FRANCO SOLO QUERÍA NIÑOS BUENOS
Desde de las ilustraciones de los manuales escolares, cuatro académicos españoles retratan la escuela del franquismo: autoritaria, católica y patriota.
El papel de la imagen en los manuales escolares es doble: por un lado, tiene una vertiente dirigida a la adquisición de conocimiento (función instructora) y por otra, a la transmisión de actitudes, valores y normas (función transformadora). Esta segunda es una fuente valiosa de investigación histórica, educativa y comunicativa. Las imágenes de los manuales escolares no están muy estudiadas. Por esta razón, hemos centrado nuestra investigación en el contenido y características de los catecismos durante la etapa franquista en España (1939-76). Hemos tenido en cuenta la legislación de la época relacionada con la publicación de manuales escolares, la presencia de las imágenes, qué tipos de imágenes incluían y su función, tanto didáctica como para la transmisión de modelos sociales e ideología.
Las imágenes de los catecismos en la escuela franquista muestran los mismos rasgos que caracterizaron a la escuela en este periodo histórico: autoritarismo, catolicismo, patriotismo, exaltación de la institución familiar y la representación de la Iglesia como una institución de poder.
El empleo de la imagen en los catecismos fue aumentando progresivamente a lo largo de los sucesivos periodos (primer periodo 1939-1957, segundo periodo 1958-1964 y tercer periodo 1965-1975). Los catecismos incorporaron en el tercer periodo el lenguaje plástico, aumentando la presencia de las imágenes en los mismos. Durante toda la dictadura, la imagen comienza a considerarse como un recurso didáctico importante.
Debido al contenido de los catecismos, las imágenes utilizadas eran sobre todo escenas familiares y religiosas, símbolos religiosos y dibujos esquemáticos. Como fiel reflejo de las normas y valores socialmente establecidos, se puede ver en ellas pautas de comportamiento que correspondía a los niños y a las niñas, por ejemplo.
Fijando ideales
En los dos primeros periodos (1939-1957 y 1958-1964) se observa un fuerte adoctrinamiento religioso. La escuela utilizaba la imagen para fijar los ideales del nacional– catolicismo (el imperio hacia Dios, la escuela al servicio dela patria y la identificación Estado–Iglesia) en los que se apoyaba la ideología franquista.
Sin embargo, en el tercer periodo (19651975) se observa un menor número de imágenes transmisoras de esos ideales. Esto se debe a los movimientos y cambios que surgen en la década de los 60 fruto de la evolución del régimen. También a la modernización que se produjo en el seno de la iglesia católica, especialmente por el impacto que supuso el Concilio Vaticano II.
Esta modernización supone una moderación ideológica, reflejada también en el uso de la imagen. Toma importancia una nueva dinámica de Acción Católica, fundamentalmente en las ramas juvenil, obrera y universitaria, que muestra un claro enfrentamiento con el franquismo.
Hemos podido comprobar cómo los componentes de las imágenes escolares (mapas, gráficos, personajes, símbolos, paisajes, escenas, dibujos y obras de arte) han sido categorizados para hacerlas expresivas y significativas.
Puede afirmarse, de forma coherente con lo expresado por el historiador del arte Valeriano Bozal, que las imágenes en la enseñanza cumplen una doble función: “informan y expresan, representan y crean”. A esto podemos añadir que también conforman y deforman, en tanto que imponen un marco interpretativo y adoctrinan de forma persuasiva y eficaz, condicionando significativamente la percepción de la realidad, como por ejemplo reduciendo el papel de la mujer a ser esposa y madre.
Todas estas imágenes podrían considerarse dentro de lo que se ha denominado “acto comunicativo indirecto”: no hay imposiciones ni órdenes, no hay argumentación, existe la pura sugestión de una imagen atractiva acompañada de un texto que se reconoce como válido.
Mientras que otros tipos de imágenes en textos escolares cumplen funciones informativas, explicativas, vicariales o estética/motivadora, en los catecismos encontramos una preponderancia absoluta del uso de la imagen como transmisora de ideología y representativa de modelos sociales.