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Kendall Jenner, la nueva embajadora de Longchamp, es la anfitriona en la apertura de la boutique de la marca en la Quinta Avenida de Nueva York; otro TEMPLO del eterno chic francés

Kendall Jenner es, por primera vez, el rostro de Longchamp, la casa francesa fundada en 1948 y, hasta hoy, operada por la familia que es su única propietaria. Antes que ella, otras it girls han sido embajadoras de la firma. Como Jenner, las jóvenes que le antecedieron tienen en común con la firma el saber interpretar la esencia del chic francés: ese aire de confianza que portan las parisinas: nunca recargado y siempre con un grado de desenfado cool. La nueva tienda de Longchamp en la icónica Quinta Avenida de Nueva York, muestra todo eso en un piso dedicado a la mujer, otro espacio para la colaboración con Shane Oliver, y una sección masculina. Una tienda en la célebre arteria comercial indica robustez y éxito, dos cosas que están en el ADN de Longchamp, una marca moderna y relevante.