Telerman al Colón
místico convencido. Todo esto se puede decir de este referente multifacéticoque desconfió siempre de las convenciones.
Artífice de revistas como Eco contemporáneo, Mutantia y Contracultura, viajó por Estados Unidos y vislumbró el futuro con Allen Ginsberg, ocupándose de traducir Howl al castellano. Pero esa es apenas la punta del iceberg.
Su obra queda. También la deuda que tenemos con él para seguir intentando un mundo más fraterno y sincero. del Palais de Glace, la institución que organiza el Salón, se reunieron con funcionarios del Ministerio de Cultura y aseguraron que están “trabajando a toda máquina para destrabar los pagos”.
Luego de que la prestigiosa bailarina Paloma Herrera renunciara a la conducción del Ballet Estable a fines de enero y tras cinco años de gestión, la crisis se agudizó en el Teatro Colón. Como consecuencia, la hasta ahora directora de la institución, Victoria Alcaraz, acaba de dar un paso al costado. Y el nuevo director es Jorge Telerman.
De este modo, el funcionario deja su cargo como Director General y Artístico del Complejo Teatral Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Cultura local, para pasar a dirigir los destinos del Teatro, tan distinguido como compleja es su trama en tanto organismo público.
También la trayectoria de Telerman es sinuosa. Su carrera tras ser Jefe de Gobierno de la Ciudad entre 2006 y 2007 en reeemplazo de Aníbal Ibarra, ha tenido lealtades diversas. Si en 2012, había sido convocado por el entonces gobernador Daniel Scioli para dirigir el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, actualmente es parte del peronismo republicano de Miguel Pichetto, uno de los cuatro partidos que integran la mesa nacional de Juntos por el Cambio.
El nombre de Telerman venía sonando tras la renuncia de Herrera, que tenía diferencias con las formas de organización estamental y con el director ejecutivo Martín Boschet . Esta situación recrudeció la pelea entre Alcaraz y Boschet. En el medio, también renunció el director del Centro de Experimentación, Miguel Galperín.
Telerman sabe que su rol como componedor será esencial para lograr un equilibrio entre aspectos culturales, gremiales y políticos, tan diversos como sólidos en sus intereses.