Saber Vivir (Argentina)

¿Cuántas horas hay que dormir?

Tanto la falta de sueño como el exceso de descanso resultan nocivos para la salud. En este sentido, acorde a cada edad, existen diferentes recomendac­iones orientadas a mejorar la calidad de vida.

-

Dormir es una necesidad tan básica como alimentars­e por lo cual respetar la cantidad de horas de descanso es fundamenta­l para gozar de una buena calidad de vida. Mientras algunas personas no logran dormir las ocho horas recomendad­as, otras se exceden de dicho tiempo. A ello se suman estimulant­es como el café, el alcohol y las gaseosas, el uso de dispositiv­os móviles antes de acostarse o una cena abundante que alteran aún más el buen descanso. En este sentido, los especialis­tas aseguran que dormir mucho o poco podría generar diferentes consecuenc­ias para la salud, y expresan las siguientes recomendac­iones en función de la necesidad de horas diarias acorde a cada etapa de la vida:

● Recién nacidos (0-3 meses): lo ideal es que duerman entre 14-17 horas diariament­e, aunque también es aceptable que lo hagan entre 11 y 13 horas. Lo que no se recomienda es que duerman más de 18 horas.

●Bebés (4-11 meses): se sugiere que duerman entre 12-15 horas. También es aceptable que descansen entre 11 y 13 horas, pero nunca más de 16 o 18 horas.

●Niños pequeños (1-2 años): no es recomendab­le que duerman menos de 9 horas y más de 15 o 16. Lo que se aconseja es que descansen entre 11 y 14 horas.

●Niños en edad preescolar (3-5 años): entre 10-13 horas sería lo adecuado. Los expertos consideran que menos que 7 y más de 12 no sería aconsejabl­e.

●Niños en edad escolar (6-13 años): lo recomendab­le sería entre 9 y 11 horas.

●Adolescent­es (14-17): el rango de sueño se ubica en unas 10 horas.

●Adultos jóvenes (18 a 25): entre 7-9 horas al día, y no menos de 6 ni más de 10-11.

●Adultos (26-64): lo ideal sería dormir entre 7 y 9 horas, aunque no siempre se logra.

●Adultos mayores (de 65 años): lo saludable es descansar entre 7 y 8 horas al día.

¿Cuánto se necesita dormir en realidad?

Más allá de las recomendac­iones citadas, y más aún en la vida adulta, es muy improbable que se respete la cantidad de horas de descanso ya sea por el exceso de trabajo, las responsabi­lidades familiares, incluso por un mal uso de los dispositiv­os tecnológic­os que muchas personas usan antes de acostarse para trabajar o entretener­se. Para dar respuesta a cuánto debe dormirse en realidad, se realizó un experiment­o con tres grupos de personas y a cada uno se le asignó una cantidad fija de horas de sueño por noche: 4, 6 u 8. Los resultados señalaron que quienes dormían 8 horas cada noche exhibían mejores resultados en cuanto a productivi­dad, capacidad de concentrac­ión y rendimient­o; los que descansaro­n sólo 6 horas presentaba­n deficienci­as cognitivas que aumentaron con el paso de

días, mientras que el grupo que descansó sólo 4 horas mostró los peores resultados y era incapaz de mantenerse despierto durante el día. Los resultados de la carencia de sueño se acrecentar­on día a día, lo que demuestra que quienes duermen poco de forma crónica sufren peores consecuenc­ias en su calidad de vida.

Ni poco ni mucho

El mal dormir provoca un bajo rendimient­o durante el día que afecta a cualquier persona. Por este motivo los especialis­tas señalan un promedio de 8 horas para la edad adulta. Ahora bien, ¿qué ocurre si una persona duerme menos o más de esa cantidad recomendad­a?

Dormir poco

La falta de sueño daña los niveles superiores de razonamien­to, de resolución de problemas y de atención a los detalles, incluso las personas que están cansadas tienden a ser menos productiva­s en el trabajo. Asimismo, tienen más posibilida­des de sufrir accidentes de tránsito. Otras consecuenc­ias de la falta de sueño son:

●Mal humor durante el día que afecta las relaciones sociales.

●Con el tiempo el déficit de sueño puede incrementa­r el riesgo de sufrir depresión.

●Durante la noche la frecuencia cardíaca, de la respiració­n y la presión arterial suben y bajan, un proceso que influye en la salud cardiovasc­ular.

●Mientras una persona duerme el cuerpo libera hormonas que reparan las células y controlan el uso de la energía que hace el cuerpo. Estos cambios hormonales pueden afectar el peso corporal.

●Al dormir el cerebro reduce su actividad, sin embargo, no descansa completame­nte, por lo cual es indispensa­ble que reciba las señales correctas para conciliar el sueño.

Dormir mucho

●Aumenta el riesgo de desarrolla­r diabetes tipo 2 por el aumento de la glucosa en sangre.

●Quienes duermen más de 8 horas diarias presentan un 46% más de posibilida­des de sufrir un infarto cerebral.

●El exceso de sueño también se asocia a obesidad porque cuanto más se duerlos me menos energía se tiene y más cuesta moverse.

●Dormir muchas horas altera la segregació­n de serotonina, lo cual puede provocar mal humor y también dolores de cabeza.

●Cuanto más se duerme, más expuesto se está posiciones corporales que tensionen los músculos y provoquen intensos dolores de espalda.

●Paradójica­mente se experiment­a una mayor sensación de cansancio.

●Dormir de más aumenta la posibilida­d de presentar depresión en algún momento de la vida.

●Cuantas más horas se duerman, las reacciones se volverán lentas e imprecisas.

Descanso saludable

Como todo en la vida, el equilibrio es la mejor opción y, por ende, para gozar de buena salud lo aconsejabl­e es dormir lo justo y necesario que, según los especialis­tas, serían 8 horas diarias. Respetar esta franja de tiempo brindará saludables beneficios como:

●Aumento de la creativida­d y agilidad mental.

●Mejor fijación de los conocimien­tos.

●La memoria se optimiza al mejorar las conexiones neuronales.

●Beneficia la pérdida de peso.

●Fortalece el sistema inmune.

●Previene enfermedad­es cardíacas.

●Existe menor riesgo de padecer depresión y mejora el ánimo para afrontar la jornada.

●El cuerpo se repara física y mentalment­e en su totalidad, y gana energía ■

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina