Efecto suelo
Otro fenómeno común que es mal entendido es el efecto suelo. Es el aumento de la eficiencia del ala cuando vuela a alturas de menos de la envergadura del ala. Un avión de ala baja, experimentara una disminución de la resistencia al avance de un 50%, justo antes de tocar el suelo. Existe una gran confusión con el efecto suelo. Muchos pilotos equivocadamente piensan que esto resulta de la compresión del aire entre el ala y el suelo. Para entender el efecto suelo es necesario entender el upwash. Por las presiones presentes en el vuelo de baja velocidad, el aire es considerado no compresible. Cuando el aire es acelerado sobre la cara superior del ala, y desviado hacia abajo, éste debe ser reemplazado. Por esto, parte del flujo del aire debe girar alrededor del ala (abajo y adelante, y luego arriba) para compensar, en forma similar, al flujo de agua alrededor de un remo de una canoa. Esta es la razón por la que se produce el upwash. Lamentablemente, el upwash acelera el aire en una dirección, que es contraria a la necesaria para producir la sustentación. Luego es necesario producir una mayor cantidad de downwash y así producir la sustentación requerida. Cerca del suelo el upwash es reducido por la cercanía del suelo que inhibe la circulacion del aire bajo el ala. Por esto menos downwash es necesario para producir la sustentación requerida. El ángulo de ataque es reducido, junto con la resistencia inducida, por lo que el ala se vuelve más eficiente. Anteriormente estimamos que un avión Cessna 172 volando a 110 nudos desvía hacia abajo cerca de 2.5 toneladas de aire por segundo, para producir la sustentación requerida. En nuestros cálculos, no tomamos en cuenta el upwash. De la magnitud del efecto suelo, queda claro que la cantidad de aire desviado hacia abajo debe ser aproximadamente el doble, del orden de 5 toneladas por segundo.