el drama de silvina luna “encaro esto aferrándome a la vida”
La modelo hace diálisis tres veces por semana y necesita un trasplante de riñón, producto de los desastres que el doctor Aníbal Lotocki le provocó al operarla hace 12 años. El descargo del cirujano condenado por “lesiones graves”, pero aún en libertad, el mensaje de la ex Gran Hermano y la palabra de Cristian Pérez Latorre, el médico que la intervino en 2015 para extraerle parte del metacrilato en su cuerpo
Hace 12 años Silvina Luna (42) entraba, feliz, a un quirófano para realizarse una cirugía estética en sus glúteos y muslos. Ese día, que se suponía que iba a significar un cambio en su imagen en un momento en que la mirada externa en los cuerpos ajenos tenía mayor peso que hoy, comenzó el infierno para la ex Gran Hermano.
Hoy está con un tratamiento de diálisis y, con la intervención del INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) ya está con los trámites para un transplante de riñón -no en lista de espera ya que primero se analizan donantes en la familia-. Todo consecuencia de la operación que en el 2011 le hizo el doctor Aníbal Lotocki, hoy condenado a 4 años de prisión (y 5 de inhabilitación para ejercer la medicina) por el delito de “lesiones graves”, aunque se supo que sigue operando. La causa se inició por las denuncias de Luna, Stefy Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa, quienes lo acusaron de realizar cirugías estéticas con productos prohibidos y en cantidades exageradas, lo que les provocó un gran daño en su salud.
La operación y el calvario
Silvina tenía 30 años en 2011, cuando fue la intervención quirúrgica en la que el cirujano le inyectó biopolímeros (polimetil metacrilato) en glúteos y muslos. Debido a la mala praxis resultó en hipercalcemia e insuficiencia renal, un cuadro crónico que, desde entonces, le exige laboratorios semanales y la sumió en una investigación personal en busca de la solución. “Durante muchos años viajé, aprendí y visité médicos hasta descubrir que existe uno en Colombia dedicado al estudio de este tema que mata a miles de personas alrededor del mundo”, dice. La modelo explicaba tiempo atrás, en una de sus internaciones: “Cada tanto necesito internarme, mis niveles de cal
cio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace 8 años. Y hoy estoy buscando otras drogas que puedan reemplazarlo”. La hoy coach ontológico, al detallar los motivos que la impulsaron a recurrir a una intervención estética, aclaró: “Tuve muchas presiones. Y muy pocas herramientas también... Hacíamos teatro de revista y el cuerpo hegemónico era todo. Se usaban las tetas grandes y el culo acá arriba. Y yo me dejé llevar por eso, por buscar una seguridad en el exterior y querer cumplir con ese estereotipo. Eso me llevó a esa operación”.
La palabra de Lotocki
El martes de esta semana, el cirujano volvió a dar la cara en una entrevista televisiva. Allí Lotocki se refirió a su situación personal y lo que podría llegar a pasar: “Si este fallo es ratificado por Casación, yo no solo podría ir preso sino que también quedaría inhabilitado para ejercer por algunos años, por lo menos“. “Esto es lo único que sé hacer, a lo que dediqué toda mi vida. Tengo cuatro hijos, tengo familiares, tengo cuestiones que mantener. Si no puedo trabajar, es una preocupación. Entiendo que debíamos recurrir a esta sentencia porque yo no hice nada que no fuera dentro del marco legal, nada ilegal”, sumó el polémico doctor en diálogo con la prensa.
La respuesta de Luna
Al escuchar a Lotocki en la tevé, Silvina recogió el guante y salió al cruce: se comunicó con el periodista Guido Záffora para que comente sus palabras al aire de Intrusos (América). ”Quiero que cuentes que hace 12 años me cambió la vida”, comenzó. La ex Gran Hermano explicó que debe hacerse un tratamiento de diálisis porque sus riñoñes dejaron de funcionar a causa de la intervención quirúrgica que le practicó el médico.”Se tiene que enchufar en una máquina 4 horas, tres veces por semana”, reveló el panelista. Actualmente, la influencer no puede trabajar debido a su estado de salud, en el que se está enfocando al 100%. Se acercó muchísimo a su hermano, quien la acompaña a realizarse el tratamiento crónico que necesita para mantenerse con vida. Horas después, Luna publicó un muy sentido posteo en su cuenta de Instagram en el que agradeció por el apoyo recibido de parte de sus colegas y de sus seguidores. “Estoy agradecida de la cantidad de mensajes que recibí, se siente el amor, me emociona mucho. Gracias a las per
EN UNA DE SUS INTERNACIONES LA MODELO CONTÓ QUE ES DEPENDIENTE DE LOS CORTICOIDES. “ESTOY BUSCANDO ALGO QUE LO REEMPLACE”
sonas que me escriben contándome historias similares y me dan aliento. Gracias a todos los periodistas de todos los medios gráficos y televisivos. Agradezco su interés en contar mi historia. Hoy tengo la energía en el tratamiento que estoy haciendo”, comenzó. Y completó: “Hoy la vida me propone esto y lo encaro con todas mis fuerzas, aferrándome a la vida. Y encontrando sentido en las cosas más simples. Agradezcan mucho lo que tienen, seguramente tengan una lista enorme, no den nada por sentado”.
”Le inyectaron veneno”
Cristian Pérez Latorre, el médico que operó a Silvina en 2015 para sacarle parte del metacrilato que había en su cuerpo, dijo que lo que le inyectó Lotocki era “un producto similar al que usan en las prótesis dentales, es cemento”. ”Es un material que está prohibido en el mundo entero, en especial para hacer rellenos en grandes zonas del cuerpo. Los médicos que lo usan son inescrupulosos”, explicó desde Miami. En último lugar, sentenció: “Se viene investigando cómo combatir ese material, pero lamentablemente es muy tóxico. Es como si te introdujeran veneno adentro del cuerpo. Los síntomas de los problemas con este material es que empiezan a aparecer tarde. Vas por una cirugía estética y salís con un cáncer”.