Consejos de cocina

Para reducir calorías y tener una buena digestión

Muchas veces la forma de cocción es la principal responsable de las calorías de más en las comidas y de las digestiones pesadas. Por eso, debemos prestar

atención a los errores que habitualmente cometemos mientras cocinamos.

Papas:

• Es más sano cocinarlas con su piel así conservan mejor sus nutrientes; pueden ser asadas al horno o al microondas, o bien cocidas en agua o al vapor, en lugar de fritas.

• Pero … La piel no conviene consumirla, ya que puede contener suciedad, ni tampoco los brotes, ya que pueden contener solanina, una sustancia tóxica.

Pastas

• Las integrales y las elaboradas con sémola de trigo duro son de mejor calidad.

• La cocción justo al dente provoca más saciedad, y el acompañamiento con salsa de tomate y otros ingredientes vegetales es la mejor elección nutricional que suma vitaminas y fibras.

• Conviene saltar los fideos con aceite vegetal en aerosol y en teflón para ahorrar calorías.

• Si querés agregar carne o pollo, utilizá pequeñas cantidades de algún corte bien magro de carne vacuno o pechuga de pollo sin piel.

• Se pueden reemplazar la panceta y las salchichas de las salsas por atún al natural o mariscos.

Carnes

• Para cocinar piezas enteras de carne y aves, conviene al principio aplicarles una alta temperatura, para que se forme una costra superficial que ayude a retener los jugos.

Luego, reducir el calor, manteniendo temperaturas intermedias hasta que el interior quede completamente hecho.

• Para hacer hamburguesas y albóndigas, conviene elegir carne picada que no tenga excesiva grasa. Para ello, utilizar cortes magros como cuadrada, bola de lomo, paleta y retirarle toda la grasa visible antes de picar.

Legumbres

• Para neutralizar las sustancias anti-nutrientes que tienen las legumbres, conviene, en primer lugar, lavarlas bien con agua caliente.

• Luego, dejar en remojo en agua a temperatura ambiente durante 10 ó 12 horas (3 partes de agua por 1 de legumbres). Esto permitirá hidratar en parte el grano y facilitar su cocción posterior.

• Previo a la cocción volver a lavarlas para eliminar sabores y aromas desagradables, y finalmente cocinarlas en agua nueva.

• Hacer una cocción a fuego lento, con una cantidad de agua fría que cubra por completo las legumbres.

• Añadir la sal al final de la cocción, ya que si se incorpora desde principio, provoca el endurecimiento de las legumbres.

• Para hacerlas más digestivas conviene cocinarlas con hinojo, comino, anís o ajedrea al agua de cocción.

• Cuando haga un guiso de legumbres, puede reemplazar la salchicha o el chorizo por salchichas light para reducir sus calorías.