CHICOS Y DEPORTES, UNA AMISTAD QUE CRECE
Cuando hablamos de niños en movimiento, es muy importante evaluar la diferencia entre su actividad física (que es todo movimiento del cuerpo: correr, jugar en un tobogán, juegos de plaza) y por otro lado, la práctica deportiva (una actividad física a la que se le suma incorporación de reglas, habilidades especiales y uso de la estrategia para competir), que realizan en la escuela o el club. Mientras la actividad física de los chicos urbanos se ve actualmente limitada, porque los espacios públicos no son seguros para ellos, la práctica deportiva de chicos y preadolescentes se ha incrementado en los últimos años. El Dr. Esteban Busto, pediatra, detalla las etapas adecuadas para el desarrollo de la actividad física en los niños. Explica que desde muy temprana edad, entre los 2 a 6 años, se les proponen actividades lúdicas para estimular capacidades perceptivo-motoras a través de juegos, con la incorporación de elementos y actividades como la natación. Para la práctica deportiva existe una edad de inicio en el aprendizaje, que es en general entre los 7 a 9 años. Actualmente, se recomienda comenzar con diversas actividades, en una formación polideportiva, teniendo en cuenta que esta es una etapa de transición en la educación de distintos movimientos. A partir de los 10 años pueden comenzar una práctica deportiva propiamente dicha, tener los primeros contactos con la competencia, el uso de la táctica y la estrategia deportiva. El pediatra de cabecera es la persona indicada para recomendar qué actividad deportiva es más conveniente para un chico, de acuerdo con su grado de maduración y desarrollo, su temperamento y con la dinámica familiar.