Consuma frutos secos y soja para prevenir la osteoporosis
Última noticia: no sólo el calcio ayuda a prevenir y curar la osteoporosis; el magnesio, mineral que se encuentra en gran medida en la soja y en los frutos secos, cumple también con esa función sanadora y preventiva. Sepa cómo agregarlo a su alimentación.
La osteoporosis es una disminución progresiva de la masa ósea que hace que los huesos se vuelvan más frágiles y propensos a las fracturas. Con el incremento de la expectativa de vida de la población mundial, la enfermedad se está convirtiendo en una silenciosa epidemia. Se estima que esta enfermedad afecta a una de cada 4 mujeres después de la menopausia. Se calcula, además, que una de cada 3 mujeres, y uno de cada 8 hombres sufrirán al menos una fractura por osteoporosis en su vida.
Sin embargo, la osteoporosis se puede prevenir. Hay pruebas recientes que indican que aumentar la ingesta de magnesio puede ayudar a evitar los peores efectos de la osteoporosis. Entre sus fuentes están la soja y los frutos secos.
El mineral necesario: el magnesio
Hasta hace un tiempo, la soja sólo podía encontrarse en las dietéticas y herboristerías. Pero en la actualidad, los porotos de soja y sus derivados están en las estanterías de todos los supermercados. Y cada vez será más común su consumo, ya que se trata de un alimento económi
co, sabroso y nutritivo. La soja contiene calcio, hierro, potasio y magnesio. La grasa que aportan es casi completamente insaturada, una ventaja considerable en las dietas para reducir el colesterol. Junto con su bajo contenido de sodio y su alto contenido de calcio, el equilibrio de grasas en este alimento es ideal para las personas que tienen problemas de presión arterial. Por otra parte, la soja fermentada como el miso, contiene vitamina B en grandes cantidades, lo que es muy beneficioso para la salud.
En cuanto a los frutos secos, se consumen desde hace miles de años y no es necesario afirmar que contienen infinidad de nutrientes. Tanto la nuez, como la almendra, la avellana y la castaña entre los más conocidos, se usan básicamente en pastelería o para la preparación de platos en especial. Pero por su aporte vitamínico deberían tenerse en cuenta más seguido.
La nuez, por dar un ejemplo, aporta ácidos grasos insaturados, cobre y magnesio en altas cantidades. La almendra contiene ácidos grasos insaturados y las castañas una cantidad considerable de almidón, casi el doble que las papas. Eso sí: todas las frutas secas se deben consumir con moderación, ya que además de nutrientes aportan bastantes calorías.
Medicamento esperanzador
Más allá de alimentos esenciales para prevenir males, lo cierto es que todas las terapias alternativas deben acompañar al tratamiento médico, no reemplazarlo. Al respecto, un estudio realizado en mujeres postmenopáusicas demostró que la droga alendronato, que suele ser indicada por los especialistas para evitar la pérdida de masa ósea, fue eficaz al cabo de diez años de tratamiento y bien tolerada por las pacientes. Los datos revelaron que los beneficios terapéuticos del medicamento se observan en todas las localizaciones óseas del esqueleto. Y la investigación demostró, además, que los efectos sobre la densidad mineral del hueso aún se mantienen luego de cinco años de interrumpido el fármaco. “Evaluar el efecto del tratamiento a medida que pasa el tiempo es importante porque la osteoporosis es una enfermedad progresiva”, declaró el profesor David Hosking, uno de los autores del estudio, miembro del Centro de Investigación Médica del Nottingham City Hospital, en Reino Unido. “Estudios anteriores habían demostrado que el alendronato incrementaba la densidad mineral ósea y reducía a la mitad el riesgo de fracturas. El estudio actual confirma que este medicamento proporciona eficacia, y que es bien tolerado a largo plazo en mujeres con osteoporosis postmenopáusica. Las mujeres que tomaron 10 mg de alendronato durante 10 años, mostraron una densidad ósea significativamente más elevada en la columna vertebral y en la cadera”.
Lo más nuevo: la inyección
Otro medicamento muy alentador, recientemente aprobado en nuestro país por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), es denosumab (cuyo nombre comercial es Prolia). Este tratamiento tiene un mecanismo de acción diferente a otros disponibles para la osteoporosis. Es la primera y única terapia aprobada que actúa específicamente sobre los osteoclastos (células que producen el desgaste y deterioro del hueso). “Denosumab ayuda a detener el proceso que causa la pérdida ósea en el esqueleto, resultando en una mayor densidad
Hay pruebas recientes, que indican que aumentar la ingesta de magnesio puede ayudar a evitar los peores efectos de la osteoporosis. Entre sus fuentes están la soja y los frutos secos.
ósea, huesos más fuertes y una reducción del riesgo de sufrir fracturas de columna, cadera y otros huesos no vertebrales”, afirmó la Dra. Zulema Man, médica especialista en endocrinología, medicina nuclear y osteología y directora del Curso de Postgrado en Osteología de la Universidad Favaloro.
En Argentina 1 de cada 4 mujeres mayores de 50 años sufren de osteoporosis. A pesar de existir diferentes opciones de tratamiento, muchas de estas mujeres experimentan fracturas debido a un bajo o pobre cumplimiento y persistencia con su terapia. Con eficacia comprobada, una inyección de denosumab, cada 6 meses, ofrece una alternativa a los actuales tratamientos para mujeres que sufren de esta enfermedad. En este sentido la Dra. Man afirma que “este nuevo tratamiento contribuye a resolver una necesidad insatisfecha, ya que podría lograrse el 100 por ciento de adherencia con sólo dos aplicaciones al año”.
La aprobación de la nueva droga está basada en los datos obtenidos en seis estudios clínicos. Estos demostraron que administrando denosumab a través de una inyección subcutánea cada 6 meses, se redujo significativamente la incidencia de fracturas, e incrementó la densidad mineral ósea (fortaleza del hueso) en todos los puntos del esqueleto que fueron medidos. Se demostró un 68 por ciento de reducción del riesgo de fractura de vértebras a lo largo de 3 años, 40 por ciento de cadera y 20 por ciento de huesos no vertebrales.
Una epidemia silenciosa
Referida habitualmente como la “epidemia silenciosa”, la osteoporosis es un problema global que se está incrementando significativamente, en tanto la población mundial aumenta y envejece. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente ha identificado a la osteoporosis como una prioridad de salud, junto a otras importantes enfermedades no transmisibles. El dolor, discapacidad y pérdida de la independencia asociados con este mal, pue
den impactar significativamente en la salud mental y mermar la calidad de vida de la mujer. Las fracturas, especialmente de cadera, pueden ser devastadoras: casi un 20 por ciento de los pacientes muere dentro del primer año después de una fractura de cadera, y un 80 por ciento no puede realizar por sí mismos, al menos una actividad de su vida habitual. Aproximadamente 34.000 fracturas de cadera ocurren cada año en nuestro país, con un promedio diario de 90 fracturas.
Junto con una dieta apropiada y ejercicios con carga, las medicaciones pueden ayudar a enlentecer la pérdida ósea y a reducir el riesgo de fracturas. Sin embargo, y a pesar de que hace más de 10 años que existen tratamientos disponibles, el riesgo de sufrir una fractura no disminuye a nivel mundial.
Para cuidar los huesos
A partir de los 25 años se inicia una pérdida pequeña, pero gradual y constante de la masa ósea, y por lo tanto es importante desarrollar una buena dieta equilibrada rica en calcio, la práctica regular de ejercicio físico, la limitación en la ingesta de alcohol y la abstención del cigarrillo.
El calcio es el mineral más abundante del organismo. El cuerpo necesita un aporte constante de éste, para sustituir al que se pierde a través de la eliminación urinaria. Pero cuando no se obtiene de la alimentación, el organismo saca parte del que necesita de los huesos. Las recomendaciones internacionales de ingesta de calcio, establecen que las mujeres de menos de 50 años requieren un aporte diario de 1.000 mg; luego de esa edad, la cantidad requerida asciende a 1500 mg por día. La leche, el queso, el yogur y otros derivados lácteos son los alimentos que más calcio contienen.
Factores de riesgo
Las mujeres corren mayor riesgo de desarrollar osteoporosis que los varones. Después de la menopausia, los ovarios dejan de producir las hormonas femeninas, los estrógenos, que son importantes para mantener la resistencia de los huesos. Si la menopausia ha sido especialmente precoz (por ejemplo, antes de los 45 años), es muy probable que el riesgo de osteoporosis sea mayor. La cantidad de estrógenos puede disminuir también por otros motivos. Es el caso de quienes han sufrido la extirpación de los ovarios por vía quirúrgica. En ellas es probable que los niveles de estrógenos sean muy bajos, lo que eleve el riesgo de padecer osteoporosis.
El tabaco y el consumo elevado y constante de alcohol, también pueden perjudicar la capacidad del cuerpo para conservar huesos normales y sanos. El tabaco acelera la velocidad de pérdida de hueso, aumentando las probabilidades de sufrir osteoporosis.