Una cátedra quiere ennegrecer el Derecho
Universidad. Dos abogados afrodescendientes dictarán desde este año una materia que busca visibilizar el racismo de la UBA y de la sociedad.
“La institución es profundamente racista, machista y elitista, los titulares de cátedra son por abrumadora mayoría varones blancos mientras que quienes dan las clases y asisten a los cursos son mujeres en su mayoría. Ni hablar de los contenidos que “sorpresivamente” también fueron escritos por varones blancos, en gran parte europeos o descendientes de europeos”. El panorama no corresponde a una tradicional universidad del sur de los Estados Unidos atravesada por la puja histórica entre blancos y negros, sino a la UBA, la casa de estudios más importante de la Argentina, y acaba de ser trazado para Ñ por dos jóvenes abogados: Alí Emmanuel Delgado y Patricia Gomes, que desde este año dictarán una cátedra denominada “Derechos de las comunidades negras en Argentina desde una perspectiva afro”, en la Facultad de Derecho. Ambos son afrodescendientes y se proponen “ennegrecer” la formación en leyes.
–¿Qué aporta la cátedra a la construcción de una persona que será profesional del Derecho? –Es de vital importancia para cualquier persona que tenga un paso por el sistema educativo comprender cabalmente la realidad a efectos de poder operar en ella y transformarla. En ese marco entendemos que si no se tiene en cuenta uno de los sistemas de opresión que regula nuestra existencia es absolutamente imposible modificar el status quo. No puede un abogado o una abogada ser alguien que opera en el mundo jurídico para beneficiar a la sociedad si no comprende el mundo en el que vive y para eso tiene que entender que este mundo es absolutamente racista.
–¿Qué contenidos tendrá la cátedra, qué lecturas y qué objetivos?
–El contenido estará centrado en el proceso sistemático de invisibilización, exclusión y marginación de la comunidad afro en la Argentina, raza y racismo, avances y desafíos en la materia legislativa, feminismos negros, descolonialidad y más.
–Las leyes y su implementación se piensan como algo objetivo. Si no lo son, ¿pueden jueces y abogados modificar eso?
–Las leyes no son más que una producción humana que refleja las relaciones de poder de un momento en particular y se extienden en el tiempo para reproducir estas relaciones. Como el racismo es estructural, el sometimiento a los grupos subalternizados se da también a través de estas. Tenemos que tener operadores del derecho con perspectiva antirracista para que puedan trabajar comprendiendo las desigualdades estructurales que se han generado.