Dieta para evitar las peligrosas arritmias
corazón falla en su ritmo, las palpitaciones son cada vez mayores, o se incrementa o disminuye la frecuencia de 60 y 100 palpitaciones por minuto. En consecuencia, se produce taquicardia, bradicardia y arritmia real. La taquicardia ocurre cuando las palpitaciones aumentan (por encima de los 100 latidos por minuto) y el funcionamiento del corazón se incrementa de manera particular debido a diferentes razones (excitación, ejercicio físico, estrés y algunas enfermedades y padecimientos); la bradicardia sucede cuando el corazón disminuye drásticamente sus palpitaciones a menos de 60 latidos por minuto, mientras que la arritmia real se caracteriza por los diferentes estados en la frecuencia cardíaca.
¿Por qué ocurren?
Las causas de estos padecimientos cardíacos son varias. La más frecuente es la alteración de las que irrigan el corazón, el mal funcionamiento de las válvulas y la insuficiencia cardíaca. Pero también la falta de ejercicio y actividad física (sedentarismo) o el consumo excesivo de grasas y lípidos son factores que generan obstrucciones arteriales que producen una grave distorsión del flujo sanguíneo y provocan un funcionamiento anormal del corazón y de las cavidades que lo retroalimentan. Por su parte, el tabaco es otra importante causa de arritmias, y además es responsable de enfermedades circulatorias y respiratorias que afectan directamente el funcionamiento cardíaco.
Una arritmia se detecta cuando el paciente sufre palpitaciones, síncope (pérdida de conocimiento), dolor torácico, mareos o desmayos; no obstante, a veces hay síntomas que pasan inadvertidos y se descubren cuando se realizan pruebas diagnósticas (análisis de la frecuencia de los latidos: si son regulares o irre-
gulares y su duración). Las más comunes son: electrocardiograma (registra la actividad eléctrica cardíaca en el momento en que
se realiza, pero no detecta existen arritmias en ese momento) y Holter (controla la actividad eléctrica cardíaca durante un período más prolongado.
Alimentar el corazón
Se sabe que existen alimentos que benefician la salud y otros la perjudican, por lo tanto es importante optar por aquellos que protejan el correcto funcionamiento del corazón, órgano vital del cuerpo.
En primer lugar habrá que evitar el café, el té, el alcohol y las bebidas cola o con excitantes, y asimismo el exceso de alimentos refinados, sal, azúcares y grasas saturadas debe controlarse, dado que perjudica al conjunto del sistema cardiovascular. Las investigaciones sostienen que una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable reducen casi un 80% la probabilidad de sufrir alteraciones cardíacas. En primer lugar, se aconseja el consumo de alimentos ricos en grasas insaturadas, las que se dividen en poliinsaturadas (ácidos grasos omega 3, característicos del pescado azul) y monoinsaarterias
turadas (especialmente el ácido oleico, presente en el aceite de oliva).
El primer grupo favorece la reducción de los niveles de colesterol total y de triglicéridos en sangre, e incluso disminuye el riesgo de formación de trombos o coágulos. Por su parte, las monoinsaturadas permiten el descenso del colesterol total a expensas del LDL, evitan su oxidación (principal causa por la cual dichas partículas de colesterol tienden a adherirse a los vasos sanguíneos y forman las llamadas placas de ateroma) y aumentan los niveles del HDL (colesterol bueno). También la fibra resulta muy beneficiosa para la salud del corazón. Se trata de una sustancia que arrastra parte del colesterol del organismo y por lo tanto reduce sus niveles en sangre. Son alimentos especialmente ricos en fibra las legumbres, cereales, verduras, hortalizas y frutas.
Por su parte la ingesta habitual de sustancias con acción antioxidante se relaciona con una disminución de la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Las más reconocidas son: vitamina C (además de actuar como un potente antioxidante que evita el envejecimiento prematuro y la degeneración de las células provocadas por los radicales libres, refuerza las defensas al estimular el sistema inmunitario, preserva las arterias, previene el cáncer, e incluso protege de sustancias tóxicas, de la contaminación y del humo de los cigarrillos), vitamina E (conocida como una “súper vitamina” previene afecciones cardíacas, bloquea la oxidación del colesterol LDL y evita el deterioro de las arterias) y betacaroteno (uno de los antioxidantes más efectivos que protege el organismo de las enfermedades crónicas provocadas por los radicales libres; además estimula el sistema inmunitario al favorecer la producción de glóbulos blancos, reduce la incidencia de infartos, bloquea la oxidación del colesterol y aumenta las defensas).
Algunas opciones
Para prevenir las arritmias y cualquier afección cardiovascular, la dieta debe contemplar frutas, verduras, fibra y pescados, con un menor aporte de azúcar y de grasas saturadas. En este sentido, para mejorar la salud del corazón y del sistema cardiovascular, se aconseja incorporar los siguientes alimentos:
●Aceite de oliva: por su aporte de ácido oleico, vitamina E y otras sustancias como los fitoesteroles, disminuye las tasas de colesterol en sangre y en consecuencia el riesgo de enfermedades cardíacas.
●Ajo: un gran aliado del corazón, que neutraliza los agentes que afectan a las arterias.
●Ave■a: contiene fibra soluble que reduce el colesterol total y el LDL.
●Cebo●●a: tiene la capacidad de proteger el corazón y las arterias; incluso contrarresta los nocivos efectos que la comida grasosa produce en el organismo, por lo cual evita la acumulación de plaquetas en las arterias.
●Cerea●es integrales: proporcionan vitaminas y fibra que mantienen sano el corazón.
●Frutos secos: contienen aceites saludables, vitamina E y otras sustancias que mantienen los niveles de colesterol bajo control.
●Legumbres: poseen fibra la cual mantiene un adecuado control del colesterol LDL.
●Pescado: es una excelente fuente de ácidos grasos omega 3. Los más recomendados son salmón, atún, sardina y arenque.
●Pome●o: rico en antioxidantes y fibra soluble que disminuye las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas.
●Soja: su proteína es eficaz para prevenir los ataques al corazón; además constituye un excelente sustituto proteico de la carne roja, y de este modo reduce el consumo de grasas saturadas.
●Tomate: aporta licopeno, y diversos estudios demostraron que disminuye el riesgo de enfermedades coronarias