Para quedarse leyendo
KAIDÚ Paula Pérez Alonso
¿Qué sucede cuando Juan le presenta a Aína su singular perro callejero? Kaidú, un compañero no humanizado, la cautiva a primera vista y acorta la distancia entre los tres. Ella reconoce con sorpresa el deseo de compartir más tiempo con él; en poco tiempo, la pasión se multiplica. ¿Se puede ser infiel con un perro? Juan, que ignora ese secreto, emprende un viaje y lo deja a su cuidado. A solas con Kaidú, atrapada en una ambigüedad y una felicidad nuevas, Aína se deja llevar hasta la entrada de un mundo paralelo. Las modulaciones de la naturaleza se ocultan en enigmas vitales. Más allá de toda consideración moral, la protagonista encuentra una razón en la emocionalidad animal de esta relación. Detrás de una intrigante historia de amor de a tres, Kaidú se planta por fuera de los límites de un universo jerárquicamente ordenado.
EL COLGAJO Philippe Lançon
La única manera de entender algunas cosas es ponerlas por escrito. Quizá al final no se consiga desentrañar por completo el misterio, pero sí iluminar las zonas de sombra a su alrededor. Eso es lo que se ha propuesto y logrado Philippe Lançon en este libro memorable, mezcla de crónica, memoir y gran literatura. Con una prosa llana y un estilo depuradísimo, Lançon nos ofrece en El colgajo un vastísimo retrato de su vida –de París, de Francia, del mundo– después de haber sobrevivido al terrible atentado de Charlie Hebdo del 7 de enero de 2015. Ese retrato, que es necesariamente una reconstrucción, corre paralelo a otras reconstrucciones: la de su mandíbula –destrozada por una bala– y la de su nueva vida después de aquella mañana. ¿Cómo es posible seguir viviendo?
ANITA BROOKNER Vidas breves
Vidas breves cuenta la historia de Fay, de sus discretas alegrías e ilusiones desde que, en los años cuarenta, abandonó su modesta carrera de cantante por un matrimonio muy alejado del romanticismo que predicaban las canciones y películas de la época. Una vida en busca de amor y de verdaderos afectos en la que una extravagante mujer, la glamorosa y egocéntrica Julia, acaba convirtiéndose en una influencia sutil pero constante. Ya en la madurez, en un mundo nuevo que parece haberlas dejado atrás, los lazos que unen a Fay y Julia no son los del secreto inconfesable que se ocultan, ni los de las horas compartidas, sino más bien los del temor a la soledad.
Un magistral ejercicio de elegancia y delicadeza, lleno de ironía, sobre los compromisos que adquirimos con los demás y con las decisiones que tomamos.