Depure su organismo con la terapia Clark, un método divulgado en todo el mundo
Cincuenta años de investigaciones y la curación de cientos de pacientes, muchos de ellos enfermos terminales, respaldan el trabajo de la doctora Hulda Clark, quien dedicó su vida a determinar que el origen de la mayoría de las enfermedades está en los parásitos, virus y bacterias que se alimentan de la multiplicidad de tóxicos, químicos y metales pesados, con los que hemos contaminado el medioambiente y envenenado nuestros cuerpos.
Cuenta
la biografía de la doctora Hulda Clark, fallecida a los 81 años en septiembre de 2009 y considerada una experta a nivel mundial en fisiología celular, que como consecuencia del avance de sus investigaciones tuvo que mudarse de los Estados Unidos a México por el acoso de las autoridades sanitarias, debido a la amenaza que suponía para la medicina tradicional el éxito de su terapia.
Tras años de investigaciones, la doctora Clark llegó a la conclusión de que en última instancia la causa de todas las enfermedades son los parásitos, presentes en el cuerpo de todas las personas. Generalmente, el cuerpo los excreta cuando están en sus fases iniciales y no llegan a desarrollarse dentro de nuestro organismo. Pero, algo distinto sucede cuando en nuestro cuerpo hay abundancia de tóxicos o solventes, como el benceno o el alcohol isopropílico, sustancias tóxicas que consumimos todos los días en refrescos, agua envasada y comida procesada. Otra fuente de contaminación son los productos de higiene corporal, que contienen toxinas que absorbemos a través de la piel y el pelo. La acumulación de estas sustancias tóxicas debilita el sistema inmunológico de algunas partes del cuerpo (tiroides, sistema linfático, piel) permitiendo que los parásitos crezcan en esas zonas. La doctora Clark examinó cientos de personas con cáncer y VIH, y en todos ellos encontró parásitos e inmunosupresión debida a sustancias tóxicas. Lo revolucionario fue que consiguió su recuperación completa al eliminar esos parásitos del cuerpo de sus pacientes.
Cada parásito o bacteria tiene preferencia por un órgano u órganos determinados, hacia los cuales se sentirá atraído si en ellos se encuentra el tipo de contaminante que le sirve de alimento, produciendo un amplio abanico de patologías, de las denominadas crónicas, incurables, genéticas, etc. El trabajo de la doctora ha puesto de manifiesto que muchas de las enfermedades denominadas «genéticas» no son tales, puesto que no vienen determinadas en los genes. Sin embargo, sí es cierto es que los progenitores pueden trasmitirle al feto los parásitos de los que son portadores.
“No importa lo larga y confusa que sea la lista de síntomas de una persona, desde fatiga crónica o infertilidad hasta problemas mentales. En todos los casos tienen en su cuerpo tóxicos y/o parásitos. Nunca he encontrado que la falta de ejercicio, deficiencias vitamínicas, niveles hormonales o cualquier otro factor, sea una causa primaria o un elemento determinante de la enfermedad. Así que la solución para gozar de buena salud es obvia”, supo explicar la doctora Hulda Clark.
Su método consiste en la utilización de la electricidad para matar bacterias, virus y parásitos en minutos y sin efectos secundarios, mediante un aparato de su invención denominado Zapper. Los antibióticos requieren días o semanas, y eliminan no sólo las bacterias dañinas sino también las beneficiosas. Una reducción en la flora bacteriana (llamadas “bacterias amigas”) del tracto intestinal puede provocar una proliferación de hongos como la cándida, produciendo en muchos casos candidiasis crónica.
Todo el trabajo de la doctora Clark se basa en el Sincrómetro. Este dispositivo, también de su invención, detecta frecuencias resonantes entre dos sustancias, un“testigo”del tóxico o contaminante y el objeto a analizar. Un único dispositivo que permite testar prácticamente de todo: alimentos, agua, suplementos nutricionales, complejos vitamínicos, medicamentos, productos de higiene personal corporal, cosméticos, tintes de pelo, perfumes, productos de limpieza... Mediante una muestra de saliva el Sincrómetro también detecta la presencia de un determinado tóxico, metal pesado, parásito, hongo, virus o bacteria en el organismo, pudiendo incluso localizar con exactitud el órgano o tejido en el que se encuentra. El Sincrómetro es una herramienta mucho más sensible y versátil que los análisis de laboratorio