Estrés de fin de año! Cómo preparar al cuerpo para que no nos enferme
Sobrecarga profesional, la muerte de un familiar, falta de sueño, problemas en las relaciones de pareja, problemas económicos… El estrés es una situación de excesiva tensión en nuestro cuerpo que se desarrolla como respuesta a una adaptación o cambio. Si persiste por largos períodos o se intensifica, termina perjudicando nuestra salud.
El
estrés es una respuesta no específica y de intensidad variable del cuerpo contra circunstancias no controladas por el individuo.
Sin dudas, es el mal del siglo en las sociedades occidentales y la osteopatía es una solución natural a este flagelo de los tiempos modernos.
Para entender el mecanismo, el estrés tiene tres niveles:
Alarma y reacción: aumento de la frecuencia cardíaca, aceleración de la respiración, tensión muscular
Resistencia: se instala de una manera sostenible, se encuentra en una fase crónica y el cuerpo lucha contra el estrés. Agotamiento, el sistema nervioso se enfrenta al objetivo de sobrevivir a pesar del estrés. Es enorme la cantidad de energía que se gasta cada día para seguir adelante, y nos lleva lentamente al agotamiento.
De este modo se instalan los cambios biológicos y el corazón tiene una actividad aumentada, por lo que pueden producirse trastornos digestivos y dolor muscular en todo el cuerpo Las tensiones que el cuerpo se ve obligado a poner en marcha para adaptarse al estrés van a provocar dolor abdominal, muscular y dolores de cabeza continuos. Aparecerá tensión o dolor muscular debido a que el sistema nervioso envía gran cantidad de información a los músculos y crea una hiperactividad, alteraciones del sueño, sensación de fatiga, palpitaciones o sensación de opresión e irritabilidad.
Cómo ayuda la osteopatía a disminuir el estrés
La osteopatía tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso ayudando a obtener la calma.
Con la osteopatía visceral, el terapeuta actúa sobre las posibles consecuencias del estrés corrigiendo los trastornos digestivos, y con un abordaje suave sobre la tensión muscular.
La ansiedad es un estado básico del organismo que constituye una reacción adaptativa que tenemos ante una situación de tensión, peligro o amenaza. El estrés y la ansiedad van de la mano.
En virtud de uno de los principios de la osteopatía “el cuerpo es, en definitiva, el
Las tensiones que el cuerpo se ve obligado a poner en marcha para adaptarse al estrés van a provocar dolor abdominal, muscular y dolores de cabeza continuos.
único capaz de curarse a sí mismo”. De allí se desprende que la osteopatía abarca el tratamiento de un amplio marco de alteraciones o síntomas.
La osteopatía es un arte que se apoya en las ciencias, se trata de una disciplina en la que se marca la interrelación de estructura y función del cuerpo, facilita la capacidad innata del cuerpo para autocurarse y adopta un enfoque integral de la persona mediante la práctica del tratamiento manual. Un osteópata es un profesional dedicado al servicio de la salud integral de otras personas, que busca alivio a diversos motivos de consulta, a través de un terapeuta que desarrolla el arte de la escucha y la palpación en forma holística, integrando cuerpo, mente y emoción dentro de los parámetros éticos correspondientes. El tratamiento tendrá como objetivo generar oxigenación en los tejidos, aumentar el nivel de energía y vitalidad, mejorar la circulación, disminuir la presión y excitación aplicando las bases de la filosofía osteopática, que ayudan a regular el sistema nervioso.
Este enfoque integral hace de la osteopatía un tratamiento con el que se reducirán las crisis de ansiedad y sus procesos relacionados.
Mi cuerpo habla
Las disfunciones restrictivas del libre movimiento generan un cansancio global de nuestras energías. En un mundo cada vez más complejo, estamos expuestos y vulnerables a la desvitalización y el cansancio. El cuerpo se comunica con su lenguaje, más allá de las palabras, existe un vínculo comunicativo pre verbal, asociativo y muy elocuente. El lenguaje del cuerpo está formado por sus gestos, estados, emociones, actitudes y reflejos motrices, impulsos instintivos provenientes, por ejemplo, de nuestro hipotálamo. Pensamientos que estimulan emociones negativas, preocupaciones laborales y tensiones emocionales que van a consumir literalmente nuestra potencia vital, produciendo una fuga de energía que activa a los síntomas de alarma y alerta, como el dolor corporal, la ansiedad, la irritabilidad, la falta de motivación, etc. La osteopatía es movimiento y muchos dolores emocionales van unidos al NO movimiento.
Con el movimiento, el osteópata libera nuestro cuerpo y, poco a poco y tras un tratamiento global, vamos generando un bienestar que nos devuelve las ganas de vivir en plenitud Ariel Pantanali Osteópata D.O. Miembro del Registro de Osteópatas de Argentina (MROA) https://osteopatiaysalud.com.ar/