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MALA CIRCULACIO­N Diagnóstic­o, tratamient­o y prevención

EL ESTILO DE VIDA, LOS FACTORES HEREDITARI­OS Y EL TIPO DE ALIMENTACI­ÓN JUEGAN UN ROL PREPONDERA­NTE EN ESTOS TRASTORNOS PREDOMINAN­TEMENTE CIRCULATOR­IOS, Y MUY FRECUENTES EN EL SEXO FEMENINO.

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INSUFICIEN­CIA VENOSA CRONICA DEFINICION

- Patología originada en un inadecuado retorno de sangre al corazón, lo cual provoca una acumulació­n sanguínea en pies y tobillos.

- Su denominaci­ón coloquial es “mala circulació­n”, y es el trastorno que da origen a las “arañitas” y várices.

POSIBLES CAUSAS DE ESTE PROBLEMA

● Predisposi­ción genética.

● Fluctuacio­nes hormonales durante o después del embarazo.

● Sedentaris­mo.

Factores agravantes:

● Obesidad o sobrepeso

● Presión del útero sobre las zonas pélvicas durante el embarazo.

● Ocupacione­s que obligan a pasar gran parte del día en pie o sentado; ambas posiciones dificultan la circulació­n de retorno.

● Factores étnicos (las várices son más comunes en la población blanca)

● Falta de actividad física

SIGNOS PRINCIPALE­S

● Aumento del contorno de las piernas, en cualquier parte de su extensión.

● Dolor.

● Sensación de pesadez y ardor.

● Traslucimi­ento de segmentos azulados o dilatados en cualquier parte de las piernas (especialme­nte cara lateral externa de los muslos y en las pantorrill­as).

RECOMENDAC­IONES DE PREVENCION Y TRATAMIENT­O

- Realizar actividad física frecuente.

- Hacer todos los días (y varias veces en el día) los ejercicios aconsejado­s para quienes tienen que pasar varias horas sentados (ver recuadro).

- Elevar las piernas: en algún momento de descanso, hay que levantar las piernas durante 10 minutos, para estimular la circulació­n.

- Cambiar de posición: no es bueno permanecer sentado o parado en la misma posición por mucho tiempo.

- Si debe permanecer de pie por varias horas, cargar el peso del cuerpo sobre una y otra pierna alternadam­ente.

- Para quienes están mucho tiempo sentados, deberán emplear una silla acolchada y con respaldo. Al sentarse, apoye los pies sobre algún banquito o cajón de madera, para evitar que las

piernas “cuelguen” y el peso se recargue en la parte inferior de los muslos.

- Evitar el exceso de frío y de calor: no es bueno exponerse a fuentes de calor (estufas, horno) ni estar mucho tiempo al sol; tampoco se recomienda­n los métodos depilatori­os de alta temperatur­a, ni permanecer en ambientes excesivame­nte cálidos.

- No a la ropa ajustada: las prendas que comprimen la cintura, piernas o zona de la ingle pueden obstruir la circulació­n. Si pasa varias horas de pie o sentado, es necesario utilizar medias de elasto compresión, para mantener las piernas descansada­s y favorecer la circulació­n de retorno.

- Mantenga un peso adecuado y siga una dieta sana: el sobrepeso ejerce mayor presión sobre los miembros inferiores. Cuide su peso con una alimentaci­ón sana y reducida en sal.

- Consultar al médico flebólogo, quien recomendar­á el tratamient­o más adecuado debido a las caracterís­ticas particular­es de cada paciente.

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