“Amargos” HÍGADO MÁS SANO caseros con efectos hepatoprotectores
No sólo son digestivas. Desintoxican, protegen el hígado, bajan los niveles de glucemia, mejoran problemas respiratorios, articulares y hasta levantan el ánimo. Formas de usarlas y, además, recetas fáciles para hacer en casa, con o sin alcohol.
Su uso siempre estuvo relacionado con una buena digestión, sin embargo, hoy ya hay pruebas contundentes de que las hierbas amargas contienen muchas otras propiedades para la salud total. Aunque su sabor no sea muy popular – y esto es cuestionable, a juzgar por la cantidad de bebidas amargas que se venden – vale la pena descubrirlas y, sobre todo, conocer cómo utilizarlas para aprovechar al máximo sus ventajas.
Entre ellas, la genciana, el naranjo amargo, la carqueja y el diente de león forman todo un botiquín para desintoxicar, estimular el metabolismo y eliminar colesterol, grasas y azúcar de la sangre. También tienen efecto hepatoprotector, que repercute en la salud de todo el organismo ya que el hígado es un órgano clave. Por si esto fuera poco, todas ellas tienen un par de propiedades poco conocidas y sorprendentes.
Cómo actúan
El proceso comienza no bien el sabor amargo entra en contacto con la lengua, estimulando la producción de saliva mediante las papilas gustativas, lo que a su vez es interpretado por el organismo como el paso previo a la digestión.
La secreción de jugos digestivos aumenta y se intensifica la absorción de los nutrientes contenidos en los alimentos. Esta es la propiedad que se llama estomacal, la de tonificar el funcionamiento del estómago. De allí en más se aceleran todos los pasos del proceso digestivo, hay más secreción biliar, mejor movimiento intestinal y menos estreñimiento.
Esto ocurre con la ingestión de todas las plantas que contienen los llamados principios amargos, como la inulina o la amarogentina, presentes en la naturaleza y valorados desde hace siglos.
Para el EPOC y la diabetes, genciana
Forma parte de muchos licores, como el Fernet o el Marc de Savoia. Antiguamente, se usaba para fabricar cerveza, en lugar del lúpulo. Se usa la raíz, que es gruesa, grande (puede pesar hasta seis kilos) y algo leñosa. Puede conseguirse natural, en forma de extracto seco, o tintura. Es preferible macerar el polvo de raíz en agua fría durante 5 o 6 horas (5 g de polvo en un litro de agua) y beber, o macerar 30 g de raíz en un litro de vino dulce, que hacer infusiones. Contiene, aparte de los principios amargos, alcaloides, minerales y aceites esenciales.
Se la recomienda para la anorexia y la anemia, así como para las convalecencias en general porque aumenta el apetito, mejora la inmunidad e inhibe hemorragias. Al mismo tiempo, favorece el con
se ha comprobado que actúa contra el agente patógeno del paludismo y aumenta la producción de glóbulos blancos.
Tiene algunas contraindicaciones. Es un gran remedio cuando hay que activar la producción de jugos gástricos, pero no es recomendable en caso de gastritis, hiperclorhidria, úlceras o si se toman analgésicos no esteroides como el ibuprofeno, aspirina, diclofenac, etc. Tampoco se recomienda a las personas hipertensas o ansiosas.
Para sobrepeso y ansiedad: naranjo amargo
Utilizada para elaborar el Cointreau o la Hesperidina, esta planta se aprovecha casi totalmente: la cáscara del fruto, las flores, las hojas y la corteza. El uso que se comprobó más recientemente es el de aliado para la pérdida de peso: La administración del extracto de naranjo amargo induce a adelgazar, así como también mejora en general la forma física, reafirmando la masa muscular. Reduce el hambre y potencia la baja de peso obtenida con dietas hipocalóricas, gracias a que produce un aumento de la lipólisis y de la oxidación de las grasas, favoreciendo además la movilización de los depósitos grasos mediante el metabolismo y la termogénesis.
Los pétalos de las flores del naranjo amargo que contienen aceites de acción antiespasmódica y sedante, se dan en casos de estrés, ansiedad, palpitaciones e insomnio. La cáscara del fruto posee un principio amargo tónico y aperitivo que mejora los espasmos digestivos y la aerofagia.
Con las hojas del naranjo se hacen extractos que, tomados en gotas, alivian las bronquitis y el catarro; y con las flores, preparadas en infusión (1 taza chica de pétalos por litro de agua) se usan para lavajes genitales femeninos ya que combaten las candidiasis y otras causas de leucorrea.
Para hígado y vesícula, carqueja
La Bácharas Crispa, llamada carqueja o carquejilla, es una planta muy común en nuestro país, de sabor amargo, con conocidas propiedades para estimular el funcionamiento del hígado y la vesícula. Puede consumirse en infusiones, sobre todo mezclada con otras hierbas más dulces como la manzanilla, el cedrón o la melisa. La carqueja es un poderoso desintoxitrol cante, depura el organismo y es diurética; por lo que se usa con éxito en problemas como dislipemias, hipertensión, diabetes, obesidad y acné. También favorece la recuperación del organismo luego de infecciones. Puede prepararse una mezcla herbal con yerba mate, manzanilla, carqueja, hisopo, menta y cedrón, para favorecer la pérdida de peso con mates medicinales, que pueden tomarse a discreción. Uno de sus usos poco conocidos de la carqueja es el de afrodisíaco y anti – impotencia masculina. Se utiliza la tintura, dos veces al día, treinta gotas diluidas en agua o jugo de fruta, por lo menos un mes.
Diente de león, alimento y medicina
Como todos los amargos, el taraxacum officinale es un tónico que estimula el