Una apuesta a la abstracción
También la carpa de Untitled –una de las ferias que cada año hace sinergia con Basel en Miami– se volvió virtual este año, y las salas de las 60 galerías presentadas pudieron verse bajo el mismo sistema OVR (que en este caso consistió en imágenes de las obras colgadas, y un banco de madera por delante, como referencia del tamaño de las piezas). Bajo la curaduría de Omar López Chahud, la feria propuso como tema principal el arte contemporáneo del Caribe, y sobre eso versó la abrumadora cantidad de charlas en vivo (vía Zoom) que se ofrecieron en su marco.
Herlitzka+Faría Buenos Aires fue la única galería argentina en este espacio. Su sala virtual presentó obras de artistas argentinos vinculados a la abstracción. Desde sus inicios en los años 50 hasta la actualidad, y a modo de pantallazo histórico y sintético, Herlitzka Faría ofreció pinturas del pionero de la abstracción geométrica latinoamericana Abdulio Giudici, como también las líneas más sutiles, más líricas y más oblicuas de Anita Payró. Junto a ellas podían verse algunas pinturas de Sameer Makarius de los años 60, cuando el conocido fotógrafo incursionó en el informalismo y el action painting. Y a caballo entre la geometría y el concepto, también pudieron conseguirse, en el stand virtual de la galería, algunas de las obras que forman parte de la serie Anteproyectos e hipótesis, de Horacio Zabala.
En un rango de precios que iba de los 12 mil a los 32 mil dólares, se encontraban las obras más recientes de Marta Minujín, en las que la artista combina pintura y collage, y explora los límites entre ambas disciplinas evocando la atmósfera lisérgica de los 60 en sus brillos y texturas. Por último, las sutiles pinturas de Karina Peisajovich, eran el cierre cronológico del sintético paneo, y se vendían a 7.500 dólares.