BRUCEA (BRUCEA JAVANICA)
Parte utilizada: Frutos, semillas sin la pulpa.
Indicaciones:
Usos tradicionales: la decocción ha sido empleada en el tratamiento de la disentería amebiana, malaria, parasitosis intestinales, picaduras de insectos y hemorroides. El aceite, para eliminar verrugas córneas. Hasta el momento los usos tradicionales no han sido comprobados clínicamente.
Se ha utilizado también para el tratamiento de la candidiasis vaginal, verrugas y callos. Es además febrífugo, antibiótico, antifúngico, astringente, laxante antihelmíntico, suave, tónico, vermífugo.
La dosis de brucea está en función de la enfermedad que padece y se puede aplicar externamente en forma de crema o pomada.
Está disponible en una variedad de formas. Además de las semillas enteras, se ofrece en polvos, cápsulas, tabletas y aceites. A menudo se usa con otras hierbas como parte de una fórmula más grande. Debido a sus propiedades tóxicas, no debe ser tomada por mujeres que están embarazadas o amamantando, ni debe ser administrada a niños pequeños. Además, no debe ser tomado por pacientes con náuseas y vómitos, o aquellos con antecedentes de trastornos del hígado o del riñón. Afecta el colon.