Para quedarse leyendo
AL OESTE DEL EDÉN
En un lugar de Estados Unidos Jean Stein
En la ciudad de Los Ángeles, el sol brilla prácticamente los trescientos sesenta y cinco días del año; en una de sus colinas el legendario cartel de Hollywood anuncia la fábrica de sueños más potente del mundo y en otras se suceden las mansiones. Varias de estas fastuosas residencias forman parte de este libro, que reconstruye la desmesurada historia de la ciudad a través de cinco familias emblemáticas, con su glamour, sus excesos, sus secretos de alcoba, sus extravagancias, su acumulación de riqueza y poder y sus destructivas tensiones.
La autora nos presenta a los Doheny, cuyo patriarca inspiró ¡Petróleo!, de Upton Sinclair, y Pozos de ambición, de Paul Thomas Anderson; a Jack Warner y sus hermanos, que levantaron uno de los grandes estudios de Hollywood y a tantos otros.
DESMORIR
Anne Boyer
Una semana después de cumplir 41 años, a la poeta Anne Boyer le diagnosticaron un cáncer de mama triple negativo de pronóstico grave que requería un tratamiento muy agresivo. Como madre soltera habituada a vivir al día y a prodigar cuidados antes que a recibirlos, la dramática enfermedad supuso una crisis, pero también un punto de partida para recapacitar sobre la mortalidad y las políticas de género relacionadas con la salud.
Desmorir es la descarnada narración del proceso de enfermedad y supervivencia de la autora, pero es también un libro de memorias que se rebela contra el género memorístico, un recuento personal que rechaza limitarse a lo individual. Sumándose a la larga lista de autoras que han escrito sobre el cáncer, como Audre Lorde o Kathy Acker, este es un libro conmovedor.
LA ESTIRPE
Carla Maliandi
Entre fragmentos de recuerdos y de olvidos que parecen dominados por el azar, Ana intenta recobrar la memoria perdida por un accidente menor. Aun a escala personal, el pasado configura para ella un campo de batalla y la historia del país se manifiesta en los hitos, símbolos y tabúes que instauraron su propio linaje. El conflicto doméstico aparece así enmarcado por otro más crudo: la pelea por la lengua y el territorio propios.
En esta novela donde lo íntimo se proyecta implacable sobre lo político, Carla Maliandi varía sobre el motivo kafkiano de la metamorfosis, que aquí existe como punto de llegada. Es muy posible, para cualquiera, amanecer transformado en un monstruoso insecto.
“La escritura de Maliandi es precisa y preciosa al mismo tiempo. Una escritura que conmueve”, dijo Selva Almada.