La dieta que protege al corazón
pescados, huevos) y selenio (carnes, pescados, huevos y mariscos) deben formar parte de la alimentación diaria para un correcto funcionamiento del corazón.
●Fibra. Es una sustancia que “arrastra” parte del colesterol del organismo junto con las heces, por lo cual también contribuye a reducir sus niveles en sangre y, en consecuencia, previene enfermedades cardiovasculares.
Los 10 alimentos protectores
Para gozar de una saludable calidad de vida, se aconseja incorporar los siguientes alimentos a la dieta diaria:
●Pescado. Su consumo (especialmente salmón, atún, sardina o arenque) se asocia a una menor obstrucción de las arterias.
●Soja. Diversos ensayos clínicos sugieren que el consumo de soja es altamente favorable, porque su proteína es eficaz para prevenir los ataques cardíacos; además constituye un excelente sustituto proteico de la carne roja y, de este modo, se reduce el consumo de grasas saturadas.
●Frutas. Proporcionan vitaminas, minerales, antioxidantes, enzimas y fibra, nutrientes con beneficiosos efectos en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Deben ser preferiblemente frescas, de colores distintos e intensos, y se aconseja consumirlas enteras. Se recomiendan manzana, pomelo, limón, banana, kiwi y frutos rojos.
●Verduras y hortalizas. Todas son aconsejables, sin embargo el ajo, la cebolla y los puerros descienden los niveles de colesterol en la sangre.
●Frutos secos y semillas. Brindan grasas poliinsaturadas, fibra, minerales, vitamina E y otros antioxidantes. Se aconseja consumir nueces, almendras, avellanas (moderadamente, dado que aportan calorías), y semillas de girasol, lino y maíz (o su aceite).
●Lácteos descremados. Se recomienda tomar yogur, leche, quesos y derivados, siempre descremados.
●Carnes. Preferentemente blancas (pollo, pavo) antes que las rojas (vacuna, de cerdo o cordero). Se aconseja quitar la grasa visible y la piel de las aves.
●Cereales integrales. No contienen grasa y constituyen un importante aporte de proteínas, vitaminas del grupo B y fibra. Se recomienda consumir entre cuatro a seis raciones al día, en forma integral (pan, arroz, pasta) dado que tienen una mayor concentración de fibra, vitaminas, minerales y fitonutrientes. Conviene optar por arroz integral, avena, mijo o quínoa.
●Legumbres. Son alimentos muy importantes, que pueden sustituir a las carnes por su elevado aporte de proteínas y reducir, de esta forma, el colesterol y las grasas saturadas. Además, contienen hidratos de carbono complejos y fibra soluble e insoluble. Se aconsejan las lentejas y garbanzos.
●Aceite de oliva (preferiblemente virgen, de primera presión en frío). Aporta ácido oleico, vitamina E (antioxidante) y otras sustancias, como fitosteroles que reducen las tasas de colesterol en sangre.
¿Qué evitar?
●Las grasas saturadas y el colesterol. Para ello habrá que eliminar los embutidos, yemas de huevo, frituras, bollería industrial y golosinas
●El exceso de sal y azúcar.
●Leche entera y quesos grasos o maduros.
●Alimentos procesados y gaseosas.
●Manteca, nata, margarina y aceites vegetales, excepto el de oliva.
●Bebidas alcohólicas en exceso.
Remedios caseros
Para beneficiar el correcto funcionamiento de este órgano, pueden ponerse en práctica diversos tratamientos naturales. No obstante, previamente deberá consultarse con el médico de cabecera:
●Penar y cortar dos cebollas grandes. Colocarlas en un recipiente (con tapa) con 400 ml. de vino blanco y agregar una cucharadita de miel. Macerar durante 20 días y consumir dos cucharadas al día de este preparado. La cebolla posee propiedades hipotensoras que benefician el funcionamiento del corazón.
●Hervir un litro de agua y colocar un puñado de flores secas, desmenuzadas, de espino albar. Luego de 10 minutos, macerar durante una hora; beber una taza diariamente. El espino blanco presenta un efecto cardiotónico, antiarrítmico y reduce ligeramente la presión arterial.
●Exprimir tres pomelos y verter el jugo en una licuadora junto con una rebanada de melón, otra de ananá, dos trozos de manzanas y dos ramas de apio. Licuar, colar, agregar unas gotas de limón, y beber dos veces por semana.
●Para controlar el estrés, conviene beber una taza diaria de infusión de valeriana.