El masaje abdominal que cura todo
El Chi Nei Tsang consiste en masajear suavemente el abdomen con la intención de beneficiar el funcionamiento del organismo en su totalidad, al activar o desbloquear los flujos energéticos y alcanzar la salud física, mental, emocional y espiritual.
Estarenamorados o tristes son dos sentimientos (opuestos) cuyas manifestaciones se exteriorizan en la misma zona: el abdomen. Según la filosofía oriental, en esta área se cruzan las energías procedentes tanto de la tierra como del cielo. Por este motivo, es necesario que este “cruce de caminos” esté libre de bloqueos físicos y psicológicos para que el organismo pueda
funcionar correctamente. De esta manera surge el Chi Nei Tsang, proveniente de la combinación de las palabras Chi (energía e información) y Nei Tsang (órganos internos), con lo cual su significado refiere a: “Trabajar la energía y la información de los órganos internos”. Se trata de un milenario masaje que postula que el abdomen es el centro del organismo y que, por lo tanto, cuidarlo es cuidarse dado que al favorecer el flujo de energía y liberar las tensiones allí acumuladas se beneficia el correcto funcionamiento de los órganos vitales.
Sus bases
El Chi Nei Tsang es una terapia integral dentro de la práctica tradicional de la antigua china taoísta. Se engloba dentro de las terapias energéticas y manuales porque se trata de un suave masaje en la zona visceral que produce un efecto reflejo en todo el organismo al brindar beneficios a nivel corporal, mental y espiritual por la activación de los flujos energéticos. En este sentido, toma los principios de antiguas disciplinas chinas, como el Tai Chi Chuan, el Chi Kung, el Kung Fu y las meditaciones taoístas. Según esta filosofía el centro energético más potente del cuerpo, o Tan Tien, se sitúa dos dedos por debajo del ombligo. Los seguidores sostienen que allí es donde se origina la primera célula del cuerpo luego de la concepción, por lo cual es la primigenia y la de mayor importancia. También está conectada con la madre, donde recibe todo el susten
to y a su vez el cuerpo entero del neonato, con lo cual el Chi Nei Tsang sostiene que cualquier molestia o bloqueo en el ombligo entorpece el flujo de la energía vital.
El masaje se focaliza fundamentalmente en el abdomen, centro geográfico del cuerpo donde se encuentran unos 100 millones de neuronas que actúan como un “segundo cerebro”. Los órganos internos se alteran por la alimentación, las emociones, los horarios de vigilia y sueño, entre otros factores. En este sentido, el Chi Nei Tsang los libera de las congestiones provocadas por los malos hábitos o emociones.
¿Cómo son los masajes?
Como se mencionó anteriormente, el masaje abdominal permite liberar los órganos vitales para que obtengan mejores reflejos de defensa y puedan limpiar cualquier problema físico o psicológico. Se realiza sobre los órganos internos del abdomen en base a una serie de puntos ubicados alrededor del ombligo, cuya manipulación puede aumentar y equilibrar el flujo de energía (chi) del cuerpo entero. Lo primero a considerar es la técnica profunda de respiración guiada de abajo hacia arriba, o bien de la pelvis a la clavícula. Puede hacerse con la presión de los dedos sobre el abdomen o aislados del mismo.
Un buen estímulo abdominal se efectúa con la presión de la yema de los dedos y codos, y se siente cuando se empieza alrededor de los cuatro puntos del abdomen: de la esquina de abajo a la izquierda, de abajo a la derecha, de forma circular al compás de las agujas del reloj.
Las compresiones pueden ser suaves o ligeras, aunque lo más indicado es que suban poco a poco de nivel, sin despegar el enfoque alrededor del ombligo, porque el objetivo es trastocar cada uno de los órganos que se centran en esa zona y emiten energías de vitalidad a otros.
Durante la sesión, el masajista enseña al paciente a respirar correctamente con el objetivo que adquiera conciencia de su cuerpo y energía, así como del origen y manifestación de sus síntomas, lo que le permitirá tener mayor control sobre
los mismos y un enfoque que tenderá más a la prevención que al tratamiento de la enfermedad. Con una sola sesión de Chi Nei Tsang, que puede durar de 20 minutos a 60, se perciben mejoras a nivel físico o mental, incluso espiritual ■