LA HIJA DE WHITNEY HOUSTON YA DESCANSA EN PAZ CON SU MAMÁ
Tenía 22 años y murió el domingo 26, en un centro de cuidados paliativos de Atlanta, Estados Unidos, donde se encontraba internada desde hace meses en coma inducido.
Tras permanecer internada durante seis meses en estado de coma inducido, primero en un hospital y luego en un centro de cuidados paliativos, fi nalmente el domingo 26 el corazón de Bobbi Kristina Brown, la única hija de Whitney Houston y de Bobby Brown, se cansó de latir.
En total fueron casi seis meses los que transcurrieron desde que la joven que tenía el gran sueño de ser una gran cantante como su madre, decidiera seguirla también en la forma de morir, protagonizando una escena muy similar a la que le costó la vida a la gran estrella del pop mundial, el 11 de febrero de 2012. Aunque, en el caso de Whitney fue el exceso con la cocaína lo que la llevó a perder la conciencia y a aparecer muerta, a los 48 años, en la bañera de la habitación de un hotel en Beverly Hills, el día anterior a la entrega de los premios Grammy 2012
La trágica muerte de su madre llevó a la joven de 22 años a intentar matarse. Pero, afortunadamente, logró rehacer su vida junto a quien era en realidad su hermanastro, el hijo adoptivo de Whitney, Nick Gordon, con quien se instaló en su mansión de Atlanta, tras anunciar que se habían casado, lo que en su momento fue un escándalo mediático.
Si bien los encargados de dar a conocer la triste noticia fueron sus familiares a través de un escueto comunicado en el que afi rmaban que "fi nalmente está en paz, en los brazos de Dios", ni