Ananá: fruto tropical guardián de la salud

Esta fruta tropical, además de ser rica en vitamina C, fibra y minerales, contiene una enzima llamada bromelina, con fantásticas propiedades anticoagulantes que benefician el sistema circulatorio, además de mejorar los procesos digestivos de proteínas y p

El ananá es una planta tropical, de la familia de las bromeliáceas, que crece aproximadamente unos 70 centímetros. Es muy vistosa, con largas hojas que se arquean hacia fuera a partir del centro, donde surge su fruto de forma ovoide cilíndrica. Su carne es firme, estriada y jugosa, mientras su sabor es dulce y ácido.

Entre sus componentes se destacan la presencia de vitamina C (en menor medida, A y B) y fibra. Además, contiene minerales (potasio, sodio, magnesio, yodo, zinc, fósforo, cobre y manganeso), pectina, pocas calorías, hidratos de carbono de absorción lenta y fundamentalmente bromelina, una importante enzima encargada de metabolizar los alimentos, con propiedades anticoagulantes que favorecen el sistema circulatorio, ayudan en los procesos digestivos de proteínas y purifican el tracto intestinal.

Por qué consumirlo

El jugo del ananá brinda una suave acción diurética, por lo cual es altamente recomendado para quienes padecen problemas de riñón, vejiga y próstata. Además contribuye a eliminar toxinas a través de la orina y, en este sentido, brinda interesantes propiedades para adelgazar (además de eliminar grasas, combate la celulitis).

Otros beneficios de esta fruta tropical son:

• Si se consume antes de las comidas, estimula la secreción gástrica al facilitar la digestión y la actividad del estómago e intestino delgado. En consecuencia, favorece la desaparición de aquellas molestias relacionadas con la digestión, como sensación de pesadez, gases intestinales y acidez de estómago.

• Contribuye a restaurar la flexibilidad de las articulaciones y atenúa dolores reumáticos por sus propiedades antiinflamatorias.

• Impide la agregación plaquetaria, por ende evita que la sangre se coagule. Es una fruta aliada para prevenir afecciones cardiovasculares.

• Ideal para personas con hipertensión y colesterol LDL (malo).

• Beneficia el control de la glucemia en casos de diabetes.

• Aporta propiedades antisépticas, y su jugo se indica para aliviar inflamaciones de laringe y faringe.

• Brinda energía, porque es fuente de azúcares simples, como sacarosa, fructosa y glucosa.

• Su consumo es ideal para regularizar el período menstrual.

• Favorece la absorción de hierro, y por la riqueza de este mineral, previene la anemia.

• Fortalece el sistema inmunológico (evita la disminución de defensas y beneficia la formación de glóbulos rojos y blancos).

• La vitamina C beneficia la absorción del hierro de los alimentos y colabora con la formación de colágeno, huesos y dientes.

• Corrige y previene el estreñimiento, dado que normaliza la flora intestinal.

• Esta fruta contiene abundante potasio, mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la normal actividad muscular.

• Una dieta rica en ananá resulta muy útil para problemas relacionados con la espalda, incluso esguinces o luxaciones.

• Su aporte de yodo resulta indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea.

• El efecto antioxidante de la vitamina C contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, cardiovasculares, degenerativas e incluso el cáncer.

• Los minerales, vitaminas que contiene estimulan la producción de serotonina.

A curarse con ananá

1. Para eliminar cálculos renales, se aconseja beber jugo de ananá, diariamente, en ayunas.

2. En caso de infecciones de laringe o faringe, presencia de tos y catarro, realizar gárgaras con el jugo de esta fruta, cada dos horas.

3. En caso de resaca, licuar varias rodajas de ananá (sin cáscara) con dos cucharaditas de sal y dos cucharadas de azúcar. Agregar dos hojas de menta y beber para aliviar este malestar.

4. Para las personas que roncan, se aconseja beber jugo de ananá, diariamente, antes de acostarse, para relajar las vías respiratorias y combatir la inflamación que este estado produce.

5. Para aliviar la retención de líquidos, beber dos vasos de jugo de ananá, diariamente.

6. Consumir rodajas de esta fruta antes de acostarse resulta beneficioso para reducir el estrés y la tensión.

7. Un jugo de ananá mezclado con varias hojas de perejil trituradas, combate la halitosis (mal aliento).