Vida Sana
Es importante consultar al médico si las piernas duelen al caminar y hay signos de mala circulación. Mientras tanto, le contamos qué plantas medicinales que reforzarán las paredes de los vasos sanguíneos y ayudan a eliminar edemas.
¡Basta de dolor de piernas!
Cuando las piernas se hinchan o duelen frecuentemente, el médico debe intervenir para encontrar la causa del problema y solucionarlo: Hay que tener en cuenta que las piernas hinchadas o doloridas pueden ser síntoma de dolencias que afectan a los riñones, corazón o aparato digestivo. Pero en general, se deben a dificultades en la eliminación de líquidos, exceso de sodio, falta de movimiento y efectos secundarios de las hormonas como en el caso del embarazo o la menopausia, o en los días previos a la menstruación.
Es un diagnóstico frecuente, por otra parte, el de la mala circulación venosa, o insuficiencia venosa, que puede ir acompañada o no de várices, ya sean internas o externas. Los síntomas en estos casos son no solo edema, sino dolor, calambres, pesadez y cambios en el color y textura de la piel a nivel de la pierna.
Dentro de las plantas medicinales hay excelentes venotónicos y antiinflamatorios, sustancias que alivian la pesadez, reducen los edemas y las trombosis. Conózcalas.
El rusco, rico en vitamina P
Los saponósidos esteroídicos que contiene el rusco tienen una acción vasoconstrictora, de tipo antiinflamatorio y antiedematoso. Este arbusto tiene también un efecto diurético y depurativo en el organismo. Además, el rutósido que contiene es rico en vitamina P, lo que tiene un efecto de mejorar la salud de los capilares sanguíneos.
La consideración ancestral del rusco como planta con propiedades beneficiosas para la salud ha sido confirmada por la ciencia moderna, especialmente a partir de los años 50 del siglo pasado. La Agencia Europea del Medicamento reconoce hoy que el rusco tiene una serie de propiedades beneficiosas para tratar determinadas dolencias, en especial las dolencias circulatorias, y para tratar sintomatología leve.
El rusco es conocido, principalmente, por la capacidad de aliviar los efectos de enfermedades asociadas al sistema circulatorio, como las varices, trombosis, flebitis, piernas pesadas o hemorroides, entre otras, gracias a la acción vasoconstrictora que posee; evita la sensación de manos o piernas dormidas y previene picores. Sirve tanto para el tratamiento de la enfermedad como para el proceso de recuperación posterior.
Este arbusto también es beneficioso para los casos de retención de orina o estreñimiento, gota, cálculos renales, hiperuricemia, edemas y es un complemento para dietas hipocalóricas, tanto por su acción diurética como por su contenido en caroteno, y también ayuda combatir los efectos secundarios en forma de retención de líquidos que algunas mujeres padecen cuando toman la píldora anticonceptiva.
Otro de los efectos positivos (advertido ya en la Antigüedad) que posee es el de reducir la fiebre si lo tomamos en infusión. Su acción antiinflamatoria es positiva para paliar el dolor de articulaciones, tanto derivado por la humedad como por enfermedades crónicas como la osteoporosis, artrosis o reuma.
Cabe destacar que el rusco se utiliza como cosmético gracias a su capacidad de regenerar la dermis y previene el cáncer de piel, disimulando además las rojeces que surgen (couperosis), trata quemaduras y funciona para reducir los efectos de la celulitis.
Castaño de Indias, una farmacia natural
Este árbol, también conocido como falso castaño por su parecido con los castaños que dan fruto, es originario de los montes de Albania, Bulgaria, la antigua Yugoslavia y Grecia, aunque se ha extendido a todo el planeta. Si bien no da frutos comestibles, tiene propiedades medicinales que se deben a sus principios activos. En la corteza, que contiene flavonoides, taninos, fitoesteroles y alantoína y en las hojas, además de taninos y fitoesteroles, contiene campentrol y kenferol.
Todos estos componentes convierten al castaño de Indias en una farmacia natural. Su principal efecto sobre la salud es actuar como vasoprotector. Esto implica la capacidad para licuar la sangre, protegiéndonos así de posibles trombos venosos. Esa misma acción sobre la sangre hace que descongestione los vasos sanguíneos y fomente la resistencia capilar.
Por otro lado, el castaño de Indias contiene propiedades antiinflamatorias, por lo que está indicado en caso de varices, flebitis, edemas y otro tipo de problemas circulatorios. Se puede usar en forma de pomada para uso externo o, también, se puede tomar el
Los masajes cuando hay várices y mala circulación deben ser muy suaves, siempre en sentido ascendente y con alguna crema o aceite descongestivo. No se deben ejercer fuertes presiones ni frotar, porque pueden causar dolor.
extracto seco en cápsulas.
El castaño de Indias sirve para prevenir y mejorar cualquier tipo de dolencia relacionada con la circulación sanguínea: para el tratamiento de varices, hemorroides, inflamación de venas, trombosis… Pero también está indicado para el buen funcionamiento de la próstata, así como para la mejora de la incontinencia urinaria. Detiene la diarrea e, incluso, se usa en el tratamiento de la malaria.
Eso en cuanto a su uso interno, se aplica en forma de infusión, tintura o cápsulas, pero también se puede utilizar externamente en forma de cremas. En este sentido sirve para las varices, las hemorroides y también para combatir la celulitis. Por su contenido en alantoína es un buen aliado de la salud de la piel, porque tiene un efecto anticaspa. También protege de los rayos solares, por lo que se puede usar como protector solar
Importante: Si tiene problemas cardíacos o circulatorios importantes no realice estas terapias ni se aplique frío en el cuerpo sin consultar a su médico. ¡Basta de dolor de piernas!