Un desafío cada vez más franco a la autoridad
Desde una moto volvieron a disparar contra la Rosa Ziperovich, de Sabín y Juan B. Justo. Fue horas después de la marcha de Amsafé y habiendo un patrullero en la puerta.
Con relación al ataque, el funcionario señaló: “Al parecer, el tirador se situó sobre calle Juan B. Justo, quizás a unos 40 metros del edificio y los proyectiles impactaron sobre la pared lateral de la escuela. Algunas versiones indicaban que el patrullero que está apostado allí desde los sucesos anteriores que afectaron a la escuela, procuró perseguir a la moto, pero enseguida se perdieron por la villa de emergencia hacia el lado de la vía” Y agregó: “Lamentablemente, una vez más, en lugar de hablar sobre cómo los chicos pueden aprender mejor, tenemos que dedicarnos a esto, que es una saga que no para. No me corresponde hacer hipótesis sobre motivaciones, porque no me corresponde investigar. Desde que esto empezó el año pasado, estamos en diálogo con otros poderes del estado. Tenemos diálogo cotidiano con funcionarios de distintos estamentos”, aseguró.
Sobre el mediodía, el ministro de Educación, Víctor Debloc, dijo en Canal 3 que “es una situación difícil, un proceso que tomó cierta gravedad y preocupación porque están tomando como pantalla de comunicación de mensajes y actos de violencia el mejor lugar que tiene la sociedad, la democracia y el estado, que es la escuela pública; que es un lugar de protección de las niñas y niños, adolescentes y jóvenes”.
Por su parte, Juan Pablo Casiello, de Amsafé Rosario, planteó que lo ocurrido en la escuela de Empalme Graneros “fue un salto porque la balearon con el móvil policial en la puerta, la comisaría está a una cuadra, y tenemos datos de que (los autores) llegaron caminando y la policía ni siquiera aportó una persecución, según el dato que tenemos de vecinos”. Y preguntó: “¿Para qué está la policía? No creemos que la solución sea el patrullero en la puerta. Hoy en particular esperamos que por lo menos garantice tranquilidad, que estas cosas no pasen, y evidentemente no es así. Esta escuela tiene comedor y también está cerrado”, lamentó sobre lo que trae aparejada la situación.
La del martes por la noche fue la segunda vez que la institución es blanco de balas. El primer episodio fue el 8 de abril –en simultáneo con otra escuela, y se dejaron notas para una banda de la zona–. Esta vez dejaron un mensaje dirigido a personal penitenciario, según trascendió. En total, la saga acumula cinco hechos de balaceras contra establecimientos educativos, cometidos desde el 5 de marzo pasado, cuando fue atacada la escuela Isabel La Católica, de Grandoli y Ayolas; en las semanas siguientes se sumaron la José Mármol y Brigadier López.