Poderosos visuales
Tres fotógrafos con una visión vanguardista de la moda: la fundación Helmut Newton en Berlín explora lo radical chic Una lente audaz
Reunir a Guy Bourdin (1928-1991) y a Helmut Newton (1920-2004) en una misma exposición tiene mucho sentido. El primero es francés mientras que el segundo es australiano de origen alemán. Pero los dos fueron los fotógrafos estrella de Vogue Paris. La revista fue el soporte de expresión de su punto de vista vanguardista que reflejaba también un agudo sentido del humor. Gracias a sus ojos excepcionales y su visión audaz que pusieron al servicio de las mejores marcas de moda internacionales, Bourdin y Newton produjeron varias imágenes icónicas de la época, revolucionando la fotografía de moda al final del siglo XX. Tanto a través de sus realizaciones editoriales como publicitarias, e independientemente uno del otro, rompieron con las convenciones estéticas de su tiempo y desarrollaron una nueva visión que fusionaba el glamour atemporal y lo radical chic. Del primero de diciembre al 13 de mayo, Guy Bourdin. Image Maker / Helmut Newton. A Gun for Hire / Angelo Marino. Another Story. es una invitación a su mundo creativo. El tercer hombre, Angelo Marino, fue el asistente de Helmut Newton y siguió trabajando con su viuda June (también conocida con el seudónimo de Alice Springs). El trabajo de Angelo Marino, expuesto en la pequeña e íntima June’s Room de la fundación bajo el título Another Story, ofrece una visión ecléctica de su entorno inmediato con imágenes tomadas con su iphone durante su trayecto en tren de su casa en Cannes a su lugar de trabajo en Montecarlo. Estas fotografías instantáneas e informales han capturado las vistas del mar, del paisaje y de la arquitectura, así como de los viajeros. Cada uno de los 52 paneles presentados cuenta con cinco fotografías a color y representa una semana.
Agun for Hire fue el apodo que Helmut Newton se dio irónicamente a él mismo, a partir de 2004, después de haber dicho a un periodista de la revista Newsweek: “La fotografía de algunas personas es un arte. La mía no. Si a ellos les ocurre ser exhibidos en una galería o un museo, está bien. Pero eso no es por lo que las hago. Yo soy un pistolero de alquiler”. A pesar de esta declaración bastante fuerte y un poco provocadora, su fama tuvo crecimiento continuo. Chanel, Yves Saint Laurent, Thierry Mugler, Mario Valentino y Blumarine formaron parte de su lista de clientes, además de varias revistas prestigiosas. Helmut Newton fue comisionado por muchos diseñadores de moda de los años 90 que trabajaban en la publicación de su primer libro. Superando cualquier sesión de fotos de moda tradicional, Newton siempre creaba una historia compleja e insospechada, con toques surrealistas o de suspenso a la manera de una película de Alfred Hitchcock y muchas veces con una luz cinematográfica. Al fusionar lo real y lo artificial, el fotógrafo logró dar vida a imágenes fascinantes que tienen tanto poder visual que se vuelven fácilmente autónomas las unas de las otras. Las secuencias fotográficas en blanco y negro para Villeroy and Boch en 1985, las imágenes tomadas para Absolut Vodka en 1995, las series de Monica Bellucci en varios vestidos de Blumarine en 1998 y los 12 motivos con los modelos en bikini para el calendario de una revista de deporte en 2002 son algunas de las realizaciones que se pueden (re)descubrir en el marco de la exposición.
En 1955, Guy Bourdin, fotógrafo autodidacta quien pintó toda su vida, empezó su carrera en el mundo editorial. En 1967, la compañía de zapatos Charles Jourdan se volvió uno de sus mayores clientes, dándole la oportunidad de demostrar aún más su talento. Como Helmut Newton, Guy Bourdin fue también un director artístico sofisticado con una inclinación hacia el misterio y un gusto por el surrealismo. Dominaba los juegos de luces y sombras, la composición y el uso de colores hiperrealistas, ampliando las posibilidades de la fotografía de moda. Esta muestra en Berlín honra no solo el trabajo de Guy Bourdin que fue publicado en revistas de renombre, sino también su enfoque visionario que consistió en capturar a través de su lente varios productos del universo de la moda (como los zapatos de Charles Jourdan) de manera original y muy moderna. Esta exposición es un recordatorio esencial de la importancia de las imágenes. Más allá de su aspecto estético, contribuyen a transformar la visión que tenemos del mundo, hoy y mañana, capturando el pasado y el presente e impulsando lo que será el futuro. —Karine Monié