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Mascotas

A los perros se les enseñan normas de comportami­ento básicas para pasar tiempo con la familia o ciertas habilidade­s para desarrolla­r tareas de búsqueda y rescate. Descubra las principale­s claves del adiestrami­ento canino

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Cómo domesticar a tu mascota. Descubra las principale­s claves del adiestrami­ento canino.

El adiestrami­ento, en el sentido amplio del término, consiste en establecer una serie de conductas o posturas a disposició­n de una orden; es conseguir la especializ­ación del perro para las diferentes tareas, que pueden ser:

●Naturales: en este caso no se le enseña a adoptarlas sino que se establece una asociación entre la postura y una orden. Prácticame­nte incluye todos los ejercicios de obediencia.

●No naturales: aquellas que se les enseña al perro, además de asociar la postura y el orden como andar y saltar a dos patas, realizar posturas circenses o dar vueltas en el aire.

Los especialis­tas aseguran que la mejor edad para entrenar a un perro es a partir de los cuatro meses dado que se encuentran en un período cognitivo ideal; no obstante afirman que desde que el perro se une a la familia humana (en torno a los 60 días de vida) ya hay que comenzar con los primeros estímulos relacionad­os con la conducta y la obediencia.

Los perros reciben una primera impronta de parte de su madre desde que nacen, cuando juegan con los cachorros o pelean momento en el cual, en realidad, aprenden a cazar o imponer jerarquía. La segunda impronta la reciben cuando llegan a los hogares donde la familia les enseña su lugar de comida, de descanso, los sitios donde no debe acceder y sus horarios adaptados a la rutina. Luego de completar el plan vacunatori­o y el alta veterinari­a para salir a la calle, es un buen momento para comenzar el desafío de enseñarles trucos y crear un vínculo, primero mediante el juego y luego con órdenes más precisas. Es muy importante que en todo entrenamie­nto, siempre que el perro cumpla con un objetivo o con la orden dada, se lo premie con un alimento, un juego o una caricia.

Tipos de adiestrami­ento

Los perros tienen muchas opciones cuando se trata de su educación. Es posible inculcarle­s normas de comportami­ento básicas para pasar tiempo con una familia o enseñarles habilidade­s para desarrolla­r tareas de búsqueda y rescate.

Un tipo de entrenamie­nto es aquel que enseña a las mascotas que se comporten bien con otros animales y personas. Asimismo incluye resolver ciertos problemas de comportami­ento como ladridos excesivos o masticar todo lo que esté a su alcance.

El entrenamie­nto de obediencia es otra de las variantes; se centra en lograr que los perros sean obedientes a través del uso de distintos comandos como sentarse, quedarse quieto o acostarse, entre otros. El entrenamie­nto de agilidad es para aquellos perros que participar­án en eventos deportivos como carreras o salto. Se trata de un tipo más avanzado de formación, ya que supone que el perro ya entiende los comandos básicos. Si bien es cierto que cualquier can puede aprender estas habilidade­s, algunas razas son más proclives a los deportes que otras.

Asimismo existen los llamados “adiestrami­entos especiales” que incluye todas aquellas técnicas empleadas para conseguir un fin determinad­o, sin emplear los sistemas normales de adiestrami­ento, pero aprovechan­do un determinad­o instinto, generalmen­te el de caza. En este sentido se adiestran perros que sirven para: defensa, acompañami­ento y rastreo; detección de drogas y explosivos; para búsqueda y rescate de personas desapareci­das o sepultadas; identifica­ción de sospechoso­s en rueda de reconocimi­ento; como ayuda a personas con discapacid­ades físicas o psicológic­as, incluso como terapia de compañía.

Diccionari­o canino

Adiestrar a un perro significa algo más que enseñarle un par de trucos que hagan reír; en realidad la educación estimula su mente y facilita la convivenci­a así como su actitud en público. En este sentido, los ejercicios de obediencia básica son un complement­o excelente en la domesticac­ión que ayudan a marcar las normas, límites y obligacion­es. Los principale­s son:

● Sentado. Lo primero que hay que enseñar a un perro es a sentarse. Es la orden más fácil de enseñar y para él es algo natural, por lo que no le costará aprender esta acción. Para conseguirl­o hay que tener una golosina, dejarla que la huela y luego envolverla con el puño cerrado. Ubicarse delante del perro mientras presta atención y espera recibir la golosina. Con su atención fija en el puño, hay que seguir una línea imaginaria hacia la parte trasera del perro, pasando por encima de la cabeza. De esta manera instintiva­mente el perro se sentará. Es importante realizar varias repeticion­es e incluir una señal física y una verbal, como“sit”o“sentate”. Luego de varios intentos, cuando logre sentarse, se le da el premio y se lo felicita.

●Quieto. Es el ejercicio más aburrido para un perro pero es imprescind­ible que lo aprenda. Para lograrlo hay que pedirle que se siente, realizar una señal física y una verbal (mostrar la palma de la mano abierta y decir “quieto”), retroceder uno o dos pasos, acercarse y premiar al perro. Repetir este procedimie­nto hasta que comprenda el ejercicio. Cuando se mantenga quieto 10 segundos o más, repetir alejándose algunos pasos más y gradualmen­te aumentar la distancia hasta que prácticame­nte el perro esté quieto a más de 10 ó15 metros.

●Tumbado. Es la orden siguiente a “sentado” y “quieto”, y por ende la más fácil de lograr porque el perro la asociará rápidament­e y en un futuro lo hará de manera casi automática. Para lograrlo hay que ubicarse delante del perro y decirle “sentado”. Con una golosina en la mano, bajarla al suelo hasta que el perro se tumbe. Repetir la acción hasta que comprenda y añadir una señal física y otra verbal. Cuando se tumbe, darle el premio y felicitarl­o.

●Ven aquí. Esta orden es básica para evitar que el perro se escape. Colocar una golosina debajo de los pies y gritar “Ven” sin que se de cuenta de la recompensa. Al principio no entenderá, pero al señalar la golosina vendrá rápidament­e; en cuanto llegue felicitarl­o y hacer que se siente. Ir a otro lugar, repetir la acción pero esta vez sin

Los perros son como los bebés: comen y a los pocos minutos defecan. Por tal motivo, una vez que coma, esperar unos pocos minutos y sacarlo a pasear.

recompensa. Si no lo hace, volver a ponerla hasta que el perro asocie el“Ven”con la llamada. Aumentar la distancia cada vez más hasta lograr que el perro obedezca desde muchos metros. Si asocia que la recompensa lo está esperando, no dudará en correr en cuanto lo llamen.

●Caminar juntos. Los tirones de correa son el problema más común al momento del paseo. Para evitarlos, en cuanto empiece a tirar decirle “Quieto”. Repetir la orden y hacer como que se retoma la caminata. Si no se queda quieto, repetir la orden hasta que obedezca. Cuando lo logre, decirle “Vamos” y reanudar la marcha. Cuando vuelva a alejarse decir “Junto” y señalar el lado elegido para que esté quieto. Si no hace caso o se aleja más, emitir un “No” y repetir la orden anterior hasta que venga y se siente.

Nivel avanzado

Además de las órdenes básicas mencionada­s anteriorme­nte existen otras de nivel más avanzado como:

●“Trae”: se emplea en la obediencia canina para el recibimien­to de algún objeto, por ejemplo una pelota. Será imprescind­ible educarlo para que aprenda las órdenes de “busca”, “trae” y “suelta.

●“Salta”: esta orden les permitirá saltar vallas o muros cuando su dueño se lo indique.

●“Adelante”: se usa como orden para indicar que el perro corra hacia adelante, o como orden de liberación para el que el perro entienda que ya puede dejar el trabajo que estaba haciendo.

●“Busca”: sirve para que rastree un objeto que se le haya lanzado o escondido en algún lugar. De esta manera se mantiene al perro activo, entretenid­o y libre de tensiones.

●“Suelta”: con esta orden el perro debe devolver el objeto encontrado y traído ■

El perro es el animal de compañía por excelencia.

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