¿Para qué sirve el método Feldenkrais?

Su finalidad consiste en lograr una completa conciencia del cuerpo y una mayor eficacia de los movimientos. mediante su interacción coordinada. para mejorar la calidad de vida de las acciones diarias

El método Feldenkrais permite mejorar las conexiones neurológicas mediante los movimientos

En

1929 el Dr. Moshé Feldenkrais se lesionó una rodilla mientras jugaba al fútbol. El tratamiento incluía cirugía con el riesgo de quedar permanentemente lesionado; esto lo motivó a buscar un método alternativo para recuperarse y mejorar la organización funcional. Por ende, a partir de la necesidad de recuperar la movilidad de su rodilla, de reducir el dolor y sanarse, Feldenkrais desarrolló el método que lleva su nombre, el cual da gran importancia al movimiento como medio de aprendizaje para lograr un mayor bienestar del cuerpo y la mente. Para lograrlo empleó sus dos grandes talentos: como ingeniero, consideró el cuerpo como una realidad física, de peso y masa en el espacio, y como experto en judo desarrolló una concepción oriental del movimiento (combinar eficacia y armonía utilizando la mínima energía). Por lo tanto, este novedoso método para la época proponía un aprendizaje de la sensación con una educación del sentido del movimiento. A partir de este conocimiento se mejoran los patrones de movimiento para realizar las acciones con mayor calidad y eficiencia, y menor esfuerzo.

¿Es para todos?

Este método se dirige a todas las personas que desean mejorar su calidad de vida y bienestar, fomentar su desarrollo personal o aumentar su potencial. También para aquellas interesadas en la plasticidad del sistema nervioso, así como en los procesos de aprendizaje y cambio a través de la fisiología corporal.

Por lo tanto, todas las personas pueden beneficiarse del método y posee diversos campos de aplicación, además está incluido den- tro de las opciones terapéuticas de la medicina complementaria y alternativa. Algunas de sus aplicaciones son:

● Para tratar dolores crónicos de espalda, cuello u hombros, entre otros.

● Rehabilitación de movimientos después de lesiones o trau-

mas, problemas relacionados con el esfuerzo repetitivo, esclerosis.

Como complemento en casos de problemas neurológicos (isquemia, parálisis cerebral), incluso para niños con problemas de desarrollo motor.

Para tratar desequilibrios emocionales o conductas adictivas.

Ideal para aquellos que se dedican al arte (actores, músicos, bailarines), la pedagogía, la salud, la enseñanza (profesores, maestros), la terapia, el deporte o la empresa, incluso para los sedentarios.

Cabe aclarar que si bien cual- quier persona puede practicar este método (porque son ejercicios suaves y no agresivos, ajustados a las demandas individuales y sobre la base de sus potencialidades y capacidades), durante el embarazo o en caso de padecer alguna afección crónica es conveniente consultar previamente con el médico para establecer la estrategia más adecuada de acuerdo a cada caso en particular.

Sus principios

El método Feldenkrais se basa en la capacidad de aprendizaje de cada individuo y plantea retos que le permitan encontrar respuestas y nuevas alternativas. De esta manera se ponen en evidencia los hábitos posturales, se investigan nuevos esquemas neuromusculares para mejorar la flexibilidad y se descubren las interconexiones entre las diferentes partes del cuerpo. Es decir, para su ejecución tiene en cuenta la fuerza de la gravedad, su incidencia en la organización del esqueleto y sus funciones, la relación con el espacio y por extensión con la sociedad.

Dado que para el método el cuerpo humano es la herramienta fundamental para desarrollar profundos procesos evolutivos, su esencia se encuentra en la interacción entre series de movimientos coordinados y el aprendizaje sensomotórico individual que desarrolla la persona a través de una profunda toma de conciencia de su propio cuerpo.

Sus modalidades

El método Feldenkrais cuenta con dos variantes: Autoconciencia a través del

movimiento: son secuencias de movimiento guiadas por medio de las cuales la persona es conducida de manera verbal, ya sea en grupos o individualmente. Se realizan de manera suave y gentil, generalmente acostados o sentados (algunas de ellas se hacen de pie), con énfasis en reducir el esfuerzo y desarrollar la autoconciencia. Los resultados son una mejor respiración, un incremento en el rango de movilidad, reducción del dolor y una mayor sensación de bienestar para sentirse más conectado con uno mismo.

Integración funcional: en este caso el practicante trabaja de manera individual con un alumno; para ello emplea sus manos y efectúa suaves movimientos, no invasivos ni dolorosos con el esqueleto y la musculatura del alumno. A partir de este contacto manual suave y preciso el alumno aprende a generar nuevas posibilidades de movimiento y desarrollar su potencial; también reconoce cómo hacer un uso más diverso, completo y mejor organizado de sí mismo. En general las aplicaciones de esta modalidad incluyen desde las dificultades ortopédicas y neurológicas, a las necesidades de atletas profesionales, bailarines, actores, músicos, y todos los interesados con deseos de mejorar su condición física.

Sus beneficios

Los especialistas aseguran que practicar este método de forma regular previene tensiones y bloqueos innecesarios, dolores, falta de vitalidad y problemas psicosomáticos debidos al estrés o al sedentarismo creciente de la sociedad actual. Incluso sirve como método preventivo porque mejora no sólo la calidad de vida personal, sino también la vida profesional. Otras de sus ventajas son:

Resuelve el origen funcional de las dolencias de la espalda, columna, articulaciones y músculos.

Contribuye a mejorar el movimiento, la postura, la flexibilidad, la coordinación y la relación espacial.

Sirve como método preventivo (osteoporosis, estrés) y curativo (dolores de espalda, tendinitis, escoliosis, problemas respiratorios).

Eficaz en la recuperación de problemas neurológicos.

Mejora el rendimiento de los atletas.

Es muy apropiado para personas sedentarias que no trabajan su cuerpo a través de ninguna actividad física. Elimina la tensión muscular. Previene lesiones y acelera su recuperación.

Perfecciona los movimientos para brindarles fluidez y naturalidad.

Amplia el repertorio disponible de movimientos.

Brinda sensación de vitalidad.

Equilibra la respiración. Crea nuevas conexiones neuronales a través de la plasticidad cerebral.

Estimula el cerebro y su capacidad para seguir aprendiendo.

Previene el envejecimiento y estimula la curiosidad.

Es una excelente herramienta para controlar el estrés gracias al dominio que se consigue de la respiración.

Ayuda a expandir la autoconciencia y autoimagen.

Permite recuperar la confianza en las propias posibilidades.

Incrementa la creatividad y vitalidad.

Eficaz para lograr un sueño reparador.

Mejora el estado de ánimo, y disminuye la ansiedad y la depresión

Es un método único cuyo objetivo es mejorar la condición humana en todos sus campos de actuación: el deporte, el trabajo o la salud