Claves para superar el vértigo
Consiste en una ilusión de movimiento o de giro del entorno o de uno mismo, siendo lo más común la sensación de precipitarse al vacío. Sepa cómo actuar en esos momentos.
El
vértigo o mareo es una situación que inhabilita realizar las tareas más sencillas de la vida. Hay más de 300 causas que pueden producir este problema, más frecuente en mujeres mayores de 50 años. Entre las causas se encuentran: traumatismo craneal, anomalías e infecciones del oído, cardiopatía, presión arterial anormal, esclerosis múltiple, manifestación clínica de una isquemia cerebral y la consecuencia de tratamientos previos con medicamentos.
Síntomas que alertan
Por lo general, se manifiesta al cambiar la posición de la cabeza. La sensación es comúnmente descripta como que todo gira a su alrededor, de balanceo para un lado y para el otro, inclinación y pérdida de equilibrio, etc. También puede darle náuseas, presentar movimientos o molestias anormales en los ojos, dolor de cabeza, transpiración intensa, silbidos en los oídos o pérdida de audición.
La duración de los síntomas varía en cada caso en particular. Pueden permanecer durante unos minutos hasta horas, e incluso pueden aparecer y desaparecer.
Tratamientos indicados
Existen diferentes tratamientos y varían de acuerda a qué es lo que está causando el vértigo. Muchas veces, el vértigo desaparece sin necesidad de recurrir a ningún tratamiento. Esto se debe a que el cerebro se adapta, por lo menos en parte, a los cambios del odio interno, confiando en otros mecanismos para mantener el equilibrio.
En algunos casos, el tratamiento es fundamental y para eso es necesario consultar con un médico.
Durante un episodio de vértigo
Realice los siguientes pasos para evitar que empeoren los síntomas: Manténgase quieto. Siéntese o acuéstese cuando se presenten los síntomas.
Reanude la actividad gradualmente.
Evite cambios súbitos de posición.
No intente leer cuando ocurran los síntomas.
Evite las luces brillantes, el uso de computadoras, tablets y celulares.
Maniobra de Epley
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) produce la mayoría de los episodios de mareos. Se producen cuando las partículas del oído interior del tamaño de la arena de carbonato de calcio, llamadas canalicular u otoconia, se sueltan y mueven cerca del conducto auditivo. Los ejercicios de reposi
cionamiento canalicular como la maniobra de Epley restauran la otoconia suelta en su lugar y son un método gratuito y altamente eficaz para el alivio de VPPB. La primera vez que haga la maniobra de Epley asegúrese de que esté en el consultorio de un médico o acompañado de algún individuo con experiencia. Luego, en caso de ser necesario, repítala en su casa.
●Identifique el oído afectado para asegurarse de iniciar la maniobra de Epley en el lado correcto.
●Siéntese derecho en el centro de la cama con las piernas extendidas. Coloque una almohada horizontal directamente detrás de la espalda. Gira la cabeza 45 grados hacia el oído sintomático. Esto puede provocar un poco de mareos momentáneos.
●Mantenga la cabeza girada hacia un lado y acuéstese. La espalda y los hombros se apoyarán en la almohada y la cabeza se inclinará hacia atrás para descansar en la cama. Permanezca así durante 30 a 60 segundos, respirando naturalmente. Más vértigo transitorio puede ocurrir cuando se acuesta.
●Gire su cabeza hacia el lado opuesto mientras está acostado en la almohada. Permanezca en el lugar durante 30 segundos, respirando cómodamente. Esto puede provocar otro mareo.
●Ruede sobre su lado (el no afectado), para que su cuerpo y su cabeza se encuentren posicionados en la misma dirección y refuerce por usted mismo con la mano arriba, tire un poco hacia adelante para que pueda girar su cara hacia el suelo.
●Permanezca en esta posición durante 30 a 60 segundos, respirando con facilidad. Otro mareo puede ocurrir. Balancee las piernas y los pies sobre el lado de la cama y siéntese derecho. Mantenga la cabeza recta, dirija su barbilla en 45 grados. Permanezca en el lugar por 60 segundos, respirando cómodamente ■