Desde Argentina, un cuento
Javier Saiach es el diseñador detrás de vestidos de novia y prendas capaces de convertir a sus musas, en princesas de bellas fantasías
No cabe duda que todas las mujeres comparten la misma fantasía: conocer al diseñador de sus sueños y que este les construya un vestido de novia acorde a las más delicadas fantasías. ¿Cuál es el nombre de esta mente maestra? Javier Saiach, pero ¿qué es lo que tiene de diferente? Él no se conforma con conocer el cuerpo de la mujer, sino que va más allá; busca entrar en su psi- que, saber qué es lo que le gusta, así como descubrir su esencia —como ocurrió con la actriz Isabel Macedo o Araceli González — a fin de crear las más osadas prendas que adornen a la mujer que no temen vestir con el encanto de Saiach.
Él se encuentra en esta industria desde los 23 años, momento en el que decidió abandonar la carrera de arquitectura para brindar un toque maestro al diseño de indumentaria, provocando la admiración de amigos y desconocidos.
Este soñador apuesta por la organza, la seda natural, así como encajes confeccionados con aires señoriales junto a bordados con detalles Richelieu, una técnica francesa que le da un toque extra a la tela, y que en su caso, es lograda con una precisión artesanal, capaz de dar vida a lo que sea que construya. Claro, a esto se aúna el esfuerzo de Javier Saiach: su día empieza antes de que salga el sol y mucho después de que este se esconda en el horizonte, siendo esta dedicación la que ha provocado resultados que retan a las grandes casas de moda.
Javier Saiach es un amante de las cosas a la antigua, de la belleza natural tanto en la madre tierra como en la mujer (nada de tener excesos en las pestañas, extensiones en el cabello o gestar líneas que caigan en lo desmedido); mantiene las prendas bajo su estructura natural, pero sin caer en artificios que provoquen el desagrado. Cree en que ella puede interpretar un maravilloso sueño en cada una de sus colecciones, no importa si son para gozar de la primavera, cubrirse del otoño o llevarla al altar. Él es el hombre que crea magia a través de los hilos que conjuga, las telas que escoge y los bocetos que se revelan como una guía en la que desata su ingenio. Por sus colecciones puede pasar todo, menos el tiempo.
El artífice no se conforma con ser uno de los diseñadores argentinos más reconocidos, pues es un hombre que procura elevar sus metas constantemente, a fin de llegar a la cima de las mansiones que muchos de nosotros tenemos como referencia. Gracias a Saiach, nos damos cuenta que para buscar el talento, solo basta con echar una mirada a Latinoamérica. �