Revista Ñ

“SE ESTÁ ROMPIENDO LA BARRERA DEL MIEDO EN CUBA”

Diálogo con Claudia Genlui Hidalgo. La curadora y pareja del artista Luis Manuel Otero Alcántara, detenido el 11 de julio, retrata la rebelión popular que exige democracia.

- MARÍA LAURA AVIGNOLO CORRESPONS­AL EN FRANCIA

Es una de las fundadoras del Movimiento San Isidro, el grupo pacifista defensor de los derechos humanos que se sumó a las protestas históricas en la isla, iniciadas desde el interior del país hacia la capital. Curadora y crítica de arte, Claudia Genlui Hidalgo asistió a la detención de su pareja, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, el 11 de julio, desde hace semanas recluido en una cárcel de alta seguridad. Genlui Hidalgo representa esta nueva cara de Cuba, diferente de la disidencia histórica de los 60, y opositora política. Una nueva generación, que creció bajo el régimen de Fidel Castro y hoy lo siente vacío, sin la menor identifica­ción con sus slogans revolucion­arios: “Esto significa un antes y un después en la vida de los cubanos”, define en diálogo telefónico con Ñ.

El inicio del vínculo con Otero Alcántara se transformó también bajo la vigilancia permanente y la pérdida de su derecho a la privacidad. Cuando él se encontraba de viaje en la Argentina, en 2018, fotos íntimas de la pareja fueron pasadas por la policía cubana por debajo de su puerta en La Habana. Durante la represión de las marchas de julio, Claudia Genlui Hidalgo perdió un ojo.

Antes de eso, esta graduada en historia del arte por la Universida­d de La Habana se había desempeñad­o como especialis­ta principal de Factoria Habana, en la oficina del Historiado­r de la Ciudad, un importante centro de arte contemporá­neo de la isla. De ese puesto fue despedida, luego de dar una conferenci­a sobre el nuevo arte cubano en la embajada checa.

–¿Qué significan hoy estas protestas en Cuba?

–Es la primera vez que, en diferentes lugares del país y al unísono, se dan estallidos. Esto significa un antes y un después en la vida de los cubanos porque lo que se está expresando es que no tenemos miedo. Porque es el miedo lo que ha caracteriz­ado a todo nuestro sistema de vida, desde 1959, con el triunfo de la revolución. Y antes también. Por eso, el hecho de que tengamos el coraje de simplement­e gritar “Libertad” evidencia que se está rompiendo esa barrera. Eso significa mucho para nosotros y para las nuevas generacion­es, que han sido las principale­s protagonis­tas de estos hechos.

–El espíritu de Sierra Maestra, ¿no tiene más sentido para su generación?

–No. Indiscutib­lemente hay una ruptura con esos ideales que formaron a nuestros padres y que compartier­on nuestros abuelos, y que proponía esa imagen épica de la revolución cubana, del barbudo –y hombre machista también– que viene a defender a un pueblo y trae toda una ideología política. Mi generación ya no se siente identifica­da con todo eso.

–¿Por qué?

–La realidad de Cuba va por otro lado, está mutando constantem­ente y se apega a todas las corrientes internacio­nales que nos están llegando a través de las redes sociales –algo a lo que antes no podíamos acceder–. Esto nos ha hecho formar parte de todo ese avance, aunque el gobierno pretenda que no se evolucione. Tenemos que entender que Cuba vive aislada, no solo por su condición de isla, sino también por el sistema político que la domina y que pretende que no miremos al mundo, que no querramos alcanzar determinad­os ideales. Es por eso que hay una ruptura entre ese gobierno y la realidad.

–¿Cómo imagina la transición al futuro?

–Es una pregunta compleja porque ahora todo lo que vivimos es un poco incierto. Yo no pierdo la fe en que la transición o el cambio de gobierno –si es lo que se requiere– se produzca de manera pacífica. Aunque los últimos hechos nos muestran que este gobierno no está dispuesto a asumir esos cambios que el pueblo está pidiendo.

–Usted es una de las fundadoras del Movimiento San Isidro. ¿Cómo y dónde están sus militantes detenidos?

–El Movimiento San Isidro tenía ya antes de las protestas unos cuantos detenidos: el rapero Maykel Osorbo, el activista y periodista Esteban Rodríguez, y desde el domingo Manuel Otero Alcántara, nuestro coordinado­r principal. Tenemos informació­n de que está en Villa Marista. No se nos ha permitido a ningún familiar acceder a él, ni tampoco a los amigos. La esposa de Esteban tampoco pudo ver a su marido... La ola de detenidos y desapareci­dos en Cuba ahora mismo es muy alta.

–¿Cómo fue el inicio de estas protestas?

–Fue algo espontáneo. El primer video que recibimos se transmitía en vivo desde en el municipio de San Antonio de los Baños, la pequeña ciudad que aloja la escuela de cine inernacion­al. Nos quedamos en shock porque, aunque lo soñábamos, no podíamos imaginar que Cuba estaba despertand­o. Luego, Luis Manuel hizo una convocator­ia, un poco nervioso, desde sus redes sociales, llamando al Movimiento San Isidro a apoyar desde la Habana a esas personas. Y fuimos sabiendo que en diferentes provincias había también protestas. Eso hasta que nos cortaron Internet…

–¿Y cómo se vive desde las calles ahora?

–Con una tensión enorme. Se siente que esa ira, que lleva conteniend­o el cubano durante mucho tiempo, estalla y aparece esta necesidad de gritar “Libertad” o “Patria y Vida”. En ningún momento se gritaron cosas ofensivas, más allá del estribillo de la canción del rapero Maykel Osorbo, y también consignas como “Abajo la dictadura”. Pero la respuesta fue muy agresiva. A Luis Manuel lo detuvieron cuando estaba sentado en Prado y Malecón con otros activistas, que se habían unido con él. Pero sí tengo el testimonio de varios amigos que caminaron por varios barrios, como Lauton, Octubre, o el mismo Cerro. Ahí, la policía política, de uniforme algunos y de civil otros, comenzaron a fragmentar el grupo que estaba avanzado unido y a atacar a los líderes.

–Después de una represión brutal, el gobierno ofreció ciertos gestos: dio un poco de comida, permitió el ingreso de remesas de las familias. ¿Cómo se explica esto?

–Evidenteme­nte el hecho de que el pueblo tomará las calles ha asustado al régimen. Esta aparente apertura a algunos privilegio­s –porque son privilegio­s para que el pueblo pueda acceder a un poco más de comida que les mandan sus familiares– muestran que el gobierno está cediendo para tratar de contentar, y esto lo entrecomil­lo, al resto del pueblo y tratar de ocultar la ola represiva que ahora mismo están arrojando sobre el resto de la población, que estuvo activa en esas protestas. Pero esta imagen que intentan transmitir de que no son una dictadura y de que pueden darles facilidade­s al pueblo contrasta con los videos rea-

les de lo que sucedió en las calles que la gente está subiendo en sus perfiles. Porque el hecho mismo de que yo esté teniendo esta conversaci­ón contigo es un privilegio. Pero hay muchísima gente presa, y muchísima gente herida, muchísima gente ahora mismo que está siendo pisoteada. De manera que, como expresó Yoani Sánchez en un twitt, “no nos conformamo­s con migajas”.

–¿El presidente Miguel Díaz-Canel puede continuar en el poder?

–No creo que cambien ahora mismo al presidente. Eso sería como reconocer de alguna manera la debilidad –que la tienen– y aceptar ante el mundo que el pueblo tiene razón. Ellos creo que se van a aferrar con dientes y garras al poder que aún tienen. Pero es probable que haya cambios, eso no lo dudo. Rodarán cabezas luego de que la situación se les fuera de las manos.

–¿Cuál es tu posición sobre el embargo de EE.UU.?

–Que Estados Unidos levantara el embargo dejaría al gobierno sin esa excusa. Pero también le daría libertades para seguir, aumentando esas economías personales de cada uno de los que está en el poder. No sé hasta qué punto esto beneficiar­ía al pueblo. –¿Cómo responde el Movimiento San Isidro ante la represión del régimen?

–Trata de resistir siempre apoyándose en el arte y la creativida­d. Por ejemplo, ahora mismo artistas como Mauri Pacheco y Sandor, el del grupo de hip hop-reggae Estudiante­s sin semillas y que está en Estados Unidos, no paran de producir. Nuestra posición es contra la violencia, toda la paz posible. Ante el odio, todo el amor posible. Porque si no funcionamo­s de esa manera, le seguimos el juego al régimen. Lo que menos necesita ahora Cuba es más violencia.

–¿Han habilitado nuevamente la Internet? ¿Están llegando periodista­s extranjero­s?

–Esto no lo sé. Yo estoy conectada ahora por un VPN (una red privada virtual). Hubo un rumor de que ya habían normalizad­o la red, pero yo intenté conectarme y me fue imposible. No sé si es que mi teléfono ya está fichado, pero tengo amistades que tampoco han podido.

 ??  ?? Durante la represión de las marchas, Claudia Genlui Hidalgo fue atacada y perdió un ojo.
Durante la represión de las marchas, Claudia Genlui Hidalgo fue atacada y perdió un ojo.
 ?? FACEBOOK DE OTERO ALCÁNTARA ?? Luis Manuel Otero Alcántara fue detenido y enviado a la prisión de Villa Marista y luego a Guanajay.
FACEBOOK DE OTERO ALCÁNTARA Luis Manuel Otero Alcántara fue detenido y enviado a la prisión de Villa Marista y luego a Guanajay.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina