Para terminar con el bla bla bla
Clima. Con llamados de alerta, las naciones del mundo buscarán implementar el retrasado Acuerdo de París, mientras acordaron revertir la deforestación.
Líderes o delegados de más de 100 países que albergan el 85 por ciento de los bosques del mundo prometieron frenar y revertir la deforestación en esta década, en el primer logro concreto de la conferencia de la ONU sobre clima COP26 que se celebra en Reino Unido.
A pesar de la presencia de los más importantes líderes mundiales, la llegada al Reino Unido de la activista sueca Greta Thunberg –en tren porque no viaja en avión a causa de la contaminación que generan– fue la actividad más multitudinaria. Y no hizo falta esperar demasiado para oír sus denuncias: “En 2021 registraremos el segundo mayor incremento de emisiones. Eso es un claro signo de que aún nos movemos en la dirección equivocada”, declar{ó a la BBC.
Consultada sobre si creía que era posible que el mundo llegara a un acuerdo para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C, el objetivo que planteó en 2015 el Acuerdo de París y aún no es posible, respondió: “Depende de nosotros si queremos que eso suceda”.
No fueron menos dramáticos los discursos de los líderes del mundo. Con mensajes lacónicos sobre la urgencia para “salvar a la humanidad” de las catástrofes en ciernes por el cambio climático, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; el premier británico, Boris Johnson, y el príncipe Carlos de Inglaterra inauguraron la cumbre.
“Es hora de decir basta”, advirtió Guterres al inicio del encuentro. “Estamos cavando nuestra propia tumba”, advirtió ante los líderes de más de 120 naciones.
“Todas esas promesas no serán más que bla, bla, bla” y “la ira y la impaciencia del mundo serán incontenibles a menos que hagamos de esta COP26 el momento en que abordamos en serio el cambio climático”, dijo Johnson, en la misma sintonía.
El príncipe Carlos de Inglaterra, quien participó en representación de su madre, la reina Isabel II, impedida por problemas de salud, pidió al mundo que se ponga en “pie de guerra”, para salvar el planeta, e instó a ver el cambio climático como una amenaza existencial similar a la guerra.
La cumbre de Glasgow es previa a las decisivas negociaciones de la COP26, la conferencia sobre el clima de la ONU. Una cita que no puede permitirse fracasar, declaró dramáticamente el anfitrión Boris Johnson.
La COP26 de Glasgow llega tras su cancelación el año pasado, a causa de la pandemia de Covid-19. Su objetivo es desarrollar el Acuerdo de París de hace seis años, que fijó como gran objetivo limitar el calentamiento del planeta a +1,5 ºC.
El mandatario estadounidense, Joe Biden, uno de los protagonistas de la cita porque impulsa el retorno de su país a las negociaciones sobre el clima, instó en su intervención a apostar más fuertemente por desarrollar energías limpias.
“Los altos precios de la energía solo refuerzan la urgente necesidad de diversificar las fuentes, hay que redoblar la apuesta por el desarrollo de energías limpias y adaptar las prometedoras nuevas tecnologías de energía limpia”, dijo.
Entre los grandes ausentes se encuentran el presidente chino Xi Jinping, cuyo país es el mayor país emisor de gases contaminantes; el ruso Vladimir Putin, que no participa ni siquiera de manera virtual, y el turco Recep Tayyip Erdogan, que canceló a última hora.