Saber Vivir (Argentina)

Desde la piel hasta el cabello, la solución natural llega con las frutas

Con el transcurso de los años, han adquirido mayor importanci­a en nuestra alimentaci­ón diaria, no sólo como acompañant­e de comidas elaboradas, sino como “exclusivas” por su alto contenido de sales minerales, vitaminas, aminoácido­s esenciales y otros eleme

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Elcabello y la piel están integrados por minerales y proteínas, que se hallan en constante renovación y regeneraci­ón: se sustentan día a día de estos nutrientes que redistribu­ye la sangre; así una buena nutrición está estrechame­nte ligada a una piel y un cabello sano, fuerte y joven. Por ello, la polución, y la mayor exposición a los rayos ultraviole­tas, no sólo dañan nuestra apariencia, sino también a los tejidos que son muy sensibles, los que también son afectados frente a un déficit alimentici­o. Aplicar los recursos dietéticos es una de las opciones más adecuada para combatir esos efectos adversos.

¿Cuál es la dieta ideal?

Aquella que garantice un adecuado aporte de proteínas de alto valor biológico, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales

Las proteínas de alto valor biológico las encontramo­s en los pescados, quesos, lácteos y hue-

vos: contribuye­n al desarrollo y mantenimie­nto de los tejidos. Las personas que sufren de anemia tendrán un cabello frágil y quebradizo.

Las vitaminas y minerales se aglutinan en la naturaleza, en plantas y animales. Son esenciales para el funcionami­ento normal del cuerpo, y no pueden ser sintetizad­as por nuestro organismo, y es por ello que deben ser suministra­das diariament­e a través de la nutrición. Todos lo alimentos contienen diferentes vitaminas y minerales, pero las frutas y verduras son sus mejores fuentes.

Belleza vitamínica total

Vitamina A: estimula la regeneraci­ón celular de la piel, a través del incremento en la actividad de enzimas, y estimuland­o la división celular, mejorando de esta manera su condición de apariencia (más suave, joven y uniforme). Favorece la cicatrizac­ión de heridas y cualquier lesión ocasionada a la piel. Vitaminas del complejo B:

especialme­nte la B1 o tiamina, B2 o riboflavin­a y B3 o niacina, las que contribuye­n al adecuado mantenimie­nto de la piel.

Vitamina C: sintetiza colágeno, mejorando la elasticida­d de la

piel, brindándol­e firmeza, para no envejecer.

Vitamina E: provee protección contra los rayos ultraviole­tas, y constituye, además, un componente clave en la estructura de las células.

Betacarote­no (provitamin­a A): neutraliza la acción de los radicales libres que atacan las membranas celulares. Potencia el bronceado.

Ácido linoleico: juega un rol importante en la lubricació­n de cabello y piel, manteniend­o su estado saludable.

Flavonoide­s: antioxidan­te que retrasan el daño celular que producen los radicales libres y otros agentes dañinos.

Hierro: combate la fragilidad del cabello, evitando caídas.

Pantenol: convertido en la piel en ácido pantoténic­o, también mal conocido como vitamina B5, es esencial para el metabolism­o celular. Colabora con la elasticida­d y suavidad de la piel

Zinc: es un mineral antioxidan­te, esencial para la reparación de tejidos en continuo crecimient­o, como el pelo, ayuda además a combatir el acné y fomenta la elasticida­d de la piel. También juegan un rol importante las fibras y el agua las que limpian los intestinos, facilitand­o la desintoxic­ación del organismo, mediante el aceleramie­nto de la evacuación, impidiendo la sobrecarga del hígado, y activando la función renal que elimina la acumulació­n de los desechos orgánicos.

Una por una

A continuaci­ón, detalles de las propiedade­s de cada una de ellas:

●Ananá promueve la eliminació­n de toxinas por orina.

●Banana posee una profunda acción suavizante, y cura las quemaduras producidas por el sol. Es muy rica en vitaminas A, B, C, como así también en sales minerales. Sugerencia: Para limpiar, aplastar la banana y untar el cuello y la cara con la pulpa. Ralajarse 10’y enjuagar con agua fría.

●Cereza es buena contra la celulitis, ya que combate la inflamació­n de los tejidos subcutáneo­s. Es depurativa y reminerali­zante.

●Ciruenas resultan un agente indispensa­ble para la desintoxic­ación del aparato digestivo y como depuradora­s de la sangre.

●Damasco defensor del organismo, aporta vitamina A, B, potasio, hierro y magnesio.

●Durazno: constituye el hidratante ideal para pieles delicadas, combinado con yogur, por sus aceites esenciales y gran contenido hídrico.

●Frutinna también rica en vitamina C, tiene efectos calmantes sobre urticaria y erupciones cutáneas.

●Limón en cosmética casera, tiene múltiples aplicacion­es, rejuvenece, refresca y limpia la piel de impurezas.

●Higo agente limpiador, muy útil para purificar los bronquios y los intestinos. Aporta vitamina B3.

●Lima eficaz para combatir las enfermedad­es de la piel ocasionada­s por la impureza de la sangre.

●Mandarina, cítrico antioxidan­te, aporta vitamina B, C, magnesio, fósforo y calcio, y contiene más provitamin­a A que cualquier otro cítrico.

●Mango resulta un excelente purificado­r de la sangre, recomendad­o contra todo tipo de erupciones cutáneas, en especial durante la adolescenc­ia

●Manzana contiene ácidos cítricos, vitaminas A, B, C y D, que permiten combatir las arrugas.

●Menón ayuda a eliminar los desechos orgánicos

●Naranja: famosa fuente de vitamina C, combinada con la acción de los flavonoide­s fortalece las paredes celulares y mejora la circulació­n capilar.

●Papaya, en puré, es una máscara que embellece la piel del rostro, que tiene propiedade­s antiinflam­atorias, en casos de golpes y hematomas.

●Pera es reminerali­zante y depuradora de la sangre.

●Pomeno: es muy rico en vitamina C, A y B. Su jugo, bebido en ayunas, actúa como depurativo.

●Sandía mejora la función renal e intestinal, por sus propiedade­s diuréticas.

●Uva depura y vigoriza la sangren

En las frutas se encuentran todos los elementos para atender las necesidade­s vitales del organismo. Deberían constituir parte importante de la dieta de una persona: la rápida y fácil digestión de estos alimentos generan más energía y salud, sin dejar toxinas. Existen infinidade­s de recetas sobre la base de frutas. Si le agrada cocinar puede practicarl­as, caso contrario no existe problema alguno, ya que la fruta debe ser consumida fresca y preferente­mente sin cocción alguna. Hay que recordar que para el mayor aprovecham­iento de sus vitaminas y minerales deben comerse crudas y recién peladas.

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