Forma óptima
El rendimiento top en el deporte exige rigor y aptitudes que se ponen a prueba minuto a minuto
París. Mucho ha pasado en su vida desde que inició su camino en la música, y justo antes del que sería un concierto muy significativo para él, recuerda los avatares de sus inicios. “A los 19 años me fui a Nueva York para hacer realidad mi sueño, pero terminé paseando perros en Soho. Luego lo intenté en Miami y tuve que pintar casas y pegar techos para manterme. Este es un mundo muy complicado”, confirma. Lo cierto es que su primer disco Real fue producto del movimiento de música urbana que gestó con otros S jóvenes de su ciudad natal, Medellín. El resto es historia. u acento paisa es inconfundible, más ahora que el personaje de Pablo Escobar es un polémico fenómeno de la cultura pop. “No me parece nada cool que lo hayan revivido”, expresa. Contrario a lo que pudiera pensarse, J Balvin sigue viviendo en Colombia. “Quiero romper con esos paradigmas de que para ser músico hay que vivir en Miami o comportarse de tal o cual forma. Quiero demostrar que un artista es un ser humano común y corriente. Tenemos una vida pública, pero eso no nos quita los sentimientos”. En estos últimos años le tocó limpiar la imagen del reguetón y se siente satisfecho de su esfuerzo. “Antes había mucho reguetonero de clóset. No lo decían porque se les hacía muy naco (corriente en México). Eso cambió gracias a la buena música, letras con otros mensajes y un concepto diferente”, celebra. Pese a sus millones de seguidores, dice no sentirse famoso. “Fama tienen muchos burros y asesinos. Yo busco éxito que es muy diferente”, concluye. —José Luis Ávila