Moda: una cosa de niños
A sus 17 años, EPK tiene lo mejor de todas las edades: la imaginación infantil, la frescura adolescente y el temple de un adulto
Como todo relato que merece ser contado, el de EPK contiene una historia de amor, obstáculos que vencer, héroes y sueños cumplidos. Esta marca tiene sus raíces en París, donde Alexandra Azpúrua y su esposo, Patrick Leret, vieron nacer a sus primeros hijos. En sus visitas al parque, Alexandra admiraba los sencillos, pero elegantes trajes que vestían los demás niños. Esas tardes de juegos fueron la semilla de este proyecto familiar, que hoy es uno de los más reconocidos de Latinoamérica. Al mismo tiempo, Patrick supo reconocer un nicho ávido de diseños con estilo europeo y precios competitivos. También entendió que el mercado infantil es uno que necesita renovarse frecuentemente. ¡Bingo! Así nace el concepto de EPK. En 2001 abren su primera tienda, con Alexandra como directora creativa, cargo que asumió con naturalidad y emoción pues siempre fue amante del diseño. Hoy, a pesar de las dificultades de su país, tienen 30 establecimientos en Venezuela y están presentes en diez capitales del continente. Desde 2009 sus creaciones se inspiran en ciudades y países emblemáticos con el fin del culturizar a sus jóvenes
clientes. París, Londres, Barcelona y Tokio han sido algunas de las ciudades que dan escenario a sus maravillosas y originales colecciones, como también a sus desfiles. Para el Otoño-invierno 2017-2018, Perú y sus espectaculares colores marcan la tendencia para la nueva temporada que vestirá a los niños por toda Latinoamérica. Por ahora, no se vislumbra un colorín colorado para esta marca, mientras haya historias que contar. �