La limpieza de paredes pintadas con pintura lavable
Las ventajas al pintar las paredes con pintura lavable son evidentes. Podemos mantener una buena apariencia de las mismas por más tiempo sin la necesidad de repintar, por esto ahorramos dinero en materiales, y molestos movimientos de muebles para hacerlo. Solo con unos pocos elementos comunes podemos revivir los colores y quitar las manchas adheridas a las paredes pintadas.
Para mantener las paredes limpias la tarea debería ser periódica. No solo se cuentan las manchas que accidentalmente ensucian las paredes, sino también la acumulación de polvo y hollín de los aparatos calefactores o de la misma contaminación exterior, en el caso de vivir en una gran ciudad.
DISTINTOS PASOS
Si es posible el primer paso seria limpiar el polvo con una aspiradora o plumero suavemente. Luego solo es necesario lavar con agua tibia y jabón líquido, ayudándonos con una esponja, en franjas verticales de 1 metro de ancho aproximadamente. Al terminar con el jabón enjuagamos con agua pura y pasamos al siguiente paño. Es necesario que el elemento de limpieza sea una esponja o tal vez estopa, y no un paño que pueda desteñir y eliminar pelusa que ensucie la pared.
MANCHAS DE ACEITE
En caso de manchas de aceite muy severas se lograría su eliminación con la misma esponja empapada en agua caliente con detergente líquido lavavajillas y un poco de amoníaco y luego enjuagar con agua limpia como en el caso anterior. Las manchas que suelen dejar los muebles que están apoyados en la pared durante largo tiempo, o el roce de zapatos y manos se logran quitar con una simple goma de borrar lápiz.