Discos oldies y modernos
FRANZ FERDINAND
Franz Ferdinand
Ganador del premio Mercury 2004, el álbum debut homónimo de
Franz Ferdinand fue considerado “una obra maestra de funky, punky, suave y fresco desde la primera pista hasta la última” por Simon Fernand de la BBC. Además de recibir elogios de la crítica, el álbum también disfrutó de un éxito comercial y fue certificado platino por la RIAA.
ALICE
Tom Waits
Algunas canciones de Alice ya eran bien conocidas por los fanáticos antes de su lanzamiento oficial en 2002. Las versiones piratas se vendieron después de que un maletín de grabaciones fuera robado del auto de Tom Waits, en un caso al mismo tiempo emblemático pero muy extraño de la historia de la músico popular. El disco es un clásico del autor.
FROM A BASEMENT ON THE HILL
Elliott Smith
El sexto álbum de estudio de Elliott Smith, From a Basement on the Hill, fue lanzado después de su muerte en 2003. Contiene canciones que el artista grabó a partir de 2000, muchas de las cuales exploran la lucha de Smith con el abuso de drogas y la salud mental.
STORIES FROM THE CITY, STORIES FROM THE SEA
PJ Harvey
Es como una carta de amor a la ciudad de Nueva York, donde pasó un tiempo filmando una película en 1998. Contiene al menos 10 referencias a lugares emblemáticos en la Gran Manzana, incluidos diferentes barrios, edificios y puentes.
En ese sentido, se puede poner en sintonía con discos como New York, de Lou Reed, y tantos otros que son odas a la ciudad.
SARAH VAUGHAN WITH CLIFFORD BROWN
Sarah Vaughan
La capacidad y extensión de su registro de voz era capaz de cubrir cuatro tipos de voces: barítono, alto, mezzo-soprano y soprano. Pero a diferencia de las cantantes de música clásica, la utilización y explotación de sus recursos no procedía de ninguna enseñanza de canto ni del aprendizaje en ningún conservatorio; su escuela fueron los grandes instrumentistas del jazz, desde Charlie Parker, a Dizzy Gillespie, desde Miles Davis a Clifford Brown. Si en los años cincuenta, fecha de grabación de este disco, su canto era ligero y brillante, a partir de los años sesenta su voz se fue volviendo más robusta y espesa. De esa manera, seguir la discografía de Vuaghan es también la posibilidad de asistir a los cambios y el crecimientos de una voz única, como sucede con la obra de otros cantantes puros.