En la voz de Jessica
Jessica Chastain es la imagen de la nueva fragancia de Ralph Lauren
La imagen de Jessica Chastain describe a la perfección la figura femenina del poder, que hoy más que nunca se alza vigorosamente para mover al mundo en incontables versiones. La actriz y filántropa ha sido nombrada embajadora de la nueva fragancia Woman, de Ralph Lauren, un perfume que encierra la esencia de la feminidad moderna dentro de sus contrastantes notas florales y amaderadas, que han sido mezcladas por la maestra perfumista Anne Flipo. Detrás de las poderosas imágenes, tomadas por el lente de Steven Meisel, vemos a Chastain en un traje negro y un vestido de noche, dejando claro que la dualidad es la principal característica de las mujeres. La nueva musa de Ralph Lauren habla en exclusiva para Vogue sobre su experiencia como embajadora.
Es la primera fragancia femenina que Ralph Lauren lanza después de tantos años, ¿qué se siente al ser el rostro de Woman? Es una sensación bella. Estoy emocionada, no solo porque admiro la visión de Ralph Lauren sobre la mujer, sino también, porque vivimos en un momento en que la feminidad está cambiando y evolucionando constantemente. Ralph Lauren siempre ha formado parte de esta conversación y ha derribado diversas barreras del poder de género.
¿Qué te atrajo a hacer esta campaña? Sin duda la inspiración del perfume. Al nombrar la fragancia Woman, se le da fuerza absoluta a las mujeres para crear su propio camino de éxito y realización.
¿Cómo es tu relación con los aromas? Es muy personal, definitivamente está relacionada con la memoria. Mi primer perfume fue el de mi abuela, ella es la persona más glamurosa que conozco, es una de mis mejores amigas, hasta es mi cita en los Oscar. Cuando era pequeña solía entrar a su habitación para abrir sus cajones y oler el perfume de su ropa, me encanta el aroma... Tenía algo de gardenia. Cada vez que vuelvo a experimentarlo me acuerdo de ella.
¿Cuál es el mensaje principal de Woman? Empoderar a las mujeres cada vez más y más. Lo que está sucediendo hoy en día es realmente hermoso, nos estamos apoyando entre todas, como lo pudimos ver en la marcha de las mujeres.
¿Cómo describirías la alquimia olfativa y cuál es tu nota favorita? Me encanta la tuberosa, definitivamente es mi acorde favo- rito. Hay una suavidad en ella, pero tiene una conexión con gran fundamento. Hay notas como el cedro que son leñosas y crean una yuxtaposición con la tuberosa; hay dualidad en la fragancia. Incluso, cuando estamos hablando de mujeres, es como romper un estereotipo. Una mujer puede ser fuerte, pero también compasiva y amable, puede ser poderosa, inteligente y ambiciosa.
¿Cómo equilibra esta fragancia la feminidad y la masculinidad? La feminidad debe ser definida solo por las propias mujeres y de manera individual. Cada mujer define lo que significa para ella y la capacidad para tomar su propio camino. Lo que me gusta de la fragancia es el equilibrio que se logra entre las notas suaves y fuertes.
¿De qué manera logras empoderarte día a día? Hay días en los que utilizo un labial rojo o tacones altos, otros días hablo con mi madre y eso me hace sentir poderosa, a veces lo único que necesito es estar sola, poner música de Beyoncé y bailar. Depende de mi estado de ánimo y de las circunstancias, pero tengo varios trucos que me conectan conmigo misma para empoderarme.
¿Cuál es tu dualidad favorita como mujer? La ternura y el poder, la dicotomía de estas características.
¿Qué esperas inspirar en otras mujeres? Me gustaría motivarlas a dar un paso adelante en su vida, que se atrevan a pedir la igualdad de remuneración o a entrar a trabajar en un campo dominado por los hombres . —Karla Martínez de Salas
« Al nombrar la fragancia Woman, se le da poder absoluto a las a las mujeres para crear su propio camino de éxito y realización »
El diseñador francés Jean Paul Gaultier presentó su nueva fragancia Scandal. Esta esboza un radical cambio en su frasco de torso femenino y masculino por uno circular, compuesto por una tapa en forma de piernas bañadas exquisitamente por un barniz de oro que seduce a primera vista. En exclusiva para Vogue, viajamos a París, donde se revelaría la más polémica y atrevida obra del diseñador. En mi mente me cuestionaba: Hoy en día, ¿qué
es escandaloso? ¿Nada? ¿Todo? La respuesta se desvelaría inmediatamente cuando nos adentramos al mundo de Jean Paul Gaultier compuesto de erotismo, mujeres de rostros afilados, ligueros, desnudez; la respuesta del todo y la experimentación de lo escandaloso que se opera en La Ciudad de la Luz en la corte de Jean Paul.
DECLARACIÓN DE EROTISMO
Nos recibe la compañía Manko Cabaret en la Avenue Montaigne en su fastuosa oscuridad rematada de terciopelo rojo, con un escenario que nos remonta al icónico Moulin Rouge o la taberna del infierno, como Andréi Bely lo describiría en 1906. Su espectáculo de varietés ahondan en esa definición más fluida de la identidad, en la que todo se mezcla con látex y pelucas, escenificando los grandes éxitos estéticos de la carrera del diseñador en varias coreografías ideadas por él mismo, en donde los clichés son puestos en escena en diferentes shows de burlesque con un singular tipo de ironía. Aquí, lo sombrío y lo ordinario se combinan de tal forma que revelan la manera de como lo segundo contiene perpetuamente a lo primero.
LA AUTÉNTICA MUSA GAULTIER
La nariz de esta explícita creación es Daphne Bugey, quien nos revela que las notas de salida son naranja sanguina y gardenia; la nota de corazón es la miel y la de fondo el pachulí, ambas fusionadas en la piel recrean sensualidad, evolucionando con los segundos en un aroma de ostentación y tentación. Bugey es quien orquesta esta rebelión olfativa, que desarma a aquellos que se ponen a su merced. Detrás del perfume está la historia de Madame La Ministre, una mujer con una doble vida: una oficial y otra más escandalosa.
La presentación se desenvuelve en un cariz político, porque la definición de escandaloso cambia, no significa lo mismo para todos, pero en el rubro de la política está más claro. Lo mismo hace la top model Vanessa Axente, imagen de la campaña, quien viste un traje sastre de dos piezas que muestra un escote revelador en un guiño al frasco del perfume, que es coronado con un tapón con piernas infinitas. Pero, ¿por qué unas piernas? “Porque ya teníamos el torso, y estas representan la libertad. Estoy cansado de la representación femenina que existe en todas las campañas de perfumes, en donde todo es perfecto, monótono e irreal. Con Scandal buscaba una versión más feminista”, afirma Gaultier.
REVOLUCIÓN A LA FRANCESA
¿Esto es feminismo? Como el término escándalo, el concepto se presta a las trampas. Ya nada es lo que parece, tal vez sea necesario —dice Gaultier— la polémica y el feminismo... Así que dejémonos llevar por el Scandal en la ciudad del pecado. — Claudia Valdez