Las hierbas y la dieta que tratan el reuma
Enfermedad que causa severos dolores articulares de variada intensidad, el reuma puede tratarse y prevenirse naturalmente con la ingestión de determinados alimentos y la toma de infusiones de hierbas curativas como la ulmaria, la cola de caballo y la zarzaparrilla.
El reuma agrupa, por lo general, muchas enfermedades distintas que afectan al aparato locomotor, las cuales tienen como denominador común la inflamación que afecta a músculos y articulaciones. El origen de la inflamación puede ser una infección (fiebre reumática por el estreptococo), depósitos de residuos celulares o alteraciones del metabolismo (gota por el ácido úrico, osteoporosis), funcionamiento anormal del sistema inmunitario que ataca las articulaciones (artritis reumatoidea, lupus eritematoso), exceso de presión o tensión sobre los músculos y articulaciones (artrosis, tendinitis), siendo también de causa desconocida (espondiloartrosis). Según algunos autores médicos, la alimentación deficiente puede ser también causante de la aparición de alguna de las variantes de esta enfermedad.
Cuando la dieta es la causa
Cuando la dieta es pobre en alimentos crudos y sustancias vitales, y excesivamente abundante en compuestos de naturaleza ácida, sobreviene un trastorno en el metabolismo celular, por acumulación excesiva de productos de desecho que conviene eliminar. Este exceso de toxinas dificulta el normal funcionamiento de los procesos vitales. En ese sentido, los ácidos grasos que contiene las frutas y los derivados ácidos de la leche (por ejemplo, el yogur), se descomponen al llegar al intestino, considerándose acidificantes. Otra de las causas de reuma es la falta de ejercicio corporal, una deficiente irrigación vascular, y todos aquellos factores que dificulten la eliminación de productos metabólicos residuales.
El modo de vida sedentario hace que el cuerpo no produzca suficiente cantidad de sudor, imposibilitando la eliminación de toxinas. Las glándulas de secresión interna desempeñan, al parecer, un papel en el desarrollo de determinadas formas de reumatismo, tal como se observa cuando es insuficiente la secreción hormonal de las glándulas suprarrenales. La concordancia de alguno o varios de estos factores causales, conducen a un trastorno del metabolismo, que suele ser el punto de partida de esta patología. Al aparecer un factor desencadenante, como una enfermedad infecciosa, se inicia el proceso del reuma.
Un aliado: el ejercicio
Puede comenzar súbitamente, con la inflamación de muchas articulaciones a la vez, o bien sutilmente, afectando a las diferentes áreas en forma gradual. Normalmente, cuando la enfermedad toma las articulaciones de un lado del cuerpo, el otro lado también resulta afectado. Las articulaciones más pequeñas de los dedos, las muñecas, los codos y los tobillos suelen ser las primeras en inflamarse, adquiriendo rigidez y provocando dolor. Estos síntomas se presentan con mayor intensidad después de levantarse, o tras un período de mucha actividad.
Las molestias musculares, a veces muy dolorosas, son uno de los obstáculos para el alivio de esta enfermedad. Una vida sedentaria no beneficia en absoluto a un paciente reumático. En ese sentido, la actividad física y la relajación muscular mediante ejercicios específicos, son buenos aliados contra el reuma.
Alimentos recomendables
Es de vital importancia que la persona con problemas reumáticos trate de alimentarse de manera saludable y equilibrada, con el énfasis puesto en las vitaminas. Estos nutrientes benefician notablemente el estado del paciente y ayudan a corregir los errores o trastornos metabólicos.
La relación entre dieta y dolor es indiscutible, y muchas personas reconocen el agravamiento de sus síntomas o su mejoría, al consumir determinados alimentos. De todos modos, ninguna de estas recomendaciones reemplaza las de su médico. No abandone los tratamientos medicinales ya iniciados.
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Todas las frutas frescas, jugosas y bien maduras, preferentemente crudas, están recomendadas. En particular, se debe tener en cuenta a naranjas, higos, uvas, manzanas, peras, duraznos, melones y sandías.
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Una fruta de reconocida acción es el ananá, que gracias a la acción de una enzima, llamada bromelina, ayuda a reducir las inflamaciones y el edema.
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En cuanto a las verduras, imprescindibles en la dieta de un reumático, las más recomendables son lechuga, achicoria, endibia, berro, repollo, apio, pepino, zanahoria y
Las articulaciones más pequeñas de los dedos, las muñecas, los codos y los tobillos suelen ser las primeras en inflamarse, adquiriendo rigidez y provocando dolor.
vegetales de hoga verde. Sin embargo, es adecuado prescindir de la acelga, y la espinaca debería concinarse y exprimirse bien antes de ser consumida.
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Para los aceites también hay una recomendación especial: deben ser usados con moderación y preferir los de oliva de primera prensada, o de girasol, y no deben calentarse sino consumirse en crudo.
Hierbas medicinales
Las siguientes hierbas son ideales para los pacientes con reuma:
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Ulmaria: contiene salicilatos, sales del ácido acetilsalicílico. La ventaja que tiene sobre la aspirina es que contiene también otras sustancias, entre ellas algunas protectoras de la mucosa gástrica. De esta manera no irrita el estómago ni el duodeno, no produce acidez ni hemorragias, de modo que puede ser tomado por personas con gastritis e incluso, úlceras. Su acción es fundamentalmen
Es de vital importancia que la persona con problemas reumáticos trate de alimentarse de manera saludable y equilibrada, con el énfasis puesto en las vitaminas.
te analgésica, es antiinflamatoria, diurética y desinflamante de las vías urinarias. Además, aporta todos los beneficios de la aspirina pero no sus efectos secundarios: baja la temperatura y levanta elánimo de las las personas decaídas o cansadas, da sensación de bienestar y energía.
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La forma de tomarla es en infusión, a razón de una a dos cucharadas de flores y hojas desecadas por cada taza de agua hirviendo. Se pueden tomar hasta cuatro tazas diarias.
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Otra hierba muy beneficiosa contra el dolor es la conocida como Mil hombres. Abundante en el norte argentino y en el Paraguay, descongestiona y desinflama las articulaciones. Su acción se debe a que limpia el aparato urinario y activa la diuresis, depurando así el organismo de ácido úrico y otras toxinas. Está indicada cuando se padecen hormigueos en brazos y manos.
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Para este fin también es útil la zarzaparrilla. Se debe preparar hirviendo trozos de la raíz durante diez a quince minutos, a razón de dos cucharadas por taza de agua. Se recomienda tomar tres tazas por día. También se puede ingerir en tintura, a razón de treinta gotas, en un poco de agua, tres veces por día.
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Una de las claves para combatir el reuma es depurar las vías urinarias. En estas afecciones siempre hay una disfunción renal que, por leve que sea, produce la acumulación de cristales de ácido úrico y otras toxinas en las articulaciones. Para mantener el organismo limpio, es bueno alternar infusiones de cola de caballo, estigmas de maíz (barba de choclo), fresno y abedul.
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Depurar el hígado también es importante: la espina colorada es la planta recomendable para esta misión. Esta hierba, que abunda en nuestro país -en la zona serrana de Córdoba especialmente-, actúa sobre todo el sistema digestivo y el riñón, y también alivia el dolor y la inflamación.
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Por su parte, el cardo mariano es un gran reconstituyente de la célula hepática, por lo que se recomienda su ingestión en forma de infusión. Otras hierbas para tener en cuenta: el boldo, la carqueja y la tintura de alcaucil, que aumenta la secreción de bilis hasta cuatro veces.
Fabiana Polinelli
Fuente: revista Saber Vivir. Soluciones naturales en la edad de oro, T. Alfaro y Pedro Ramos, Plaza Janés.
Para mantener el organismo limpio, es bueno alternar infusiones de cola de caballo, estigmas de maíz (barba de choclo), fresno y abedul.
Una fruta de reconocida acción es el ananá, que gracias a la acción de una enzima, llamada bromelina, ayuda a reducir las inflamaciones y el edema.