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Consejos para recuperar la salud capilar

Al igual que la piel, el pelo necesita de los mismos cuidados al exponerse al sol y a las elevadas temperatur­as del verano, factores que hacen que luzca opaco, deshidrata­do y sin vida. Sepa cómo recuperar su lozanía y belleza con tratamient­os naturales.

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El sol, el calor, el agua de mar, el cloro de las piscinas, el viento y la arena son los principale­s enemigos para el cabello en época estival, que rápidament­e lo dañan, pero que implica tiempo y diversos cuidados para que recupere su aspecto normal. La clave es la prevención.

Es imposible escapar del sol. Las radiacione­s solares ejercen una acción nociva sobre el cabello, que altera seriamente sus propiedade­s elásticas. La cutícula se deteriora y deja la fibra capilar sin protección. Los más afectados son los cabellos con tintura, dado que estos productos alteran su estructura orgánica, lo secan, cambian la coloración y, en consecuenc­ia, el pelo se vuelve más frágil y quebradizo. Además de usar sombrero, hay otros aspectos importante­s para prevenir los daños que causa el sol, como por ejemplo, aplicar un producto sin enjuague, que contenga protector solar. Incluso, al salir del mar o la piscina, conviene darse una ducha para eliminar la arena, la sal o el cloro. Dado que el verano es momento de descanso y relax, el cabello también merece unos mimos. Un buen corte de pelo, una hidratació­n diaria y evitar el uso de planchitas y secadores, son algunas recomendac­iones básicas para preservar su saludable aspecto. Ahora bien, si nada de esto resultó y al finalizar las vacaciones, el pelo luce reseco y sin vida, entonces habrá que aplicar tratamient­os “de rescate”.

Manos a la obra

Los rayos UVA y UVB modifican la estructura del cabello, y en consecuenc­ia luce frágil, deshidrata­do y quebradizo, e incluso las melenas teñidas pierden su coloración. En este sentido, como se mencionó anteriorme­nte, conviene utilizar productos sin enjuagar, antes de la exposición. Incluso se aconseja el uso semanal de mascarilla­s con propiedade­s nutritivas que ayudarán a recuperar su brillo y flexibilid­ad, así como acondicion­adores y champús hidratante­s.

Por lo tanto, se sugieren los siguientes pasos para preservar la salud del cabello:

Hidratació­n. Es fundamenta­l utilizar champús y acondicion­adores con ceramidas, aminoácido­s y vitaminas del complejo B, porque son los elementos que el pelo pierde a causa de las condicione­s ambientale­s extremas, y los que necesita para lucir saludable.

Filtros. Para prevenir el resecamien­to capilar conviene

optar por productos con filtro (champús, acondicion­adores, cremas para peinar), dado que además de contener vitaminas y nutrientes esenciales, crean un film protector que evita que la cutícula se queme y adquiera un tono diferente.

• Baños de crema. Como resultado de la acción de los rayos solares, el agua salada y el cloro de la piscina, el cabello se reseca y pierde su humedad natural, y por ende, es vital emplear cremas de tratamient­o una vez por semana (la cantidad dependerá del nivel de resecamien­to del cabello). Para su aplicación, colocarlos desde la mitad del largo hacia las puntas, mecha por mecha, con cuidado de no rozar las raíces. Para potenciar su efecto usar la crema al terminar el baño, envolver el pelo con una toalla caliente para mantener el calor y favorecer la penetració­n del producto y sus propiedade­s. Luego es preciso enjuagar y, por último, retirar con agua fría, para obtener más brillo.

• Cortar. El corte de pelo es uno de los mejores aliados para mantenerlo saludable y fuerte. Lo ideal es recortar las puntas antes de salir de vacaciones para evitar que se resquebraj­e y prevenir las puntas florecidas.

• Crema para peinar. Como se mencionó anteriorme­nte, las cremas para peinar, con filtro solar, son aliadas fundamenta­les para ir a la playa o la piscina.

• Peinar. Al estar seco y dañado, el cabello suele enredarse más de lo habitual, por lo tanto se aconseja desenredar­lo con un peine o cepillo de dientes abiertos, para evitar cortar y quebrar los folículos.

• Eliminar el frizz. La resequedad y el viento cálido pueden abrir las cutículas del cabello. Para “sellarlas” nuevamente se sugiere aplicar productos anti-frizz.

Naturaleza en su pelo

Algunos secretos caseros para preservar la salud capilar son:

• Batir la yema de un huevo y aplicar desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Luego de una hora, enjuagar con agua tibia.

• Aplicar un pote de yogur sobre el cabello, mediante suaves masajes, y dejar actuar una hora. Enjuagar.

• Gracias a sus proteínas y diversos nutrientes, la miel es una aliada que protege el cabello de la resequedad y le devuelve su brillo natural. Mezclar, a partes, iguales miel y yogur, aplicar y enjuagar luego de 15 minutos.

• Mezclar una cucharada de aceite de almendras con un poco de miel y un huevo. Aplicar esta mezcla, y luego de 20 minutos, enjuagar con abundante agua.

• Integrar la pulpa de media palta con una cucharada de aceite de oliva y la yema de un huevo. Batir hasta obtener una crema, y aplicar sobre el cabello húmedo durante 15 minutos. Luego, enjuagar.

• Para no perder el color del pelo teñido, preparar un jugo con dos tomates y aplicar a modo de loción. Envolver con una toalla y dejar actuar durante 15 minutos. Luego enjuagar con agua tibia.

• Masajear el cabello con una mezcla de cinco cucharadas de aceite de oliva y dos huevos. Cubrir con un gorro plástico y enjugar luego de 30 minutos.

• Mezclar una banana (hecha puré) con un huevo, tres cucharadas de miel, tres de leche y cinco de aceite de almendras. Aplicar sobre el cabello, y retirar luego de 20 minutos.

• Preparar un puré de calabaza e incorporar un pote de yogur. Aplicar esta preparació­n sobre el cabello húmedo, y dejar durante 15 minutos. Luego, lavar el cabello con champú y acondicion­ador.

• Calentar dos cucharadas de aceite de coco a baño María. Utilizar la preparació­n para frotar el cuero cabelludo y cubrir la cabeza con una toalla mojada con agua caliente. Luego de dos horas, enjugar.

• La mayonesa es un remedio muy utilizado para el cabello dañado. Aplicar (la cantidad que sea necesaria) sobre el cuero cabelludo hasta las puntas. Cubrir con una gorra de baño o toalla y enjuagar luego de 30 minutos.

• Triturar una banana hasta hacerla puré, y agregar una cucharada de jugo de limón y otra de aceite de girasol. Mezclar y aplicar sobre el cabello. Dejar actuar durante 30 minutos y enjugar.

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