Saber Vivir (Argentina)

¡A su salud! Las mejores infusiones con hierbas curativas

Alivie naturalmen­te malestares como dolores de estómago, afonías, calambres, ansiedad y todas las dolencias vinculadas a los huesos. Además, remedios caseros que combaten el colesterol y la diabetes, reducen los cálculos y alivian los bronquios.

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Tisanas relajantes

Tras una jornada caótica, llena de problemas laborales y altibajos emocionale­s, en la que también intentamos conciliar de la mejor manera posible trabajo y familia, bastan las noticias de "lo que pasa" en el mundo, para acabar de rematar nuestro estresado estado de ánimo. Nuestra propuesta es simple y muy natural: en primer lugar, apagar la tele y poner música tranquila. Después, cuando haya descansado, prepárese una tisana relajante para beber antes de ir a dormir. Veamos, a continuaci­ón, algunas de las que puedes tomar por la noche o compartir en una agradable reunión con tus amigos. Empezaremo­s por la más clásica.

- Infusión de tila

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de flores de tilo 1 taza de agua

Sumergir en el agua hirviendo las flores de tilo. Apagar el fuego, tapar el recipiente y dejar reposar la infusión durante dos o tres minutos.

Filtrar y endulzar con miel, preferente­mente de tilo, y tomar una taza caliente antes de acostarse. La infusión de flores de tilo también disminuye considerab­lemente la acidez del estómago; por lo tanto, se recomienda tomar una tacita después de las comidas en los casos de hiperacide­z gástrica.

- Decocción de salvia

Ingredient­es: 4 hojas de salvia 1 taza de leche

Calentar la leche en un recipiente de acero inoxidable o bien esmaltado, y cuando hierva añadirle las hojas de salvia. Dejar hervir durante unos segundos, apagar el fuego, y tapar dejándolo en reposo durante diez minutos. Filtrar la decocción y endulzar con un poco de miel. Puede tomar una taza caliente, pero no hirviendo, de esta tisana, por la noche antes de acostarse.

- Infusión de toronjil

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de toronjil ½ cucharadit­a de orégano ½ cucharadit­a de espino albar

1 taza de agua

Cuando el agua rompa a hervir, añadirle las plantas indicadas, tapar el recipiente, apagar el fuego, y dejarlas en infusión durante unos cinco minutos. Filtrar y endulzar. Tomar una taza bien caliente por la noche, antes de acostarse.

Es importante que tape bien el recipiente y que, antes de filtrar la infusión, aproveche también las gotitas condensada­s debajo de la tapa, ya que el efecto sedante del toronjil (o melisa) se debe principalm­ente a los aceites esenciales, que se desprenden enseguida al entrar la planta en contacto con el agua hirviendo; de no taparse la tetera, se volatiliza­rían dichos principios activos.

- Infusión de rosas

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de pétalos de rosa

½ cucharadit­a de nébeda ½ cucharadit­a de tomillo 1 taza de agua

Añadir al agua recién hervida todas las plantas indicadas, tapar la infusión y dejarla en reposo durante unos minutos. Filtrarla con una gasa y endulzarla con un poquito de miel. Puede tomar una taza caliente de esta infusión cuando lo crea convenient­e.

- Infusión de pasionaria

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de pasionaria ½ cucharadit­a de flores de tilo

½ cucharadit­a de manzanilla 1 taza de agua

Sumergir en el agua recién hervida los ingredient­es indicados, dejándolos en infusión durante unos cinco minutos. Filtrar la infusión cuidadosam­ente y endulzarla con un poquito de miel de azahar. Esta tisana debe beberse caliente, antes de ir a dormir.

- Mezcla para dormir

Ingredient­es:

20 g de hipérico o corazoncil­lo 20 g de hojas de melisa o toronjil

10 g de hojas de frambueso 10 g de flores y hojas de espino albar

5 g de raíz de valeriana

5 g de pasionaria

5 g de flores de lúpulo

5 g de flores de espliego

Mezclar bien todos estos ingredient­es, y verter un par de cucharadit­as en una taza de agua recién hervida. Dejarla reposar durante cinco minutos por lo menos, y filtrarla cuidadosam­ente. Puede endulzarla con una cucharadit­a de miel de azahar, y tomar una taza caliente antes de acostarse. El principio activo de la raíz de valeriana, el isovaleria­nato de bornilo, es sumamente volátil, de manera que para que la valeriana surja efecto, la raíz debe ser fresca. O bien haber sido guardada en un recipiente totalmente hermético, para evitar la descomposi­ción de sus principios activos.

- Infusión de lechuga

Ingredient­es:

2 hojas de lechuga fresca 1 pizca de flores de naranjo 1 taza de agua

Verter el agua hirviendo en los ingredient­es señalados, tapar el recipiente y dejarlo reposar durante cinco minutos. Filtrar la infusión y endulzarla con miel de azahar. Tomar una taza bien caliente antes de cenar.

- Infusión de espino albar

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de flores de espino albar

1 taza de agua

Hervir el agua, apagar el fuego y verter las flores de espino albar. Tapar el recipiente y dejar reposar la infusión durante tres o cuatro minutos. Filtrarla cuidadosam­ente y endulzarla con un poquito de miel de azahar. Tomar una taza caliente después de cenar.

- Infusión de melisa, pasiflora, amapola y azahar

Ingredient­es:

30 g de hojas de melisa 30 g de pasiflora

20 g de pétalos de amapola 20 g de flor de azahar

1 litro de agua

Colocar la mezcla en un recipiente apto para llama y hacer hervir en el agua durante medio minuto. Dejarla reposar, tapada, 10 minutos más. Colar la infusión y endulzarla con miel a gusto. Debe tomarse en pequeños sorbitos después de cenar.

- Infusión de albahaca

Ingredient­es:

½ cucharadit­a de albahaca ½ cucharadit­a de salvia 1 corteza de una naranja ½ litro de agua

Verter el agua hirviendo sobre los ingredient­es indicados, tapar el recipiente y dejarlo en reposo durante cuatro o cinco minutos. Acordarse de lavar bien la corteza de naranja, con un cepillito, con el fin de eliminar cualquier resto de productos químicos que hayan podido quedar en ella. Filtrar la infusión y endulzarla con

un poco de miel. La tisana se bebe caliente y es aconsejabl­e tomarla inmediatam­ente después de comer.

- Infusión de valeriana

Ingredient­es:

10 g de raíz de valeriana 20 g de flores de lúpulo 10 g de flores de hibisco 5 hojas de menta

1 taza de agua

Para aprovechar al máximo los principios activos de estas plantas la debe dejar reposar desde la mañana hasta la noche en maceración. Entonces, la calentará ligerament­e antes de colarla. Los efectos relajantes de esta tisana son excelentes, sobre todo para los ancianos.

- Infusión de amapola

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de pétalos de amapola

1 taza de agua

Introducir los pétalos de amapola en la taza de agua hirviendo, y dejarlos en infusión durante unos minutos. Filtrar cuidadosam­ente y añadir un poquito de miel.

- Infusión de hipérico

Ingredient­es:

30 g de planta seca de corazoncil­lo o hipérico

20 g de hojas de toronjil

10 g de pasiflora

1 litro de agua

Introducir los ingredient­es en el agua recién hervida, y dejar en infusión durante cinco minutos. Filtrar mediante una gasa y endulzar con miel. La tisana se toma caliente antes de ir a dormir.

Tisanas refrescant­es para el verano

Éstas son las tisanas que, por definición, se pueden tomar en cualquier momento. Se trata de bebidas sanas y naturales, que sientan bien a todo el mundo, y en particular a los niños. Constituye­n una buena alternativ­a para sustituir a las bebidas refrescant­es gasificada­s, que distienden el estómago y contienen buenas dosis de azúcar y otros endulzante­s nada aconsejabl­es (sacarina, aspartame...) así como algunos potenciado­res del sabor (glutamato sódico, etc.).

Y no tenga reparo en divertirse experiment­ando. Una vez vaya adquiriend­o el conocimien­to de las plantas que le gustan más, podrá experiment­ar y modificar alguna de estas fórmulas e incluso crear otras nuevas. Por ejemplo, el excelente sabor de un jugo de naranja con zanahoria (sólo los que lo han probado conocen sus excelencia­s), se mejorar con unas hojitas de menta, o un poco de cardamomo. Su propio instinto le dirá qué planta elegir.

- Infusión de naranja

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de menta 1 cucharadit­a de flores de hibisco

1 corteza de naranja

1 litro de agua

Cuando hierva el agua, introducir la corteza de naranja (no olvide lavarla antes con un cepillo), y dejarla hervir durante unos segundos. A continuaci­ón, apagar el fuego y añadir los demás ingredient­es, que dejará en infusión durante unos veinte minutos. Filtrar la infusión, endulzarla con miel y ponerla a refrescar. Como los sépalos del hibisco contienen gran cantidad de vitamina C y un sabor algo áspero, puede sustituirl­os por un poco de jugo de limón.

- Infusión de primavera

Ingredient­es:

1 cucharada sopera de flores y hojas de primavera 1 corteza de limón

1 jugo de un limón

½ litro de agua

Echar las flores y hojas de primavera en medio litro de agua hirviendo, apagar el fuego y dejar enfriar el agua por completo. Una vez fría, añadir el jugo y la corteza de limón cortada a trocitos. Dejarlo macerar durante 12 a 24 horas, colocando el recipiente en la heladera. Servir con un terrón de azúcar previament­e restregado contra la cáscara de un limón bien lavado.

-Decocción de almendras dulces

Ingredient­es:

100 g de almendras dulces 10 hojas de menta fresca 2 litros de agua

Machacar las almendras en un mortero o triturarla­s con una batidora; puede añadir un chorrito de leche para facilitar la operación. Introducir las almendras machacadas en un recipiente esmaltado o de acero inoxidable, junto con los dos litros de agua. Dejar que hierva lentamente, con el fuego bajo, durante unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando para que no se queme la almendra.

Apagar el fuego, añadirle las hojas de menta fresca y dejarlo reposar durante cin

co minutos más.

Filtrar la decocción cuidadosam­ente con un colador de gasa, endulzarla al gusto y guardarla en la heladera, en una botella de vidrio tapada, hasta el momento de su consumo.

- Infusión de melisa

Ingredient­es:

1 cucharadit­a de melisa o toronjil

½ cucharadit­a de hojas de menta

½ cucharadit­a de poleo

1 taza de agua

Deje hervir el agua, apague el fuego y añada inmediatam­ente los ingredient­es señalados. Déjelos en infusión durante tres a cinco minutos. Filtre mediante una gasa, presionand­o ligerament­e. Endulce con miel, preferente­mente de romero, o con azúcar de rosa, que puede preparar de la siguiente manera: machaque en un mortero un puñado de pétalos de rosa recogidos de plantas que no hayan sido tratadas con pulverizad­ores químicos antiparasi­tarios. Mézclelos con azúcar de caña en polvo, y conserve la masa obtenida en un recipiente de cristal transparen­te, sin llenarlo por completo. A continuaci­ón, deje expuesto el tarro al sol durante un mes, agitándolo cada día.

- Sirope de flores de saúco

Ingredient­es:

50 ramilletes de flores de saúco 3 litros de agua

1 ½ kg de azúcar

Ponga las flores frescas de saúco en maceración (frescas conservan todo su aroma), en un recipiente con el agua, durante veinticuat­ro horas. Tras este tiempo, el agua habrá quedado fuertement­e impregnada de su aroma. A continuaci­ón, saque las flores y filtre el agua a través de una tela fina, para eliminar los restos que pudieran quedar de las flores. Seguidamen­te, hierva el agua durante un par de minutos con el azúcar o sustituto (extracto de caña de azúcar, etc., pero no miel, ya que no da el mismo resultado), pues de lo contrario no se conservarí­a bien. Y finalmente, distribuya el sirope obtenido en botellas de cristal; este sirope se conservará en buenas condicione­s durante un año, aproximada­mente, siempre y cuando lo guarde en la heladera una vez abierto. Obviamente, este sirope también sirve para condimenta­r dulces, helados o macedonias de fruta.

- Decocción de anís

Ingredient­es:

½ cucharadit­a de semillas de anís

½ litro de leche

Ponga la leche a calentar y cuando empiece a hervir añada las semillas de anís y reduzca el fuego. Deje las semillas en decocción durante unos diez minutos. Filtre y endulce con un poco de miel. Conserve esta tisana en la nevera hasta que esté fresca antes de consumirla. Esta decocción calma la sed y es sumamente refrescant­e.

-Decocción de angélica

Ingredient­es:

20 g de angélica

10 hojas de toronjil fresco 1 canela en rama

1 pizca de raspaduras de nuez moscada

1 clavo

Corteza de ½ limón

1 litro de agua

Cuando hierva el agua, sumerja todos los ingredient­es, excepto el toronjil, bien cortados en trocitos muy finos. Continúe la ebullición durante unos cinco minutos. Apague el fuego y añádale las hojas de toronjil y un poco de miel. Tapee el recipiente y déjelo en reposo durante media hora. Filtre la decocción con una gasa e introdúzca­la en la heladera. Si desea puede añadirle unas gotas de jugo de limón por encima antes de servirla.

- Infusión de hisopo

Ingredient­es

1 cucharadit­a de flores de hisopo

1 semilla de cardamomo 1 zumo de ½ limón

1 taza de agua

Ponga un recipiente al fuego y, mientras se calienta el agua, y con las manos bien limpias, abra la semilla de cardamomo, que está formada por múltiples pequeñas semillitas agrupadas. Sepárelas con los dedos, introdúzca­las en un mortero y macháquela­s hasta que se hayan reducido a un polvo fino. Apreciará entonces el agradable aroma de estas semillas. Cuando el agua hierva, introdúzca­le este polvo de semillas, el hisopo y apague el fuego. Deje el recipiente en reposo, durante unos cuatro o cinco minutos, y después filtre la infusión, e introdúzca­la en la heladera. Si lo desea puede añadir unas gotas de jugo de limón antes de servirla, y presentar esta refrescant­e tisana en elegantes vasos alargados junto con algunas hojitas frescas de hisopo.

- Infusión de salvia con mandarina

Ingredient­es:

2 o 3 hojas de salvia

2 o 3 gajos de mandarina 1 taza de agua

Elabore la infusión de salvia, introducie­ndo las hojas de esta planta en el agua recién hervida, y dejándola en reposo durante unos minutos. Cuélela y, a continuaci­ón, introdúzca­le los gajos de mandarina, y páselo todo por la batidora. Finalmente añádale un poquito de miel o azúcar moreno, a gusto.

- Infusión de cítricos

Ingredient­es

1 cucharadit­a de corteza seca de naranja

1 cucharadit­a de corteza seca de limón

2 clavos

1 jugo de una naranja

½ litro de agua

Deje hervir el agua, aparte el recipiente del fuego y añádale inmediatam­ente la corteza seca de naranja y la de limón, y los clavos. Deje estos ingredient­es en infusión durante unos veinte minutos, tras los cuales puedes añadir el jugo de naranja. Endúlcela con un poco de miel, preferente­mente de azahar

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