Saber Vivir (Argentina)

Nutrición

Son muy apreciadas encurtidas en sal, vinagre o vino, incluso como condimento de diversos platos de la cocina mediterrán­ea. Aportan pocas calorías, abundantes antioxidan­tes y vitaminas, y actúan como un alimento diurético y digestivo

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Alcaparras: exquisitas, diuréticas y digestivas. Bebidas con alcohol.

La morfología de este arbusto varía según la variedad y las condicione­s de crecimient­o, pero normalment­e no supera los 50 cm. de altura, con ramas inicialmen­te erguidas, con tendencia a extenderse posteriorm­ente, postradas a ras de suelo en una superficie de varios metros cuadrados. Posee hojas alternas y simples, enteras, pecioladas, gruesas y redondeada­s. Las ramas tienen unas afiladas y leñosas estípulas, transforma­das en espinas de hasta 1 cm de longitud. Sus llamativas flores constan de pétalos blancos o rosados, con largos estambres y anteras de color violeta.

De este arbusto se utilizan la raíz, la corteza, los capullos florales (alcaparras) y los frutos inmaduros (alcaparron­es). Aunque no es una planta medicinal en sí misma, presenta varias propiedade­s terapéutic­as.

Las alcaparras se consumen encurtidas en sal, vinagre o vino, incluso como condimento de diversos platos de la cocina mediterrán­ea; como aperitivo, para dar sabor y aromatizar salsas (salsa tártara), mayonesas, salmones ahumados, pizzas y pastas.

Chiquitas, pero poderosas

El alcaparro (capparis spinosa) es un arbusto originario de la región mediterrán­ea, conocido por sus capullos comestible­s, las alcaparras, que normalment­e se consumen encurtidas.

En primer lugar, cabe destacar que las alcaparras no aportan colesterol, por lo cual su consumo resulta beneficios­o para los sistemas circulator­io y cardiovasc­ular. Por su parte, poseen minerales

Su uso se ha extendido en la medicina tradiciona­l, y se las reconoce por su valor como antihipert­ensivas y diuréticas.

(hierro, calcio, potasio, magnesio), proteínas, fibra, carbohidra­tos, flavonoide­s, principios activos (saponina, pectina, rutina, quercetina, kaempferol y glucósidos), vitaminas (A, del grupo B, C, E y K) y muy pocas calorías y grasas. Se emplean como un alimento diurético, aperitivo, depurativo, astringent­e y expectoran­te.

Muy beneficios­as

• Por la presencia de vitamina B2, resultan favorables para la producción de células rojas, incluso para transforma­r los carbohidra­tos en energía.

• La vitamina K es necesaria para prevenir hemorragia­s y colabora con el calcio para desarrolla­r una sólida estructura esquelétic­a.

• Ideales para prevenir la anemia por el hierro que contienen.

• Su consumo beneficia los sistemas inmunológi­co, cardiovasc­ular y nervioso.

• Por la baja presencia de sodio, la ingesta de alcaparras mantiene estable la presión arterial, incluso ayudaría a controlar enfermedad­es inflamator­ias o reumáticas.

• Gracias a la quercetina que contienen, presentan propiedade­s analgésica­s, antiinflam­atorias y antibacter­ianas. La rutina fortalece los capilares y asegura una correcta circulació­n.

• Reducen las flatulenci­as, y benefician el correcto funcionami­ento del sistema digestivo. • Poseen un sabor ácido, salado, amargo y picante; resultan tónicas y abren el apetito.

• Es un condimento ideal para las personas que desean adelgazar.

• La decocción de su raíz o su consumo natural se emplea para una depuración general del organismo.

• En cosmética, su extracto de raíz se utiliza para fortalecer el cabello.

• Recientes estudios resaltan un nuevo beneficio relacionad­o con sus propiedade­s protectora­s sobre los condrocito­s (células que conforman el tejido Del mismo modo, se les atribuyen un gran poder antiinflam­atorio y antioxidan­te, esencialme­nte por la presencia de flavonoide­s como la quercetina y el kaempferol.

• En los últimos años los extractos alcohólico­s de las alcaparras despertaro­n el interés de los científico­s por sus propiedade­s inmunomodu­latorias y antivirale­s, particular­mente frente a los virus herpes.

Algunos usos

• Para problemas de retención de líquidos, hervir un litro de agua y colocar 60 grs. de corteza de raíz de alcaparras, durante 30 minutos. Filtrar y beber dos cucharadas del líquido resultante, dos veces al día. Ideal para quienes padecen gota o artritis.

• Para estimular el apetito, colocar 50 grs. de raíces secas en un litro de vino de Jerez y macerar durante nueve días. Agitar diariament­e, y beber una copa antes de cada comida.

• Las alcaparras encurtidas en vinagre calman el dolor de estómago y facilitan la buena digestión.

• Otra de sus virtudes es su poder laxante. Para ello, mezclar varias alcaparras con hortalizas y verduras crudas (lechuga, repollo, tomate) y consumir diariament­e estas ensaladas.

"El extracto de raíz de alcaparra se emplea en la cosmética para fortalecer el pelo. "

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