ROMERO Y CÚRCUMA, SIEMPRE
El romero contiene la propiedad de estimular la circulación cerebral, haciendo más vívido todo lo que se percibe por los sentidos y aumentando el alerta frente al entorno, lo que facilita que sea recordado; y que, en suma, las funciones cerebrales muestren un mayor rendimiento. Hay que agregarlo en todas las comidas posibles y si puede usar su aceite esencial como aromatizante.
El aceite esencial de romero, obtenido mediante la destilación de esta especie, la rosmarinus oficinalis, es muy eficaz para revelar el alerta, el rendimiento laboral, y la memoria. En los últimos tiempos, en la Universidad de Northumbria, de Gran Bretaña, un grupo de psicólogos verificó que, usado como aromatizador de ambientes, el aceite esencial de romero aumenta entre un 60 y un 75 % las probabilidades de recordar situaciones de la vida cotidiana, la llamada memoria prospectiva.
El aceite esencial de romero no debe ingerirse, solo se aplica mezclado con agua en un difusor de aromas, o diluido en un aceite vehicular como el de almendras o el de germen de trigo, para masajes que pueden aplicarse en las sienes, en la nuca o el escote, de manera que las partículas volátiles lleguen fácilmente a las fosas nasales.
La cúrcuma también es prometedora. Los estudios han demostrado su eficacia en la disminución de la inflamación en el cerebro y la inhibición de compuestos dañinos en las células nerviosas, que contribuyen a la enfermedad. La investigación vinculando el Alzheimer y la cúrcuma son prometedores, y la baja prevalencia de la India de la enfermedad de Alzheimer puede ser en parte un resultado de alto consumo de cúrcuman