Al amado coloso de trompa larga
Con una edición cuidada, exquisita, la editorial Ampersand inauguró una colección Fuera de Serie con el libro de José Emilio (Gastón) Burucúa y Nicolás Kwiatkowski: su Historia natural y mítica de los elefantes es, sin duda, un libro fuera de serie. No solo trata sobre el más extraordinario, amado y admirado de los animales terrestres sino que lo hace desde una perspectiva singular, haciendo gala de una erudición y un ejercicio de memoria digna de elefantes y proponiendo una perspectiva insospechada para pensar de nuevo la historia de la humanidad, nada menos.
Sin embargo, quisiera hacer el ejercicio de ponerlo en serie con el libro anterior de los autores, cuya escritura seguramente fue ardua dado al asunto terrible que encararon: Cómo sucedieron estas cosas. Representar masacres y genocidios (Katz, 2014).
¿Qué pasaje, qué hilo conduce de uno a otro libro, de un tema de investigación al siguiente? Ellos no lo explicitan, pero me parece que el conjunto de ambos libros ilumina una preocupación central de la dupla Burucúa-Kwiatkowski. Por un lado, persiste la pregunta acerca de cómo sucedieron tales cosas: qué condición, qué rasgo de la especie humana puede ayudarnos a entender las atrocidades que jalonan su historia. Esa primera fórmula que las presentaba como animales indefensos parece haberlos invitado a reflexionar acerca de aquellas víctimas en apariencia “naturales”.
Este libro sobre los elefantes es una indagación detenida en un aspecto peculiar y emblemático de la historia de la humanidad en relación con la de los demás seres vivientes de la tierra.
Pero hay algo más que los une: aquel libro sobre la representación de las masacres planteaba que ante el peligro de minimización o banalización de la memoria de los grandes crímenes, la atención detenida sobre casos individuales y significativos colabora con los trabajos de memoria y sensibilización de las nuevas generaciones.
Los elefantes son, precisamente, el asunto particular elegido por ellos para no solo ahondar en aquella pregunta sino también para poner en foco al animal que mayor asombro e impacto emotivo nos provoca desde la infancia y ofrecer un mensaje esperanzador. “Estamos convencidos –dicen– de que una historia como la que procuramos escribir restablecerá nuestro amor hacia el animal y el sentimiento de la imperiosa necesidad de su conservación. No queremos que nuestros descendientes vivan en un mundo sin elefantes. Su desaparición como especie significaría un atentado contra la belleza y la majestad de la naturaleza”.
Burucúa y Kwiatkowski despliegan un relato tan erudito como conmovedor, sensible, que nos permite seguir el hilo de las variables relaciones de las sociedades humanas respecto de estos animales y –en general– la naturaleza. Ofrecen, además, la oportunidad de hacer un estudio comparativo entre las civilizaciones europeas, asiáticas, americanas y africanas, tomando como parámetro común sus vínculos con los paquidermos a lo largo del tiempo.
A través de sus páginas nos enteramos de atrocidades sin límite hacia los elefantes, desde su uso y abuso como animales de guerra y los sacrificios masivos en circos y espectáculos sangrientos en la Antigüedad, su explotación como animales de trabajo, su tortura en los zoológicos y ferias desde el siglo XIX, hasta su inminente extinción a causa del uso suntuario del marfil de sus colmillos o su cacería sin ningún otro fin que un deporte de privilegiados.
Las cifras son espeluznantes. Dos mapas al comienzo del libro muestran el descenso dramático de las poblaciones tanto de elefantes africanos como asiáticos desde el siglo XIX hasta 2017. Nos enteramos, además, de que varias especies de elefantes se fueron extinguiendo en distintos momentos a causa de los hombres.
En buena medida este libro despliega la historia cambiante de los paradigmas respecto de la ecuación naturaleza/cultura desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII. Pero también toma una gran distancia para ofrecer una perspectiva en la larguísima duración y en clave planetaria del universo de problemas que aborda.
Acude a la investigación contemporánea de las ciencias naturales para poner en perspectiva la presencia de esos seres extraordinarios (los más grandes animales terrestres del planeta) con datos asombrosos sobre su estructura biológica, el origen marítimo de sus primeros antepasados hace 60 millones de años, las diferentes especies que poblaron el planeta hoy extinguidas, etc.