Obras de teatro
La noche devora a sus hijos
Una voz narradora de hechos que sucedieron en una ciudad, no está definida la identidad de esa ciudad, su tiempo es también algo incierto aunque los acontecimientos reconocibles pueden pertenecer a nuestra época. El personaje narrador rememora historias que su madre le contaba y que fue memorizando. El final del relato como una serpiente muerde la cabeza del texto, cierra en espiral ese sin fin de situaciones dolorosas y afligidas que esta protagonista y toda una población debieron sufrir.
A finales del 2019, Daniel Veronese comenzó a trabajar con el equipo de docentes de la escuela de TIMBRe4. La investigación propone la posibilidad de que 18 cuerpos sean una misma voz pero poniendo en crisis la idea de ensamble: a partir de un texto-partitura en común cada intérprete podrá intervenir cuando lo desee, “robarle” la voz a su compañerx y hacerla propia, multiplicarla y hacerla correr. Domingos a las 12.
Timbre 4.
Pequeña Pamela
El caño del desagüe arroja una etérea cascada de aguas servidas. Es el límite de dos mundos: uno marginal y un inframundo fantástico. Esta tragedia se funda en el desamor, el desencuentro y la violencia. Pamela ama a Áyax, quien va detrás de un amor imposible mediante sórdidos asesinatos; los secuaces de Áyax traicionan y son traicionados. Una cíclope cumbianchera, el fantasma del tío gay y el coro oscilan entre estar dentro y fuera de la trama y de la muerte. En este universo proto-mitológico, lo delirante está hermanado con lo telúrico y el clasicismo cruzado por lo villero; todo esto nos acerca a pensar las complejas relaciones humanas contemporáneas.
Jue a dom las 20. Teatro Sarmiento.
¿Una y mil?
Este espectáculo teatral, que ya desde su título se plantea como una pregunta, oscila entre el ensayo y el teatro, entre la ficción y la vida de las personas que ponen el cuerpo para contar la historia.
Tomando como punto de partida la noche inicial de Las mil y una noches en el que Sherezade se entrega al sultán, y el relato oral como herramienta que utiliza para salvar la vida de miles de mujeres musulmanas, se construye este juego teatral que mezcla relatos personales de la vida de quienes actúan con opiniones sobre el mundo que se fueron creando.
Con mucho humor e ironía se cuestionan los rótulos que se imponen, así es que en escena hay gordas, travas, viejas, villeras, putas y, claro, algunas actrices. Todas rotuladas y etiquetadas según los cánones de la heteronorma y de la mayoría. Miércoles y viernes a las 20.30
Centro Cultural San Martín.