Signos que se benefician con la terapia de pareja

“Ella no es mía, tampoco soy suyo, lo nuestro es temporal, somos un préstamo voluntario de momentos inolvidables que quizás podrían durar la vida entera.” - Mario Benedetti

Queremos estar en pareja? ¿Estamos listos para eso? ¿Es realmente lo que necesitamos? Estas son preguntas que aparecen cuando esa tía que nunca vemos nos dice: “¿Y… estás de novia?”. O tira un:“¿Y ustedes cuándo se casan?”, con una enorme sonrisa. Dentro de los mandatos de la sociedad parecería que lo más adecuado es estar en pareja, aunque obviamente no es la única manera de sentirse completo y realizado. Y la astrología da cuenta de ello. Existen infinitos modelos de pareja y siempre puede desatarse una pequeña crisis. Si queremos que la relación salga fortalecida, es importante ser sincero y mantenerse fiel

a uno mismo. El equilibrio es la base y es imprescindible que haya buena comunicación, disposición a cambiar roles de vez en cuando y exquisitos momentos de intimidad.

Crisis en puerta

Cuando la crisis de pareja se instala y no encontramos la salida, ir juntos a una terapia parece ser una de las opciones más habituales. La mayoría de las parejas llegan al diván para manejar correctamente los celos y las intrigas, superar una infidelidad o mejorar la comunicación en la relación. Estos temas no dichos o no trabajados, se pueden manifestar como tensión emocional, discusiones o distancias silenciosas. Pero si lo miramos desde la astrología, algunos signos del zodíaco son por naturaleza solitarios. Eso no quiere decir que no generen fuertes lazos amorosos, pero básicamente no necesitan estar estrechamente unidos o formalmente en pareja para sentirse completos. Estar en pareja muchas veces los asfixia o los molesta. En particular los signos de aire son los más abiertos a vincularse rápidamente con muchas personas, pero al mismo tiempo son los más sensibles a los pequeños condicionamientos que las relaciones de pareja generan, y viven esos acuerdos básicos como ataduras.

Signos y signos

Por ejemplo, Acuario, que es

el signo con más fama de amiguero. Tiene una enorme capacidad para socializar y capitalizar las amistades, está siempre disponible tanto para correr y ayudar como para la diversión y las salidas con amigos. Pero a la hora de estar en pareja, entra en pánico: siente que su preciada libertad está a punto de perderse para siempre y es habitual que ante la menor sospecha de que su pareja quiera limitarlo en algo, saldrá disparando de la relación sin que nadie pueda alcanzarlo jamás. Otro gran grupo son los signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario despiertan amores pasionales. Con galanteos intrépidos despliegan una serie de ardorosas seducciones y, en general, invierten bastante energía en sus relaciones amorosas. Cuando aparece la crisis o a la hora de repensar la relación de pareja, los tres van gustosos al diván, les encanta que los escuchen y que los admiren, que le presten atención y de paso que los ayuden a resolver esas cositas que están haciendo ruido en sus relaciones amorosas.

Para los signos de Agua la cosa es bien distinta. Para estas personas hipersensibles como los piscianos, rencorosos como los cancerianos o siempre dispuestos a recordar el sufrimiento del pasado como un buen escorpiano, la terapia de pareja puede ser una constante complicación. Siempre hay algo para revolver: cuando ya están en la intimidad del hogar, el tema tratado en la terapia se puede revisar y agrandar hasta dimensiones escalofriantes. Para ellos es mejor que la terapia sea individual y les permita de esa manera trabajar en soledad el tema en cuestión.

Los signos de Tierra en general más fríos, analíticos y súper mentales. Pueden utilizar la terapia de pareja por pura practicidad y lograr muy buenos resultados.

Por qué va a terapia cada signo

Aries: para tener más argumentos que lo ayuden a mantener una pelea más efectiva.

Tauro: para no dividir los bienes, si total estamos bien así. Géminis: por curiosidad y de paso nos divertimos un rato.

Cáncer: para recordar y volver a sufrir por todas esas maldades que le hicieron.

Leo: para que lo escuchen y lo admiren por su buen corazón.

Virgo: para criticar al otro con la aprobación de un profesional.

Libra: por pura elegancia, para quedar bien con su pareja. Escorpio: como parte de una venganza, por todas esas cosas que tiene atragantadas. Sagitario: para conocerse mejor y entender lo que le pasa interiormente. Capricornio: porque eso es lo que espera de él. Acuario: asegura que va a ir

a la primera consulta, pero finalmente se le olvida el turno.

Piscis: porque le dijeron que le iba a hacer bien y varios amigos hacen terapia

Otro gran grupo son los signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario despiertan amores pasionales. Con galanteos intrépidos despliegan una serie de ardorosas seducciones y, en general, invierten bastante energía en sus relaciones amorosas.