Pulso e impulso al arte contemporáneo
Balance MAPA. La primera feria de 2023 registró récord de visitantes, destacadas ventas y algunas de las tendencias del mercado local y regional.
Pleno verano para la primera feria del año. DJs al atardecer, cóctel en mano, compensaban el desfile de abanicos. Durante cuatro días, unas 20 mil personas visitaron la quinta edición de la feria MAPA en La Rural, donde se concretaron buenas ventas, se gestaron, y donde todo el ecosistema del arte contemporáneo manifestó su pulso más actual. Unas 50 galerías exhibieron en total 650 obras de más de 200 artistas, con una impronta federal y regional, como había adelantado a Ñ Agustín Montes de Oca, su director.
Siguiendo a Aldo de Sousa, presidente de Meridiano, y a Gabriel Bitterman, de galería Quimera, espacios porteños como Nora Fisch, Gachi Prieto y Jacques Martínez, se incorporaron este año, marcado por el federalismo. Incluso en los récords. La cordobesa Sasha D vendió la obra de mayor valor. Por “La sombra“, de Miguel Dávila, un acrílico sobre tela de 170 x 150 cm, se pagaron 25 mil dólares. Mientras que la Agencia Córdoba Cultura sumó dos piezas a la colección del Museo Caraffa: En Abre galería adquirió “Cápsulas Nro. 3” (2022), una fotografía de Marcela Bosch, y en Ankara, galería de Colonia Caroya, la obra “Pa Labrar”, de Marta Rivero.
“La pintura es el render de mi fantasía”. Como un arte poética, en el stand de Gabelich Contemporáneo, el rosarino Alejandro Gómara expuso pinturas que fueron selfie point del evento. Tres de estas obras, “Top 10”, “No soy Psyco” y “Una triste remera de Jeniffer Aniston” tienen destino en un desarrollo inmobiliario de Estados Unidos, The Standard Miami Residences. Mientras que The Rivas Collection compró en Gachi Prieto dos obras de la serie Antítesis, de Sabrina Merayo Nuñez, que la artista fueguina creó luego de su estadía como becaria de bioarte en las universidades de Buffalo y Columbia, EEUU.
Un puñado de emprendimientos colectivos se pusieron a la vista del público de ferias. “Somos artistas de mediana carrera que no entramos en las galerías más establecidas, y decidimos tener nuestro propio espacio con la idea de salir afuera”, contó a Ñ Yaya Firpo, una de las tres partas de Anarko Gallery, el espacio que creó junto a los también artistas Josefina Madariaga y Adrián Paiva, todos con obra expuesta en su stand. Enfrente, los artistas que tienen sus talleres en el mismo edificio de la calle Maturín, en Paternal, formaron una cooperativa y entre todos pagaron el espacio en MAPA, decidieron la curaduría y trabajaron en el montaje. Aquí hay obra de Mariano Giraud, Donjo León y Florencia Lista, entre otros. En diagonal, Pólvora, que llegó con una dinámica similar, funciona desde 2020 en San Telmo.
El desenfado fue denominador común en Planisferio, la sección para galerías latinoamericanas curado por Mercedes López Moreyra. A la chilena Judas le aplica bien el adjetivo. Una de sus artistas, Natalia Montoya, se quedó con uno de los Premios de Intercambio Cultural MAPA, que le otorga un lugar en la Epecuen; mientras que la cordobesa Samanta Rched Abugauch, que participó a través de Aura Virtual Gallery, se llevó el que otorga el espacio Diderot que cubre una residencia en Cobertizo, en México. En el país norteamericano, hace cinco años nació Casa Equis, un espacio de exhibición que llegó a la feria como preludio a la sucursal que este mes abre en la esquina de Jorge Newbery y Fraga, Chacarita.
El viernes a la tarde, Amalia Amoedo se quedó con varios de los dibujos que Fernanda Laguna hace sobre las hojas amarillentas de una libreta Moleskine. Serie de la que el MoMA acaba de adquirir unas 25 piezas a la galería Nora Fisch. “MAPA ha ido creciendo año a año convirtiéndose en una interesante plataforma de difusión y apoyo al mercado del arte argentino”, dijo la coleccionista, mientras sumaba a su carro de compras otras dos obras más.