Vida Sana
La nutrición, según la medicina tradicional china, es una terapia. Por ello, elegir bien los alimentos previene enfermedades, corrige patologías, mejora el estado emocional y se adapta a cada persona y cada época del año. Todo es cuestión de yin y yang.
La dieta china de la salud perfecta.
Aunque parezca muy alejada de nuestra cultura y nuestras costumbres, la alimentación sobre la base de los principios de la medicina tradicional china es sencilla, dinámica y no nos priva en realidad de ningún alimento, aunque nos prohíbe los excesos. No sentimos en realidad que estamos haciendo una dieta, sino un plan sano de comidas.
Las ventajas son múltiples: previene enfermedades, corrige patologías y mejora los estados emocionales negativos, que en MTC están íntimamente relacionados a los desequilibrios de los órganos.
La alimentación es una de las tres vías por las que recibimos energía (el aire es otra, la energía ancestral es la vía interna, que no es renovable) y dependiendo de cómo esté la proporción del yin y el yang en nuestro organismo, se deberá actuar de una manera u otra para armar la dieta. Se clasifican los alimentos en función de sus características más yang (efecto contractivo) o más yin (efecto expansivo). Parece difícil... pero no lo es tanto.
Los antiguos chinos observaron que en el universo todos los fenómenos y objetos se caracterizan por un estado de contracción (yang) o de expansión (yin). Como ejemplo, algunas cualidades Yin son: la inactividad, la relajación, lo frío, la noche, lo oscuro, lo húmedo, lo blando, lo femenino, lo vegetal, lo hueco, lo que está bajo la tierra. Al contrario, son cualidades Yang: la actividad, el estrés, lo caliente, el día, lo claro, lo seco, lo duro, lo masculino, lo animal, lo compacto, lo que crece a la luz del sol. Cuando un alimento crudo que crece bajo la tierra, (yin) por ejemplo papas, las cocinamos, les aportamos yang. Si
además le ponemos sal, que les hacen perder agua, esto las hace más yang. Los alimentos de origen animal en general son más yang que los vegetales. Las frutas, que crecen al sol, son más yang que las raíces. Los alimentos más yang deben tomarse más en invierno o en climas fríos. Los alimentos yin deben tomarse más en verano o en climas calientes.
La cocina es el proceso mediante el cual se modifican las energías (cualidad yin-yang) de los alimentos, tanto en la elección de los ingredientes como de los diferentes tipos de cocción. Crudo es yin, frito o salteado aporta un poco de yang, hervido equilibra el yin y el yang, horneado aporta mucho yang. Otros procesos como el curado y el salado aportan mucho yang, por lo que las carnes curadas y saladas son yang extremo. Y la leche, que es yin, si se hace queso duro se convierte en yang. La alimentación que más beneficios reporta a la salud física y emocional es la comida de los alimentos equilibrados yin-yang: cereales integrales con legumbres y verduras. Lo ideal es mantenerse dentro de un rango de templados y refrescantes, que proporciona equilibrio, para las comidas diarias. Y dejar los alimentos calientes y fríos para ocasiones especiales y consumirlos en pocas cantidades, prácticamente como medicina.