La artífice que vino de Túnez
La firma francesa presenta Hermès à tire-d’aile — Les mondes de Leïla Menchari, poniendo muestra trayectoria creadora Publicándose a la par del 50 aniversario, llega Fiorucci, honrando el renacimiento y el brillante futuro de la firma milanesa
Ser la diseñadora de algunas de las vitrinas más impactantes que ha tenido Hermès en su tienda en el 24, de la rue du Faubourg Saint-honoré es un cargo que conlleva mucha responsabilidad y que pone en muestra la máxima expresión de creatividad e ingenio. Leïla Menchari fue quien creó estos fascinantes universos, los cuales daban al espectador un vistazo al mítico mundo de la maison. Después de graduarse de la École des Beaux-arts de Tunis, Menchari se mudó a París para continuar sus estudios en pintura en la École Nationale Supérieure de Beaux-arts. En París conoció a Azzedine Alaïa, quien la introdujo al mundo de la moda. En 1961, Menchari estaba completando sus estudios cuando también conoció a Annie Beaumel. “Dibújame tus sueños”, le pidió Beaumel, cabeza de los aparadores de Hermès, a Menchari cuando llegó al 24, de la rue du Faubourg SaintHonoré. Este fue el comienzo de la carrera de la tunecina en la firma francesa. Desde 1978 al 2013, ella imaginó, diseñó y produjo vitrinas para el creador de sillas de montar parisino, mientras simultáneamente dirigía el Silk Colours Committee. Del ocho de noviembre al tres de diciembre en el Grand Palais en París, se expondrá
conmemorando la carrera y creaciones de la tunicina. A través de ocho tableaux puestos en escena por Nathalie Crinière, diseñadora de exhibiciones, los visitantes podrán descubrir por primera vez —o redescubrir— el mundo extraordinario y generoso de Menchari.
Mientras que los materiales son el hilo conductor de la exposición, reviviendo las encantadoras muestras
de la artista, cada una de las ocho escenas cuenta una narrativa. Menchari es una persona que cuenta historias y a través de ellas relata sus sueños y sus creaciones con los excepcionales artistas y artesanos de Hermès, al igual que historias de Túnez y otros destinos con los que se ha topado en sus múltiples viajes. Menchari colaboró con pintores, escultores, artesanos especializados en cuero, tejedores de paja, artistas de mosaicos, cortadores de piedra y sopladores de vidrio para producir los objetos y las escenas de sus extravagantes y exquisitas vitrinas. Menchari explica que “siempre quise que mi trabajo fuera sincero y auténtico. Soy conocida por ser surrealista y eso me encanta, pero siempre con cosas reales, cosas que la gente pueda reconocer. Mis creaciones tenían que ser inesperadas, inusuales y con un factor sorpresa. Tenían que atraer a la gente que pasara por ellas”. —Regina Montemayor La marca de moda y diseño plasma en papel su disruptiva esencia en tonos neón por la editorial Rizzoli, revelando los gráficos que han definido su personalidad, con un prefacio de Sofia Coppola.