EXÁMENES DE PIEL
Los exámenes regulares de piel son especialmente importantes para las personas que presentan un mayor riesgo de cáncer, como aquellas con inmunidad reducida, que han tenido cáncer de piel anteriormente o con un fuerte antecedente familiar de esta enfermedad. Por su parte, los especialistas recomiendan a todos sus pacientes que se examinen la piel, preferentemente una vez al mes. Lo mejor es hacer el autoexamen en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. En este sentido se recomienda:
●Examinar cara, orejas, cuello, pecho y abdomen.
●Revisar las áreas debajo de los brazos, ambos lados de los brazos, las palmas y partes superiores de sus manos, la piel entre los dedos y sus uñas.
●Sentado, revisar la parte delantera de los muslos, gemelos, parte superior de los pies y la piel entre los dedos de los pies. También hay que observar la parte inferior de los pies, pantorrillas y sus muslos.
●Con un espejo de mano examinar glúteos, área genital, la parte más baja de la espalda, parte superior de la espalda y la parte trasera del cuello y las orejas.
●Usar un peine o secador de pelo para separar el cabello de manera de examinar el cuero cabelludo. El mejor momento para realizar un examen mensual es después de bañarse. Es fundamental atender a cualquier cambio de lunar, manchas o marcas de nacimiento desde la cabeza a los pies. Si se examina la piel periódicamente, se sabrá lo que es normal